Los Helicitas eran una secta
compuesta por gente supersticiosa, que se conformaron en el Siglo VI. Tenían una
vida solitaria, y creían que el servicio de Dios consistía en cantar himnos y
cánticos, y bailar con las monjas para imitar, según ellos decían, el ejemplo
de Moisés y de María.
Esta extravaancia se parecía
mucho a la de los montanistas llamados ascitas o ascodrucitas; pero su secta se
desvaneció en el siglo VI.
Los helicitas fueron unos monjes
relajados, que habían cobrado una afición ridícula a danzar.
Su nombre puede derivarse del
griego (ῂἤƛƖᶍɳ),
que significa lo que da vueltas. Probablemente recibieron dicho nombre porque
bailaban en rueda.
Esta costumbre consta en el “Diccionario
de las herejías, errores y cismas”, escrito por Jecques-Paul Migne.
Hoy tal mala costumbre ha sido
revivida por diversos grupos dentro de la Iglesia. ¿Conoce Usted a alguno de
ellos?
¿Los helicitas comparten una herejía,
un error o un cisma? ¿O una combinación de las tres? ¿Los actuales helicitas
también?
Las condenas del pasado… ¿continúan
con vigencia?
Nada nuevo hay bajo el sol...
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