Por Carlos Belgrano
Compatriotas:
Desde hace demasiados años, he procurado desde esta modesta tribuna y advierto ahora que infructuosamente,
motivar al Ciudadano Promedio, para que reflexione acerca de lo que giraba en su derredor en el terreno de la Cosa Publica.
Con matices, admito que algunas veces algo sesgados, me propuse incorporar la adjetivación acida y también un tanto burlona, respecto de temas o ítems, que otros, acaso con idénticas y honestas intenciones, han optado por no utilizar en sus entregas.
Entre muchas otras razones, mi línea argumental, poco a poco fue mutando hasta convertirse para demasiados de mis destinatarios, con un tinte esencialmente jacobino.
Estilo que al parecer desagrada, en lugar de estimular.
Recuerdo que desde este servidor de mail, puse en conocimiento a quien deseaba leerlo, a mediados de 2011, que el gobierno tenia planificado, el apoderamiento de las divisas extranjeras.
Y ello se cristalizo a los pocos meses y hasta el presente.
Despache incontables correos, con mi opinión personal, sobre la doble cara del grupo Clarín, que ahora exhibe sus intenciones de arreglar su interna con el gobierno, luego de haber dado cumplimiento la jugada de la Presidente de incinerar a Lázaro Báez, en favor de de Cristóbal López.
Denuncie oportunamente a Macri como el socio de aquel beneficiario en la cartelización de la obra publica, sin resonancia alguna.
Y a estas alturas, reconozco un tanto tedioso, puntualizar en otros muchos ejercicios de advertencia a la Sociedad que hasta hoy juzgaba como parte de mi obligación patriótica.
Pero como para tantas cosas en la vida, la adversidad finalmente termina por vencernos en la pulseada de la tolerancia.
Así al menos ha operado en mi caso.
Y es por ello que divisando la brutal desigualdad, que nos separa a algunos de nosotros, de una ciclópea Opinión Publica que simplemente no desea que se modifique su actual status de imbecilidad deformante, considero oportuno y saludable,
recuperar mi tiempo disponible, para retornar a la historiografía, de la que nunca he debido apartarme.
Bolívar en sus memorias, escribió que intentar la revolución hispanoamericana, era como "arar en el mar".
Viendo lo que este continente es, debo de reconocer que su cita, es mas magnificente que cualquiera otra de Michelle de
Nostradamus.
Como sea, el caso es para ir concluyendo, que la gente de mi generación no ha encontrado la forma de humedecer una piedra en su interior y no debe uno empecinarse en ejercitar esta suerte de alquimia sociológica.
Y cuando esa radiografía se torna prístina en nuestra retina, debe uno dar ese paso al costado, del que se reniega hasta que el momento nos obliga y cederle el sitial a otros, mas ingeniosos.
Por todo lo precedentemente indicado, no me resta decir mas que
ADIOS AL AMIGO LECTOR.
Atentamente Carlos Belgrano.-
Belgrano asi los dejó el Vaticano II y su defendido JP II. Muchos años de deformación hace estragos en los razonamientos humanos.
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