Por Carlos Belgrano
Amigos:
A pesar que la Presidente ha decretado un aumento del 24% a la banda salarial de las Fuerzas Armadas, para atemperar la vocación destituyente en avanzado estado, que domina al ámbito Castrense, la realidad indica que la gente de Ejercito en particular, desconoce la autoridad del JEMGE Milani.
Con bastante similitud, se respira el mismo aire emancipador en Armada, Fuerza Aerea, Gendarmería y Prefectura Naval respectivamente.
En otras palabras, el consenso generalizado de todas las Fuerzas, es que la destitución de esta "Aldonza" de Tolosa, no se habrá de retrasar mas de noventa días.
Este festival electoral en ciernes, no podrá detener la fuerza centrípeta de la liberación tan anhelada por más de treinta millones de Compatriotas.
No solo por la ruinosa política económica que ha potenciado nuestra inminente bancarrota fiscal, con mas la cesación de pagos de salarios y jubilaciones públicos, sino además porque la desajustada conducta de esta banda K, carece de limites inhibitorios.
Con un Poder Judicial, particularmente el Federal, a sueldo de los K, cualquier hipótesis de saneamiento en la provision de Justicia es una quimera.
Los Militares, lo saben y la mayoría del Pueblo también.
Sin la libertad que otorga un Gobierno de Salvación Nacional, todos estos carcinomas seguirán indemnes de reproche y eliminación.
Como el ejemplo de Massa, quien estará secundado por un tal Giustozzi -inminente cuñado de la Presidente-, lo que nos ejemplifica claramente, que carecemos de alternativas electivas.
Debemos guardar a la Democracia bajo siete llaves, para que podamos sanarla y liberarla cuando se encuentre a salvo de todos estos rufianes que se mofan de su espíritu.
Para ello, debemos deshacernos de oficialistas y opositores, sin distingos ni excepciones.
Coadyuvar a nuestros Hermanos de Armas e impulsarlos en el asalto final a las guaridas del gobierno.
Antes o después, el escarmiento a tantos abusos de esta caterva K, habrá de llegar.
Aceleremos un proceso que inexorablemente, acaecerá con o sin nuestro concurso.
Por una vez, demostremos que estamos a la altura de estas oprobiosas circunstancias.
Retornemos a los tiempos, en los que la delincuencia callejera era excepcional, no la regla.
Cuando la desvergüenza estaba en cabeza de los antisociales subversivos.
Invirtamos esta absurda pirámide y enviemos a los que no podamos cazar, a la clandestinidad
de sus orígenes.
Por todo lo expuesto, comencemos con las teas, para incinerarlos a todos ellos.
Si estamos dispuestos a que por vez primera nos oigan, deberemos estar munidos en...
AGOSTO 8: CON NAFTA & FOSFOROS.
Atentamente Carlos Belgrano.-
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