Por Federico Gastón Addisi
Candidato a Diputado Nacional por Capital Federal (Partido FE)
Una de las propuestas que llevaré al Congreso en caso de resultar elegido, es la definitiva eliminación del sistema de elección primaria, conocidas popularmente como “PASO”.
Este sistema, calcado del modelo que se implementa en los EEUU, desconoce las diferentes idiosincrasias de la sociedad argentina y norteamericana, y lo que es peor, los vicios de la dirigencia política nacional. Lo que ya sería suficiente para dudar de su eficacia. Si a eso agregamos que las PASO fueron sancionadas en un trámite exprés del Congreso en 2009, sin consenso alguno, con un claro sesgo autoritario por parte del gobierno que sin sonrojarse proclamó por aquél entonces que las primarias que instauró Cristina Kirchner eran "la mayor conquista de la democracia", empiezan a sobrar las palabras.
Pero además, hay que denunciar con todas las letras que dicho sistema es profundamente antidemocrático y claramente favorece a los partidos mayoritarios. La condición de alcanzar el 1,5% del total de sufragantes para poder estar habilitados a la elección definitiva, priva a los electores de poder elegir a sus representantes, si es que lo mismos no alcanzaron dicho porcentaje. Y eso sólo les deja margen para “optar” entre las fuerzas mayoritarias, o votar en blanco. ¿Esto es democracia? Y vaya paradoja… el gobierno “nacional y popular” que dice haber hecho más que nadie por el respeto a las minorías se burla –ave César- de ellas en el proceso eleccionario.
Y por supuesto, desde el Estado se cuidan de dar a conocer a los ciudadanos el costo que dicho festival de “listas y boletas” –que tampoco resuelve las internas de los partidos políticos ya que los mismos constituyen frentes de dudosa unidad de concepción, y ninguna coherencia ideológica, con tal de evitar dichas “internas” y el temido cadalso de caer bajo el 1,5%- significa para los bolsillos de los contribuyentes. Por lo que tenemos que remitirnos a la cifra del 2011, en la que se gastaron nada menos y nada más que 150 millones de pesos…¿cuánta obra pública podría hacerse con este dinero? ¡Y ni hablar de la posibilidad del trastorno de tener que votar 2, 3, o hasta 4 veces en un año!
Finalmente, la Ley 26.571 arrastra vicios desde su sanción, como ser la distribución de los aportes públicos para la impresión de boletas y pautas publicitarias de los diferentes partidos, todo esto en manos del Ministerio del Interior. Y claro está, en dicha norma ni se hace mención del instrumento que desde nuestro espacio, que lleva a Gerónimo Venegas como diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, venimos reclamando, esto es el voto electrónico, única garantía de transparencia e igualdad de condiciones para todos… y “todas”.
FEDERICO GASTON ADDISI
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.