En la foto: Festejando Navidad y Año Nuevo en Aleppo en la Misión Católica (Foto de SOS - CRISTIANOS EN SIRIA -)
Alepo,
4 de enero de 2014
Queridos
Todos:
Aunque
unos días más tarde –ya conocen ustedes los inconvenientes “técnicos” de esta
misión- les escribimos unas líneas para desearles felices fiestas! y
agradecerles todos los mensajes de saludo que han enviado ¡Dios oiga sus
oraciones y nos conceda la paz! Hemos tenido aquí unas fiestas muy singulares.
Por
la situación de peligro y tener que concentrar todas las actividades en un
horario prudente, las misas tanto de Navidad como de Año Nuevo fueron a las 4
de la tarde. Y como está haciendo tanto frío y no hay medios de calefacción
estamos usando la capilla del Santísimo en lugar de la Iglesia grande.
En
los ventanales de la capilla todavía grandes parches de plástico ocupan el
lugar de los vidrios -herencia de la gran explosión de enero del año pasado-,
pero al menos es un ambiente más pequeño y nos obliga a amontonarnos! En estas
últimas semanas tenemos muy poca electricidad. Pero como inesperado regalo de
Navidad apenas comenzada la Misa de Nochebuena llegó la luz! Y duró todavía una
hora más, así que nos dio tiempo para hacer incluso un rato de festejo. Música,
algunas cosas dulces y se armó la fiesta! Grandes y chicos bailaron hasta el
último minuto de luz! Y por si algún escéptico todavía osa atribuirlo a la
casualidad, el 31 ocurrió lo mismo! Llegó la electricidad durante la Misa!
En
la prédica el Padre Rodrigo exhortó a la acción de gracias por los bienes con
los que Dios nos bendice: el don de la vida -¡en medio de esta guerra aún
estamos vivos!-; la salud, cuando no contamos con medios para defendernos del
frío; la posibilidad de que nuestros jóvenes continúen sus estudios en la
universidad haciendo frente a tantas contrariedades; que como feligresía
podamos vivir un tan marcado espíritu de familia, y recibir a Jesús
Sacramentado cotidianamente; las confesiones, los ejercicios espirituales, las
actividades y apostolados realizados en circunstancias tan adversas, y tantos
otros bienes recibidos a nivel personal. Después de la Misa pudimos hacer
todavía un rato de festejo mientras duró la electricidad. Y hasta brindamos por
el año nuevo con una botella de vino tinto casero que sabía al más refinado
champagne! Son pequeños detalles que pueden parecer insignificantes a ojos de
quienes no sufren las privaciones que aquí vive esta gente.
No
hay electricidad para escuchar villancicos y poner luces en el pesebre; no hay
pan dulce ni turrones ni cómo cocinar comida de fiesta; no hay regalos ni ropa
nueva, ni siquiera posibilidad de darse una buena ducha con agua caliente! Y
aunque en definitiva se trata solo del “decorado” de estas fiestas, se hace
difícil vivirlas tan a secas… Sin embargo, terminada la Misa y la fiesta de
Navidad todos felices nos decían: ¡Gracias! ¡Nos han hecho sentir que estamos
en Navidad! Y estas dificultades son apenas una sombra de lo que realmente
están sufriendo aquí los cristianos.
Aproximándose
estas fiestas, los grupos fundamentalistas de la oposición, buscando sembrar el
terror e impedirles ir a rezar, publicaron abiertamente en las redes sociales
su plan de atacar durante las fiestas los más tradicionales barrios cristianos
del centro de la ciudad, “disparando sobre sus casas misiles pintados de rojo
como regalos de Papá Noel”. Así lo hicieron. Y las bombas literalmente han
llovido sobre ellos todos estos días, cobrándose muchas víctimas y causando
destrucción por todas partes. Pero no se dan cuenta de que no pueden contra
ellos…
Lejos
de amedrentarlos los hacen más fuertes! Y el peligro de perder la vida no pudo
ahogar el espíritu navideño de este pueblo que una vez más colmó todas las
Iglesias de la ciudad de Alepo. Ese es
el secreto del cristiano, que enfurece y confunde al demonio y a quienes obran
bajo su bandera: el sufrimiento lo fortalece, la persecución lo hace fecundo, y
la muerte le da Vida!
¡Feliz
Navidad para todos!
¡Y
un año nuevo de paz!
Misioneros
en Alepo
Que Dios Uno y Trino los Bendiga. Y Maria Santisima los Proteja con Su Manto Maternal.
ResponderEliminarPedid por nosotros los catolicos de Occidente, para que sepamos soporta el martirio, si nos llega la hora.
Por Cristo, en Cristo y hacia Cristo.