Por Emilio Nazar Kasbo
Un treinta por ciento (30%) de la población directamente no asistió a votar en las elecciones del 28 de junio de 2009. Sin embargo, el mismo día de los comicios, la Cámara Nacional Electoral advertía solamente una hora antes del cierre del acto electoral sobre los altos índices de ausentismo.
El dato, difundido por Ambito Financiero del lunes 29 de junio en su página 20 y 21, no es menor. Concretamente: una hora antes del cierre sólo había votado el cincuenta por ciento (50%) del padrón nacional, y pidió a la ciudadanía que se acercara a los centros de votación lo antes posible. En horas del mediodía había votado entre un 25 y un 30 por ciento del padrón, y esas cifras no crecieron demasiado a media tarde.. Por ello, a las 17 hs, cuando solamente restaba una hora para el cierre de las votaciones, solamente el 50% del padrón había asistido. Cabe preguntarse si efectivamente fue a votar un 20% del padrón a último momento... o si algunos votos nulos o en blanco fueron sustituidos.
Enfermedad democrática
En las elecciones, abundaron el alcohol en gel, los guantes y barbijos, por temor al gran contagio de enfermedades. Lo único democrático en las elecciones es que se produce la oportunidad de contagiarse todo el mundo con enfermedades de todo tipo.
El día de las elecciones en este sistema, no es más que una fecha de emergencia sanitaria.
Por otra parte, las elecciones son como un juego, como una "apuesta"... La Plata en realidad, acaba no como sede del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, sino que es equiparada a Palermo y San Isidro en sus respectivos hipódromos: una carrera de caballos en que se "pierde" o se "gana". Y en esa compulsión al "juego", todo vale para lograr "un voto".
Las elecciones del 28 de junio fueron presentadas por el Gobierno Nacional como un plebiscito. Es decir: planteó a todos los ciudadanos si querían la continuidad del régimen y la profundización de sus políticas.
Para ello, se recurrió además a funcionarios ya electos, exigiéndoles como señal de fidelidad kirchnerista su postulación. Por ello, en distritos en que resultara perdedor el "candidato testimonial" debería acabar con la renuncia del postulante.
Paliza electoral
El kirchnerismo recibió una abultada derrota en el sistema. El intendente de Salto, Victorio Migliaro, renunció a su cargo luego de asumir “toda la responsabilidad” de los resultados.
En ese caso, Migliaro no fue "candidato testimonial", pero se puso al frente de la campaña. “Plebiscité mi gestión y la gente no me acompañó”, sostuvo.
Jorge Barrachia, de Trenque Lauquen, se postuló efectivamente como candidato testimonial en la nómina de concejales del FJpV... en lo cual se exhibe además la exigencia propia del subversivo: quien ejerce un cargo superior se candidatea a uno inferior, a la vez que se exige sumisión absoluta hasta el máximo sometimiento, sin posibilidad de discutir nada. A eso se llama "izquierdismo" y "liberación". Barrachia anunció su dimisión la misma noche de la jornada electoral.
Muchos traen a colación el recuerdo del ex intendente de La Plata, Julio César Alak, quien quería postularse a legislador nacional y acudió al despacho de Néstor Kirchner, quien le ordenó que se volviera a postular como intendente de la ciudad, en una elección en que se sabía que perdería. Alak salió triste de la reunión, y efectivamente perdió, para ser actualmente funcionario de Aerolíneas Argentinas.
La cuestionada intendente de Luján, Graciela Rosso, obtuvo una gigantesca y aplastante derrota ante Miguel Prince, quien resulta ser de una orientación similar, lo cual muestra además que las elecciones son un simple "gatopardismo". Tras su derrota, se le han cerrado muchas puertas y contactos en Provincia y Nación, a la vez que endeudó al municipio en 12 millones de Pesos en un año y medio de gestión. Es acusada de irregularidades, como la adjudicación de obra pública. Graciela Rosso, como diputada nacional, fue una de las impulsoras de la despenalización del aborto y las drogas.
Otro que presentó la renuncia, fue el intendente de José C. Paz. El Concejo Deliberante de dicha localidad rechazó la renuncia del Intendente Mario Ishii, pero aprobó un pedido de licencia por tiempo indeterminado, lo cual es una salida "diplomática".
Engaño electoral
El sistema electoral vigente es una trampa, porque pretende sumar peras con manzanas, frutas con verduras, y mezcla las sanas con las podridas.
Ordenada la sociedad en Gremios, donde cada persona debe tener un gremio al que se une y que lo represente, donde cada uno vota a quienes conoce y donde se asciende por capacidad, estas cosas no suceden.
Las elecciones dejan de ser una apuesta, para ser un reconocimiento a quien se considera mejor porque se lo conoce, y porque lo demuestra en su vida y su obra.
Si la Argentina tuviese un sistema corporativo, no habría pobreza ni indigencia: toda persona ha de tener una capacidad que puede desarrollar en el contexto de un gremio, que capacita y es referencia laboral. Pero... ¿se logrará un día cambiar la Constitución liberal que tenemos por una Católica Corporativa?
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