En la foto: entrada de la Empresa cuestionada por el delegado Fernando Girado.
El delegado Fernando Girado acusó a la empresa curtidora CURTARSA de llevar adelante procedimientos irregulares en connivencia con el Sindicato de Trabajadores de la Industria del Cuero de Luján y Mercedes, a través de la cual se aplicó el Procedimiento Preventivo de Crisis, a fines del año pasado. El mismo posibilitó el avance desmesurado sobre los derechos de los 450 trabajadores de la planta, hecho también denunciado por el delegado. A raíz de eso, Girado recibió amenazas y maltratos que derivaron en presentaciones judiciales y causas penales aún irresueltas, segùn informò en una gacetilla.
El problema comenzó en diciembre de 2008, cuando aduciendo “crisis en la industria”, los directivos de la compañía apelaron al Procedimiento Preventivo de Quiebra. Este accionar se llevó adelante de “manera irregular” por dos motivos, según consignó el delegado: “Por un lado, no existía una situación tan grave en el sector curtidor como para acudir a una medida tan extrema y perjudicial para los trabajadores. Y en segundo lugar, todos los trámites fueron efectuados en La Plata y no en Luján, que es el ámbito donde debían realizarse porque allí opera la empresa”.
“Lo irregular es que el empleador cuente con una potestad extraordinaria cuando la situación así no lo requería, y aún peor que para ello cuente con el aval del gremio. El resultado de esa asociación ‘lícita’ fue nefasto para los trabajadores: restricción de sus derechos, a través de la quita de horas y de turnos, y de la bolsa de alimentos. También se produjo una gran cantidad de despidos sin la correspondiente indemnización, mientras que al mismo tiempo la empresa contrataba personal eventual. En síntesis, los derechos de 450 trabajadores se vieron vulnerados”, explicó.
Girado está alzando la voz “desde el inicio de este atropello”, motivo por el cual fue víctima de una persecución sindical. “En diversas oportunidades me pegaron y me amenazaron”, recordó y agregó que ya presentó las denuncias correspondientes. No obstante, continuará luchando por “la nulidad de este procedimiento, la restitución de los derechos de los trabajadores y la investigación de la complicidad entre la compañía y el sindicato, que no casualmente incrementó la cuota en los últimos meses”, aseguró.
El problema comenzó en diciembre de 2008, cuando aduciendo “crisis en la industria”, los directivos de la compañía apelaron al Procedimiento Preventivo de Quiebra. Este accionar se llevó adelante de “manera irregular” por dos motivos, según consignó el delegado: “Por un lado, no existía una situación tan grave en el sector curtidor como para acudir a una medida tan extrema y perjudicial para los trabajadores. Y en segundo lugar, todos los trámites fueron efectuados en La Plata y no en Luján, que es el ámbito donde debían realizarse porque allí opera la empresa”.
“Lo irregular es que el empleador cuente con una potestad extraordinaria cuando la situación así no lo requería, y aún peor que para ello cuente con el aval del gremio. El resultado de esa asociación ‘lícita’ fue nefasto para los trabajadores: restricción de sus derechos, a través de la quita de horas y de turnos, y de la bolsa de alimentos. También se produjo una gran cantidad de despidos sin la correspondiente indemnización, mientras que al mismo tiempo la empresa contrataba personal eventual. En síntesis, los derechos de 450 trabajadores se vieron vulnerados”, explicó.
Girado está alzando la voz “desde el inicio de este atropello”, motivo por el cual fue víctima de una persecución sindical. “En diversas oportunidades me pegaron y me amenazaron”, recordó y agregó que ya presentó las denuncias correspondientes. No obstante, continuará luchando por “la nulidad de este procedimiento, la restitución de los derechos de los trabajadores y la investigación de la complicidad entre la compañía y el sindicato, que no casualmente incrementó la cuota en los últimos meses”, aseguró.
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