Por Alejandro Pérez Unzner
15-09-09
Arrancó otra semana, y llegó en el postcierre un nuevo reporte de progreso de cultivos en EE.UU. que marca pautas bajistas, junto con otras variables de peso en Chicago y otras plazas de referencia para nuestros precios y los de buena parte del mundo granario.
Hace falta que surja un fenómeno como Del Potro, alcista, entre los papeles actuales, algo así como el mantenimiento del statu quo de Federer, bajista por sí mismo, al menos, estimamos, por un par de meses más. Le cuesta sacar la cabeza afuera del agua a los precios en Chicago (cmegroup, no más cbot, para los que gustan de consultar en Internet), como si uno buscase un papel determinado en medio de un pilón de hojas y el mismo tardara mucho en aparecer. Apostamos a los bajos stocks (estadounidenses y generales) como un factor de repunte potencial, a la siempre activa demanda china y a la evolución de la temporada estival en Sudamérica como algunas de las chances alcistas, en medio de este mercado en general deprimido y lejano, claro está, a los insólitos niveles típicos de la “burbuja” de hace un par de años.
Con un Chicago nocturno en baja, aunque no demasiado, sin nubarrones climáticos a la vista en EE.UU. (y tampoco en estas Pampas, por el momento), vemos cierres de lunes sin mucho para decir y posturas demandantes sin mucho de apuro, por cierto. Soja y sorgo sin cambios, girasol esperando por las lluvias en Chaco y Santa Fe norte (previstas para mañana), maíz y trigo “pintados” y apenas una mejora en trigos de alta calidad (a 660 pesos, cerca del FAS teórico que, se dice, los compradores se han comprometido a abonar por el acuerdo firmado la semana pasada, cuya implantación se demorará unos días). Veremos si al menos se pueden sostener los precios con que se inició la semana.
El citado reporte de cultivos USDA ratificó, al mantener la condición de soja y maíz, el muy buen estado de ambas cosechas estadounidenses, que van camino a subirse al podio en cuanto a tonelajes récord; eso sí, con retraso en caída de hojas (en soja) y madurez (en maíz). La cosecha de los trigos de primavera recién superó las dos terceras partes del área, cuando lo normal para esta época del año es que esté cerca de terminar. Y, recordemos, ya se sembró el 13% del trigo de invierno
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