Con la gripe “A” se estableció una obligación de comulgar en la mano en muchas diócesis, rebajando la Liturgia y afirmando que de ese modo se prevenía el contagio.
Según la información difundida por medios periodísticos, el mayor contagio de Gripe “A” se da por las manos. El sacerdote se lava los dedos con los cuales tocará la Eucaristía, por lo cual sus manos están limpias.
¿Qué sucede con las manos del feligrés durante la Misa? Algunos ya pueden traer sucia su mano desde antes, durante la Misa y antes de la Comunión los fieles han depositado su limosna en la colecta, mientras que los billetes y las monedas son una fuente de infección; además tocan los bancos, el cancionero, objetos que ellos mismos traen, pañuelos, su propia ropa, o la mano ajena durante el saludo de la Paz. El sacerdote al distribuir la Comunión toca la mano extendida de cada fiel, y éste después para comulgar se lleva la misma a la boca.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires informó normativas de prevención: "Para evitar el contagio, no llevar las manos a la cara, ojos, nariz y boca, sin antes lavarlas; especialmente después de haber tocado estructuras como picaportes, barandas, columnas, mesas, asientos y billetes, entre otros."
Cuando el sacerdote distribuye la Comunión en la boca, haciéndolo correctamente y cuando el fiel comulga correctamente, depositando la Sagrada Forma en los labios, no crea peligro de contacto alguno con la saliva del comulgante, y de ese modo es muchísimo más higiénica la Comunión en la boca.
En la provincia de San Luis prácticamente no hubo casi ningún enfermo de Gripe “A”, y en esa Provincia no se modificó el modo de comulgar en la boca, encontrándose prohibida la comunión en la mano.
Cuando todo se busca ver de un modo “cientificista”, contra los “retrógrados” que desconocen el avance de la tecnología a la cual el ser humano se debe amoldar, la Fe queda como una cuestión sin importancia. En realidad, es un modo de atentar contra esa Virtud Teologal, al punto que muchos católicos acaban teniendo la misma conducta que un ateo: creo en lo que veo, y la ciencia sólo es conocimiento de lo empírico y no un conocimiento de la verdad en el reino de lo “opinable” (Doxa vs. Episteme). Es una falta de confianza en Dios, porque la confianza está en lo humano… tan endeble que acaba siempre en la mera opinión relativa. No hablamos de presunción, sino de evitar el extremo del “cientificismo” que atenta contra la Fe.
El Santo Padre no está a favor de la comunión en la mano.
Rebajar la Liturgia no es un modo de prevenir contagio de enfermedades, y achacar a la Liturgia la causa o la consecuencia de una enfermedad. Eso no es más que un absurdo.
David en el salmo 23 dice:"Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tu vas conmigo tu vara y tu cayado me sosiegan." y en el 90 dice:"Se puso junto a mí: lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre, me invocará y lo escucharé. Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré; lo saciaré de largos días, y le haré ver mi salvación"
“¿Por qué os asustáis? ¿Todavía no tenéis fe?” ( Mc 40)
Una norma de higiene, respondiendo a las críticas científicas con el mismo científico razonamiento, para mantener las manos más o menos limpias al momento de comulgar, reduciendo los riesgos de contagio, es la siguiente: DONDE SE COMULGA EN LA MANO, NO HAY QUE PONER DINERO EN LAS COLECTAS.
Fuente de información: http://eccepanisangelorum.blogspot.com/
Estoy pensando que más de un diocesano va a pensar dos veces en la forma de la liturgia si se cancelan las limosnas.
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