Por Emilio Guillermo Nani *
Hoy no sé por qué o a raíz de qué, como dirían los chicos, me cayó la ficha. Así fue que tomé conciencia que me queda mucho menos tiempo de vida por delante, que todo lo que he vivido.
Tal vez sea porque me cansé.
Me cansé de funcionarios, legisladores y jueces, incapaces y corruptos que se han enriquecido a costa del empobrecimiento y la muerte de millones de argentinos.
Me cansé de la mayoría de los jueces, ¡¡oh los jueces!!.Pequeños Miserables Engreídos, verdaderos responsables, junto con los medios de comunicación, de nuestro presente decadente. Jueces que disponen a su antojo de libertades, vidas y bienes de argentinos, prisioneros de su propia apatía e indiferencia que, por su indolencia han permitido y permiten que estos pobres “ministrados”, que se creen Magistrados, que han hecho del prevaricato su forma y metodología de impartir justicia para encarcelar a quienes, desinteresadamente, defendieron a la sociedad argentina del flagelo del terrorismo y dejar en libertad a narcotraficantes, falsificadores de medicamentos y ladrones que, apañados por el poder de turno, han saqueados cajas y anhelos, llevando a la desesperación a cientos de miles de personas.
Me cansé de los jueces que cometen nada menos que 27 aberraciones jurídicas para privar de la libertad a miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, Policiales y Penitenciarias y civiles que, con su sacrificio y el de sus familias, permitieron que el “modelo” de los terroristas setentistas, hoy enquistados en los poderes del Estado, se demorara 30 años en instalarse. Las más repugnates de ellas son la negación del acceso a un sistema de salud y la accesoria de la pena de muerte por abandono de persona. Nada menos que 74 camaradas muertos en cautiverio son fiel ejemplo de sus repugnantes conductas.
Me cansé de vivir amenazado por esta verdadera lacra judicial esperando que en algún momento decida fabricarme una causa por mi férrea oposición a este gobierno incompetente y corrupto, con la finalidad de privarme de mi libertad e intentar silenciarme.
Me cansé de ver cómo el gobierno, con la complicidad de estos jueces, saquea el futuro, la tranquilidad y felicidad de los jubilados y los ahorros de toda una vida de trabajo y sacrificio de aquellos que confiaron en el sistema y el modelo” que pretenden profundizar.
Me cansé de la corporación política, tránsfuga, mequetrefe de alquiler, inútil, inepta, charlatana, ladrona, que con su accionar ha permitido la destrucción de
los sistemas educativo y de salud, la proliferación del narcotráfico y los narcotraficantes que matan y descerebran a nuestros hijos y nietos, de delincuentes que se han adueñado de las calles asesinando a mansalva a quienes con su trabajo fecundo aún mantienen viva nuestra Patria.
Me cansé de los medios de comunicación y los comunicadores sociales que, escondidos en el “derecho” a la libertad de prensa, sólo accesible a quienes tienen acceso o disponen de los recursos para llegar a ellos, distorsionan o, directamente, mienten descaradamente para que no nos llegue la verdad o la realidad de lo que sucede en nuestro país y en el mundo.
Me cansé de sindicalistas ricos que, para ello, mantienen a los trabajadores en estado de pobreza e indigencia, negociando con empresarios y funcionarios la mejor forma de mantenerlos en la pobreza y la indigencia.
Me cansé de ver cómo estos mismos prepotentes e insaciables gremialistas, han llegado a la atrocidad de falsificar medicamentos para suministrarlos a enfermos de cáncer, SIDA, hemofilia o diabetes, que creen que con ellos salvarán la vida, cuando en realidad los están conduciendo a la muerte.
Me cansé de los Zanola, de los nuevos oligarcas vacunos como los Moyano, los Rodríguez, los Martínez, los Lezcano y tantos otros “los”, que sólo se representan a sí mismos, apretando a empresarios para lograr prebendas personales a costa del sacrificio y pobreza de quienes creen estar representados por ellos.
Me cansé de estos declamadores que dicen luchar por los pobres y excluidos, que lo único que han conseguido es que más del 50 % de la población argentina se encuentre por debajo de la línea de pobreza e indigencia, como metodología para mantener sojuzgada a la población careciente.
Me cansé de los empresarios, funcionarios y los amigos del poder, rápidamente
enriquecidos al amparo de un gobierno corrupto e incompetente, como los Lázaro Báez, Cristóbal López, Rudy Ulloa Igor, Gerardo Ferreyra, Ricardo Jaime, Julio de Vido, Claudio Uberti, Enrique Esquenazi, Eduardo Elsztain, Marcelo Mindlin.
Me cansé del siniestro, desquiciado, demente, corrupto e inepto matrimonio presidencial, que ha hecho de la mentira, el enfrentamiento entre argentinos, el odio político y religioso, del rencor y la revancha, su forma de construir poder.
Me cansé del despilfarro impago de las locuras de los dementes, como ENARSA, LAFSA, subsidios, pautas oficiales, fideicomisos, el saqueo de la ANSES y las AFJP, la democratización del fútbol, los negociados bolivarianos, los sobreprecios de la obra pública, las valijas chavistas y voladoras, los paquetes de dinero aparecidos en baños ministeriales, mientras millones de argentinos y argentinas mueren como consecuencia del dolo y la incompetencia.
Me cansé de la constante victimización de la pareja que ejerce el desquicio nacional, con fusilamientos mediáticos, acciones destituyentes, supuestos ataques de una prensa absolutamente adicta y cómplice, mientras que desde el seno del gobierno que dicen ejercer, en una acción que repugna, se propugna la destitución del Vicepresidente de la Nación, figura que sistemáticamente se han encargado de intentar destruir.
Me cansé de los kakistócratas, los cropócratas, cleptócratas y mitócratas.
Me cansé de empresarios insaciables que sólo saben de negociados con un Estado corrupto, que mantienen empobrecidos a quienes los sostienen, sus empleados, trabajadores y obreros.
Me cansé de ver que es posible vivir en un país en serio al comprobar que nuestros vecinos crecen a costa de nuestra constante caída hacia un vacío fomentado por una dirigencia que nada dirige como no sea su propio crecimiento patrimonial.
Me cansé de uniformados que se creen militares, que han renegado de los Valores Sanmartiniano Belgranianos, con la finalidad de satisfacer su presente oportunista.
Me cansé de esta sociedad apática, anómica e indiferente, que permite que una pequeña lacra de politiqueros tránsfugas, “mequetrefes de alquiler”, que se venden a aquél que dispone de la “Caja”, con tal de continuar su repugnante acumulación de riqueza.
Me cansé de la hipocresía y el cinismo de muchos integrantes de esta sociedad que en el pasado aplaudieron el accionar de las FFAA, con tal que les alejara o aniquilara el peligro del terrorismo que les impedía vivir seguros y en paz y hoy se hacen los distraídos, cuando no se suman a los ataques, levantando el dedo acusador contra los que les han permitido vivir en libertad, una libertad cada vez más amenazada por estos aprendices de totalitarios que nos roban nuestros ahorros y jubilaciones, que pretenden silenciar opiniones opositoras a través de una inconstitucional y pomposa “ley de radiodifusión” tolerada por gobernadores sometidos por la maldita “Caja”, que resignan federalismo a costa de dineros que van a sus bolsillos y no al bienestar de sus comprovincianos; por supuestos comunicadores sociales, por las mismas causas y por “representantes del pueblo” que sólo representan sus mezquinos y personales intereses.
Me cansé de la hipocresía de quienes vociferan contra los atentados terroristas a la Embajada de Israel, la AMIA o las Torres Gemelas y callan miserablemente los llevados a cabo contra la Superintendencia de Seguridad Federal, la Secretaría de Planeamiento, el avión Hércules que transportaba efectivos de la Gendarmería Nacional, el colectivo que hacía lo mismo con policías de la Provincia de Santa Fé, las viviendas del Almirante Lambruschini y el General Cardozo.
Me cansé que se ignore a las víctimas del terrorismo y se premie a los victimarios.
Me cansé de ver como un repugnante parricida, protegido del poder y adoptado por una violenta y resentida madre de terroristas, despilfarra en casinos, timbas
y placer, dineros de los gobiernos Nacional y de la Ciudad de Buenos Aires que deberían ir a obras para carecientes.
Me cansé que nuestro Sistema de Defensa Nacional esté en manos de ignorantes, cargados de ideología que han dejado a nuestro país sumido en un gravísimo estado de indefensión.
* Emilio Guillermo Nani
Teniente Coronel (R)
Veterano de Guerra
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