En la foto: El Patacón, la moneda de trabajo bonaerense, una de las tantas que por "sugerencia" (obligatoria) del FMI el gobierno de Fernando De la Rua debió retirar de circulación, produciendo el grave colapso económico y financiero que acarreó el gran caos social de diciembre de 2001, junto a la caída de su gobierno y de los sucesivos presidentes designados por horas contadas.
Según el informe difundido por el Fondo Monetario Internacional (FMI), las cifras económicas argentinas caen un 2,5% durante el año 2009, mientras advierten que la inflación oficial se encuentra por debajo de las previsiones privadas.
El informe, titulado “Perspectivas sobre la Economía Mundial”, proyecta para nuestro país un crecimiento del 1,5% para el próximo año. Y dada la baja del 2,5% pronosticada este año, a fines del 2010 estaremos todavía un 1% peor que en el 2008.
El documento es difundido en la misma jornada inicial de la reunión anual del FMI en Estambul, Turquía. Allí se encuentran el ministro de Economía, Amado Boudou, junto con el titular del Banco Central, Martín Redrado, quienes buscan reinsertar a nuestro país en el sistema del FMI, lo cual le otorgará facultades de imposición de normas económicas.
En realidad, el acercamiento al FMI es para facilitar el acceso de la Argentina a créditos internacionales que continuarán engrosando la ilegítima e impagable Deuda Externa, con la cual se cumple puntillosamente durante el actual gobierno.
Cabe destacar que el sistema de indicaciones económicas a los países con deuda ha sojuzgado a la Soberanía Nacional, tal como quedó demostrado cuando dicho organismo alabó toda la gestión del ex ministro de Economía Domingo Cavallo, ordenando que se retiraran todas las pseudo monedas provinciales y los LECOP federales que coadyuvaban a paliar la crisis, medida que acabó con la explosión social durante el Gobierno de Fernando De la Rua, todo por cumplir la orden del FMI, que luego desconoció su responsabilidad. A dicho monitoreo quiere el Gobierno Nacional que regrese la Argentina… por lo cual el resultado es más que previsible.
El FMI estima que tras la caída de este año, la Argentina se recuperará un 1,5% para quedar en un 1% por debajo del año 2008, y que tal recuperación se deberá al rebote de los precios de las materias primas (es decir, no se atribuye a un crecimiento del PBI, sino de variación de los precios internacionales de las materias primas).
Acerca del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), recalcó en un pie de página que "Los analistas privados estiman que la suba del IPC ha sido considerablemente mayor", y señaló que "ellos también tienen la visión de que el crecimiento real del PBI ha sido significativamente menor que el de los datos oficiales desde el último trimestre del 2008".
Acerca de la inflación, el informe refleja las estadísticas oficiales: 5,6 % para este año y 5 % para 2010. Sin embargo, al referir que la inflación es muy inferior a los relevamientos privados, está señalando un nivel de inflación anual que debiera llamar la atención a cualquier analista.
Por otra parte, el FMI advirtió que la Balanza de Cuenta Corriente será superavitaria, de un 4,4% este año, y 4,9% para el 2010, fundamentado en una "recuperación de la demanda global que ayudará a las exportaciones y al consumo interno". Cabe destacar que tal cuenta “superavitaria” es macroeconómica, y que la “recuperación de la demanda global” no será indicador de una justa distribución de la riqueza producida en el país que aumenta el PBI, por lo cual de ninguna manera implicará un crecimiento real para los vastos sectores más desprotegidos sumidos en la miseria desde hace ya muchos años.
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