Ya estamos africanizados, es una realidad no solamente sociopolítica y económica, sino también futbolística.
Es presentada como una gran victoria futbolística que el seleccionado argentino haya derrotado al de Ghana por 2 a 0 en un partido amistoso en la ciudad de Córdoba.
Esta victoria para nada preanuncia la clasificación al mundial de Sudáfrica 2010 a definirse en un par de semanas, y a la vez ratifica que Diego Armando Maradona no tiene dotes de DT, sino que es un mero hincha de fútbol metido en la cancha. Es más, el resultado es el adelantamiento de las dos grandes derrotas ante Perú y Uruguay.
Los dos goles del partido fueron logrados por Martín Palermo, quien marcó los únicos tantos del equipo argentino, ambos en el primer tiempo. En otros tiempos, el resultado no habría sido inferior a un 5 o 6 a "cero".
La función del DT
¿Cuál fue la imagen de Maradona como DT durante el partido? Enperifollado en un camperón que tenía el logo de una marca deportiva y de una gaseosa, giraba gordito como un trompo a los gritos para dar "entusiasmo". Indicaciones de tácticas, de movimientos o de pases... ninguno.
Un Director Técnico es equiparable en su función a un Director de Orquesta y a un Gobernante. El orden y la armonía, bajo la mirada técnica y artística del Director, hace que todo funcione coordinadamente para obtener el resultado en base al trabajo en equipo. El Director de una Orquesta no se puede sentar en una butaca y gritarle al violinista que se equivoca o insultar al que arma los decorados porque algo está mal colocado. Eso no es dirigir.
Del mismo modo, un Gobernante debe velar por el Bien Común, siendo el encargado de velar por la organización de la comunidad bajo su mando para que todos alcancen el bienestar y vean facilitado su trabajo de alcanzar las virtudes cardinales y teologales. Mal gobernante sería quien sólo buscase aplastar a opositores y a sumir en la miseria a sus mismos conciudadanos, mientras se dedica a patotear a todos desde un discurso de odios y resentimientos.
El Director Técnico de un equipo de fútbol no debe tener la mirada de un mero hincha, guiándose por el impulso del entusiasmo. La mirada debe ser técnica, como la de un crítico de cine que no es un mero espectador: sabe dónde está colocada la iluminación y su calidad, sabe de encuadres y sabe de fallas o aciertos en la dirección actoral. Un realizador cinematográfico eleva su calidad cuanto más crítico es y cuanto más conocimiento de crítica cinematográfica posea, pero en tanto sepa canalizar todo ello en su propia realización.
La mirada del Director Técnico debe analizar el juego de los contrarios, el movimiento de los propios, las condiciones de la cancha e incluso los ánimos de las hinchadas a favor o en contra. También debe conocer las capacidades físicas de cada uno de sus jugadores y de los contrincantes, y desde el análisis inmediato y veloz de todos los antecedentes que debieron haberse estudiado con antelación al Partido, poder tomar las decisiones adecuadas al momento. Tácticas, cambio de jugadores, movimientos… pero no solamente eso: el DT es quien forma e imprime una personalidad a los jugadores, quien durante los preparativos no los lleva al desenfreno sino a la disciplina, a poder vencer los propios límites en la medida de lo posible, superándose a sí mismos. El DT es quien debe obtener lo mejor de los talentos de cada jugador propio, y equilibrarlos en el momento del partido, porque “en la cancha se ven los pingos”.
Ficción o realidad
El partido amistoso de Argentina contra Ghana no era más que un simulacro para levantar el ánimo de Maradona. Pero con meros ánimos no se puede ganar un partido, ya que existen otros factores en juego, como se ha referido. Argentina jugó contra el equipo de un país que se ubica en un Continente sin gran trayectoria futbolística. Fue una mera ficción.
Los partidos siguientes, que no son amistosos, contra Perú y Uruguay definirán la presencia de Argentina en el Mundial, y no tienen nada que ver con el juego contra Ghana. Esa es la realidad.
¿Cuál fue la conclusión de Maradona tras el partido? La reafirmación de su convocatoria a Martín Palermo y a Mario Bolatti. Hasta allí llegó su análisis al parecer.
La estrategia de Maradona hizo que se demorara casi media hora en marcar el primer tanto, y unos diez minutos más para el segundo. Eso fue todo. ¿El resto? Nada.
¿Quién ganó?
¿Fue una victoria de Argentina? Más bien que un 2-0 marca un triunfo de Ghana, que medido contra el equipo de una Nación que obtuvo varias veces el título de campeón y subcampeón mundial no pudo meter más que dos goles. ¿Qué quedó del partido? El negocio de la venta de entradas… y un viajecito a Córdoba.
Por eso, a la hora de buscar DT… muchos sugieren por ejemplo a Carlos Bilardo. Porque un buen DT es más que un hincha en la cancha.
Síntesis del partido:
Argentina: Diego Pozzo (6); Ignacio Canuto (6), Matías Caruzzo (5), Rolando Schiavi (6) y Fabián Monzón (5); Enzo Pérez (6), Mario Bolatti (7) y Leonel Vangioni (5); Federico Insúa (6); Gabriel Hauche (6) y Martín Palermo (8). DT: Diego Maradona.
Ghana: Philimon McCarthy (5); Emmanuel Asong (6), Joshua Otto (5), Ofosu Appiah (5) y Lee Addey (6); Daniel Yeboah (5), Edward Owusu-Ansah (4), Frank Boateng (6) y Francis Coffie (5); Kaki Nti Boakye (4) y Obed Owusu (4). DT: Milovan Rajevac.
Goles en el primer tiempo: 28’ y 39’ Palermo (A).
Cambios en el segundo tiempo: Jesús Méndez por Pérez (A), Juan Insaurralde por Schiavi (A), Karimu Alhassan por Mahatma Otoo (G), Abraham Annan por Francis Cofie (G) y Jordan Opoku por Obed Owusu G), 17’ Mauro Boselli por Palermo (A) y Luis Rodríguez por Hauche (A), 22’ Rodrigo Braña por Bolatti (A) y Nicolás Gaitán por Insúa (A), 28’ Samed Oppong por Boateng (G) y 44’ Bright Allotey por Ansong (G).
Arbitro: Ricardo Osses (Chile).
Estadio:Olímpico de Córdoba.
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