domingo, 29 de noviembre de 2009

ANTE UNA NUEVA ESTAFA A LA CIUDADANIA


Por Carlos Alberto Falchi*



Diariamente, como ciudadano, experimento la sensación de que la dirigencia política estafa a los “imbéciles” que cumplimos con el deber de emitir el voto.


Los legisladores, una vez electos, consideran como los monarcas absolutistas, que el mandato se origina en la voluntad divina, o en el caso de nuestros descreídos políticos, en un don de la naturaleza.


Terminando la lectura del diario del día, en la última página debajo de la “simpática” fotografía de la parejita Gay acompañados de la inefable egresada de la UCA M.J.Lubertino., me encuentro con una noticia desopilante: “Proyecto de unión civil, sin adopción.-En medio del debate y de la polémica por el primer casamiento de una pareja integrada por dos hombres, el bloque de Pro en la Cámara de Diputados de la Nación presentará hoy un proyecto de ley para permitir la unión civil entre parejas del mismo sexo, pero sin la posibilidad de adoptar niños. Cabe recordar que en el Congreso hay varios proyectos en debate que contemplan la posibilidad del casamiento entre homosexuales, aunque no serían tratados este año. Entre otras razones, el bloque oficialista demoró su tratamiento por el viaje de la presidenta Cristina Kirchner al Vaticano.” Ver diario LA NACIÓN, Pág.).-


Entonces me pregunte qué diputados llevaron en su programa, plataforma, declaración de principios o como corno quieran llamarla “la unión civil entre parejas del mismo sexo”, (unión GAY), recuerdo algún descolgado, pero no recuerdo ningún partido que la incluyera en su declaración de principios.


Por supuesto, en ningún momento, fue tema de campaña del PRO.


Corresponde preguntarles a ciertos militantes de esa corriente política que hacen gala de su pertenencia al catolicismo, por Ejemplo Michetti o Estrada, si por lo menos el tema fue motivo de debate interno dentro del partido.


Más allá de la ideología o de la religión que profesen los legisladores que presentan el proyecto están defraudando a sus votantes, son mandatarios infieles.


Ya que “El pueblo no delibera ni gobierna, sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por esta Constitución. (Art. 22 CN)”, se encuentra obligado a designar sus representantes, otorgar mandato de representación, a los que considera sostendrán en el parlamento ideas con las que está de acuerdo.


No me interesa que, engañosas encuestas, me informen que la mayoría cree aceptable la “opción” y por supuesto que tampoco acepto que se la denomine matrimonio.


Los autores del proyecto, al igual que Mauricio Macri al no apelar el insólito fallo, no solamente están cometiendo un error grave, además están defraudando sus electores.


En igual falta incurren los demás del partido que no demuestren su disidencia.


Aclaro mi posición no se debe a una deformación que provenga de mi formación intelectual católica, lo sostengo desde un punto de vista absolutamente natural, por ello, en una nota anterior cite la opinión de JOSÉ INGENIEROS.


27 de noviembre de 2009.
cafalchi@gmail.com
http://boletintizon.blogspot.com/

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