Se habla de que Néstor Kirchner empieza a pagar la fiesta de poder irracional y ficticio en la que se zambulló a partir del "fracaso electoral" de junio de 2009.
Esto no es más que una exageración, puesto que el sistema sigue vigente, y no sólo eso: se ha fortalecido. La inclinación y giro hacia la ultraizquierda se consolida con el comunismo stalinista de "Nuevo Encuentro" y con Pino Solanas. Este último, si bien reivindica la soberanía en el aspecto material y critica el latrocinio público, deja bastante que desear en otros aspectos mucho más importantes, como pueden ser la educación y la familia, por ejemplo.
Más allá de todo, "oficialismo" y "oposición" tienen muchos proyectos y planes en común, principalmente toda la agenda antivida. La lucha será en el ámbito del poder y del dinero. La población no importa, no cuenta, y no se encuentra presente en ningún recinto público. La población argentina es rehén de la "democracia" que mantiene a todos en la miseria más abyecta.
Algunos dicen que Kirchner fue forzado a prestar juramento porque "la oposición" había logrado quorum. Sin embargo, esto no es más que una ridiculez, que demuestra la ignorancia de estrategias parlamentarias.
Lo que aparece como una "derrota" kirchnerista porque "tuvo que bajar a prestar juramento" (¿esa es una victoria de la oposición?) es otra cosa. Se trató de una prueba, de saber quiénes son los que prestarían quorum en contra de las órdenes o intencionalidad kirchnerista. Es decir, por dónde se corta y quiénes colaboran en una decisión contraria a la voluntad de Néstor Kirchner en el Congreso.
Algunos intuyeron que era una presión sobre los límites institucionales de una Constitución que no sirve más que para papel higiénico, tal como lo demostró un artículo del ¿eminente? ¿jurista? Bossert en un artículo publicado en La Nación recientemente, donde afirmó que la Constitución no aclara que el matrimonio es entre un hombre y una mujer (tampoco aclara si puede ser entre dos monitos titíes y si el Inadi debe actuar para impedir la discriminación matrimonial de los delfines...). Por eso, nuestra Constitución vigente no es más que un papel higiénico manchado con tinta... y que al parecer merece el peor destino "higiénico".
Por eso, muchos no comprenden que no se trata de una "hegemonía kirchnerista", sino de una hegemonía izquierdista que se ha profundizado en su número y accionar, que tal vez se vuelva contra el kirchnerismo que la hizo nacer y surgir.
Del peronismo "ortodoxo", el "peronismo del '45" que muchos reivindicaban, no quedaron ni las banderas. Perón fue sustituido por el Che Guevara, y los sindicatos han sido cómplices en todo ello. Los sindicatos, otrora peronistas, han visto engrosar las filas de asociaciones opositoras porque parece que dejaron de defender sus propios intereses para defender los del oficialismo... y que dejaron de sustentar principios peronistas, que indudablemente son mucho más sanos que los comunistas. Y esta fue la trampa del kirchnerismo, porque una parte del peronismo de buena fe siempre fue antiyanki y antimarxista.
"¿Cómo creerles a los Kirchner cuando hasta en las cosas aparentemente buenas esconden algo malo?", se preguntaba uno de los mas renombrados legisladores opositores.
La otra gran "derrota" de Kirchner sería el haber perdido las mayorías y las presidencias en las Comisiones. Otra falsedad, porque las cinco comisiones que más interesan al Gobierno mantuvieron la presidencia oficialista, y el proyecto oficialista tiene la agenda antivida en común, entre otras cuestiones, en que los integrantes del laboratorio legislativo se encierran para sacar leyes contra la familia y el Orden Natural, con orientación marxista, en la cual la absoluta mayoría estará de acuerdo.
Se señala que los peronistas nunca perdonan la derrota, y que Kirchner ya aparece como un político vencido. ¿Ha sido derrotado? Así como Stalin implementó el Holodomor, para lo cual bastaron dos años de hambruna para liquidar a millones de ucranianos, el matrimonio Kirchner está haciendo lo mismo con los argentinos, entregando al país al resentimiento marxista.
La victoria kirchnerista es el triunfo marxista y la derrota del peronismo, a lo cual colaboraron todos los hoy "consternados" justicialistas.
Cualquiera puede darse cuenta de que el plan que se implementa se contradice con el Modelo Nacional y con el Proyecto Nacional. A la luz de esos textos... ¿qué aconsejaría el General Juan Domingo Perón?
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