Por Emilio Nazar KasboPara Cristina Kirchner no existen problemas económicos, y por eso la inflación, la desocupación, los bajos salarios y jubilaciones, y la pobreza, son virtuales. Para ella, lo único real es pagar la deuda ilegítima, usuraria y fraudulenta, para seguir endeudando al país.
Para Cristina Kirchner no existen problemas espirituales, culturales, sociales, políticos y educativos, y por eso la vida carente de sentido imbuída del materialismo liberal/marxista, la ateización de la población, la fealdad como norma artística, la atomización y desintegración social, el colapso de las instituciones gubernamentales o no gubernamentales, y la expansión de una supina ignorancia que llega a desconocer al mismísimo sentido común, son virtuales. Para ella, lo único real es degradar a la población a su máxima expresión, pretendiendo que en lo antinatural, con varones afeminados, putos, putas, travestis y lesbianas egresando de las escuelas se alcanza supuestamente la felicidad (identificada freudianamente con el sexo).
En realidad, todo es precisamente a la inversa. Y no por invertir lo invertido se restaura el orden, sino que simplemente restaurando el orden lo invertido se percibe como tal.
Néstor Kirchner festejó en el avión que lo llevaba a Uruguay el “triunfo” de la maniobra para manejar las reservas del Banco Central, mientras su esposa entretenía al Congreso con un confuso discurso que permitía simultáneamente la realización del "megaoperativo" (otra que el robo del milenio) de traspaso de los fondos. Así festejan el exitismo de lo antinatural, del mismo modo, como si fuese una hinchada de fútbol.
Al perder el kirchnerismo la conducción de las comisiones del Senado, la Comisión de Acuerdos desestimó la designación de Mercedes Marcó del Pont para presidir el Banco Central, y el Congreso derogaría el DNU del Fondo del Desendeudamiento (que reemplazó al Fondo del Bicentenario).
Y ante la Jueza que frenó el uso de las reservas hasta que lo decida el Congreso, la Presidente ametralló con un discurso en cadena Nacional (¿era tan urgente y grave la situación?) denunciando un nuevo complot destituyente, y anunció su explícito desacato, oponiéndose a respetar el fallo de la juez Rodríguez Vidal, enrostrándole en la cara su relación íntima con el juez Marinelli (quien falló contra Moreno en el caso Papel Prensa); mientras, el ultrakirchnerista Kunkel defiende al juez Faggionato Márquez, bombardeado de procesos por corrupción (cuya fortuna incluye un avión).
El gobierno anuncia que defenderá “a muerte” el “desendeudamiento”. A la vez, Elisa Carrió presentó una denuncia penal contra Cristina Kirchner por no acatar la sentencia de la jueza, y el diputado mendocino Omar de Marchi, del partido Demócrata, presentó un pedido de juicio político a la presidente.
El gobierno, que siempre en sus discursos quiso mimetizarse como "progresista", se exhibe como ultraliberal en esta materia, de una manera descarada e inexplicable. Pero el problema económico en este caso, hizo saltar que hay un faltante de unos 80 mil millones de Pesos. Los Kirchner buscaban entre otras cosas cubrirlo con el Fondo del Bicentenario, o del Desendeudamiento, o como se lo quiera llamar, con "ganancias" del Banco Central, el aumento de la recaudación impositiva, y por la emisión y la inflación. Todo esto pronostica que el 2011 el faltante será mayor.
Los K al cuadrado (Néstor K * Cristina K= KK) realizan un manejo comunista de tipo stalinista del Estado, pretendiendo que todo el dinero pase por el Estado para una redistribución antojadiza a sus partidarios, con impuestos más que confiscatorios (35% de ganancias, incluyendo a los salarios, impuestos distorsivos como el del cheque, por ejemplo, en el marco de un sistema fiscal desencajado de la realidad, violando la propiedad privada). El dinero se transfiere al Estado, y de allí surge la corrupción, estructuras artificiales, pago de deudas internas y externas.
No se investiga la legitimidad de la Deuda Externa, y mientras pretenden accionar contra los militares de la década de 1970, no impugnan la acción económica de los gobiernos liberales del Proceso Militar. Todo esto muestra que los K-K nos han terminado de convertir en un "país bananero", ya que sólo un país poco serio no revisaría su deuda, cosa que sí hace quien lleva con racionalidad sus finanzas. Pero todo esto pertenece al mundo virtual y ficticio de los K, y por eso no escuchan nada de lo que se les pueda explicar.
Cabe destacar además que en el déficit del presupuesto nacional no se tiene en cuenta el que tienen las provincias, que en el 2009 tuvieron una deuda de 9 mil 300 millones de Pesos, que sumando sus intereses asciende a unos 12 mil millones de Pesos.
Los reclamos salariales se van incrementando, a raíz de una inflación encubierta. Los petroleros reclaman el 32%, la UOM el 20%, Luz y Fuerza acordó por $800 para enero y febrero, y otro tanto para marzo y abril.
Todo esto no es más que una política que va contra la Doctrina Social de la Iglesia, y contra el Orden Natural, pero además contra el Sentido Común que muchos adolescentes y jóvenes han perdido.
Para Cristina Kirchner no existen problemas espirituales, culturales, sociales, políticos y educativos, y por eso la vida carente de sentido imbuída del materialismo liberal/marxista, la ateización de la población, la fealdad como norma artística, la atomización y desintegración social, el colapso de las instituciones gubernamentales o no gubernamentales, y la expansión de una supina ignorancia que llega a desconocer al mismísimo sentido común, son virtuales. Para ella, lo único real es degradar a la población a su máxima expresión, pretendiendo que en lo antinatural, con varones afeminados, putos, putas, travestis y lesbianas egresando de las escuelas se alcanza supuestamente la felicidad (identificada freudianamente con el sexo).
En realidad, todo es precisamente a la inversa. Y no por invertir lo invertido se restaura el orden, sino que simplemente restaurando el orden lo invertido se percibe como tal.
Néstor Kirchner festejó en el avión que lo llevaba a Uruguay el “triunfo” de la maniobra para manejar las reservas del Banco Central, mientras su esposa entretenía al Congreso con un confuso discurso que permitía simultáneamente la realización del "megaoperativo" (otra que el robo del milenio) de traspaso de los fondos. Así festejan el exitismo de lo antinatural, del mismo modo, como si fuese una hinchada de fútbol.
Al perder el kirchnerismo la conducción de las comisiones del Senado, la Comisión de Acuerdos desestimó la designación de Mercedes Marcó del Pont para presidir el Banco Central, y el Congreso derogaría el DNU del Fondo del Desendeudamiento (que reemplazó al Fondo del Bicentenario).
Y ante la Jueza que frenó el uso de las reservas hasta que lo decida el Congreso, la Presidente ametralló con un discurso en cadena Nacional (¿era tan urgente y grave la situación?) denunciando un nuevo complot destituyente, y anunció su explícito desacato, oponiéndose a respetar el fallo de la juez Rodríguez Vidal, enrostrándole en la cara su relación íntima con el juez Marinelli (quien falló contra Moreno en el caso Papel Prensa); mientras, el ultrakirchnerista Kunkel defiende al juez Faggionato Márquez, bombardeado de procesos por corrupción (cuya fortuna incluye un avión).
El gobierno anuncia que defenderá “a muerte” el “desendeudamiento”. A la vez, Elisa Carrió presentó una denuncia penal contra Cristina Kirchner por no acatar la sentencia de la jueza, y el diputado mendocino Omar de Marchi, del partido Demócrata, presentó un pedido de juicio político a la presidente.
El gobierno, que siempre en sus discursos quiso mimetizarse como "progresista", se exhibe como ultraliberal en esta materia, de una manera descarada e inexplicable. Pero el problema económico en este caso, hizo saltar que hay un faltante de unos 80 mil millones de Pesos. Los Kirchner buscaban entre otras cosas cubrirlo con el Fondo del Bicentenario, o del Desendeudamiento, o como se lo quiera llamar, con "ganancias" del Banco Central, el aumento de la recaudación impositiva, y por la emisión y la inflación. Todo esto pronostica que el 2011 el faltante será mayor.
Los K al cuadrado (Néstor K * Cristina K= KK) realizan un manejo comunista de tipo stalinista del Estado, pretendiendo que todo el dinero pase por el Estado para una redistribución antojadiza a sus partidarios, con impuestos más que confiscatorios (35% de ganancias, incluyendo a los salarios, impuestos distorsivos como el del cheque, por ejemplo, en el marco de un sistema fiscal desencajado de la realidad, violando la propiedad privada). El dinero se transfiere al Estado, y de allí surge la corrupción, estructuras artificiales, pago de deudas internas y externas.
No se investiga la legitimidad de la Deuda Externa, y mientras pretenden accionar contra los militares de la década de 1970, no impugnan la acción económica de los gobiernos liberales del Proceso Militar. Todo esto muestra que los K-K nos han terminado de convertir en un "país bananero", ya que sólo un país poco serio no revisaría su deuda, cosa que sí hace quien lleva con racionalidad sus finanzas. Pero todo esto pertenece al mundo virtual y ficticio de los K, y por eso no escuchan nada de lo que se les pueda explicar.
Cabe destacar además que en el déficit del presupuesto nacional no se tiene en cuenta el que tienen las provincias, que en el 2009 tuvieron una deuda de 9 mil 300 millones de Pesos, que sumando sus intereses asciende a unos 12 mil millones de Pesos.
Los reclamos salariales se van incrementando, a raíz de una inflación encubierta. Los petroleros reclaman el 32%, la UOM el 20%, Luz y Fuerza acordó por $800 para enero y febrero, y otro tanto para marzo y abril.
Todo esto no es más que una política que va contra la Doctrina Social de la Iglesia, y contra el Orden Natural, pero además contra el Sentido Común que muchos adolescentes y jóvenes han perdido.
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