En la foto: El Suboficial Principal Edie Duré, realiza la presentación del Prefecto Raúl de Sagastizábal
PRESENTÓ SU PROGRAMA POLÍTICO EN CÓRDOBA, ANTE SUBOFICIALES DE LAS FUERZAS ARMADAS Y DE SEGURIDAD
En una corta visita de tres días a Córdoba, el ex Prefecto Raúl de Sagastizabal, que comandara la Agrupación Albatros en las rebeliones militares “carapintadas”, mantuvo reuniones con dirigentes políticos y sindicales locales, y brindó una conferencia en las instalaciones del Círculo de Suboficiales de Ejército.
El “Vasco” De Sagastizabal arribó al aeropuerto de Pajas Blancas el pasado martes 20 de abril, procedente de Montevideo, ciudad en la que reside desde hace 14 años, siendo recibido por un grupo de amigos personales, entre ellos el Suboficial Principal Edie Duré, Presidente de la Unión de Suboficiales Retirados de Ejército, el dirigente sindical Edgardo Morales y el Secretario General en Córdoba del Partido Demócrata Progresista Raúl Benedini.
El miércoles 21 y ante un auditorio integrado por un centenar de Suboficiales retirados de las tres Fuerzas Armadas, de las Fuerzas de Seguridad Nacionales y de la Policía de Córdoba, esposas de militares y un reducido grupo de invitados especiales, de Sagastizabal inició su conferencia diciendo “estoy hoy aquí tras un sueño, el sueño de una Patria mejor para todos, un sueño que estoy seguro comparten todos los hombres de armas que están aquí y sus familias y también los que no están hoy aquí, porque forma parte de nuestra concepción de soldados la idea de un país justo, seguro, en que se respeten las normas y se sancione su incumplimiento. Y también descarto que lo comparten los compatriotas civiles que nos acompañan porque es obvio que no forman parte de la política corporativa, sino no estarían aquí, estarían con el oficialismo o con la oposición”.
En otro pasaje de instó a los hombres de armas a formar parte de la acción política diciendo “si queremos un país mejor, tendremos que hacerlo, por el contrario, si no estamos dispuestos tendremos que resignarnos a este destino miserable y vergonzoso. Y para hacer un país mejor tenemos que hacer política, tenemos que ser la nueva opción política. Los hombres y mujeres retirados de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, tenemos que ser parte de esta nueva fuerza política”.
Refiriéndose al Bicentenario dijo “en el Bicentenario de la Patria nuestros desafíos son casi los mismos que los de nuestros fundadores. Tendremos que hacer la Patria de nuevo, casi desde los cimientos, y hacerla todos juntos, sin excluidos, salvo los que se han robado los dineros y las esperanzas de la gente”.
En una apretada síntesis del pasado político reciente se refirió a la caída de De la Rúa “la gente esperaba que tras semejante desastre y tras el grito de que se vayan todos, algo cambiaría en la Argentina, que vendrían políticos menos corruptos, más respetuosos de la ley, con planes de progreso a largo plazo, pero tras el susto inicial los políticos defendiendo sus privilegios y sus prebendas prometieron mil soluciones para salir del paso y finalmente nada cambió”.
En otro segmento de su alocución agregó “no voy a decirles nada que no sepan: políticos cada vez más ricos y pueblos cada vez más pobres, escándalos de corrupción, enriquecimiento ilícito y grosero derroche de fondos públicos. Secretarios presidenciales investigados por el sideral enriquecimiento de sus patrimonios, uso de aviones oficiales como si fueran una flota de propiedad personal como el caso del Tango 10 que recientemente llevó a Florencia Kirchner a Río Gallegos para asistir al cumpleaños de una amiga; y todo este descontrol con el dinero de los contribuyentes, con el dinero de nuestros impuestos y con el ahorro de trabajadores y jubilados”.
Posteriormente de Sagastizabal calificó como “devastador” el resultado de 25 años de democracia considerando que “30% de los argentinos no tienen trabajo, 15% son pobres y hay 4 millones de indigentes; no hay seguridad, ni educación pública, ni transporte decente, todos los días un compatriota muere a manos de la delincuencia, y niños de 9 años reparten drogas en las escuelas o lideran bandas de delincuentes armados”. Y enfatizando que “esta tragedia es responsabilidad de la clase política que padecemos”, pronosticó que “si no aparece algo nuevo, el año próximo la gente tendrá que elegir una vez más entre ellos y nada garantiza que el próximo no será igual o peor”, y finalmente delineó a grandes trazos los cambios estructurales que propone hacer al sistema política, entre ellos “fundar la representación en compromisos electorales de cumplimiento imperativo so pena de revocación del mandato; establecer mecanismos de control independiente y el recurso de amparo del ciudadano contra los gobernantes”. También propuso incorporar al Código Penal los delitos electorales y en la función pública tales como grosero derroche de fondos públicos, la manipulación de las normas de domicilio (puso de ejemplo las candidaturas de Cristina y Néstor Kirchner al candidatearse por Buenos Aires) y la manipulación de prescripciones constitucionales para acceder a cargos reservados exclusivamente a ciudadanos argentinos nativos, en obvia alusión a las pretensiones de Francisco de Narváez.
Luego de enumerar todos los cambios que propone, el Vasco de Sagastizabal terminó su discurso afirmando que “si creen que es imposible debo decirles que en la Argentina no hay imposibles, ni para bien ni para mal, y es la hora de intentarlo porque si lo logramos cambiaremos el rumbo de la Patria, y si no llegamos al gobierno pero nos convertimos en un fuerte espacio de poder, podremos conseguir que la clase política tenga que someterse, por presión popular, a los mecanismos de control que proponemos y con ello ya le habríamos hecho un servicio a la Patria y a la gente”.
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