Por Marcos Attias
Es el poder que ejercen los ignorantes, de los que ignoran la tragedia de los pobres, de los miserables. Y de los necesitados.
El poder de los ignorantes se alimenta y complementa con El poder de las mentiras, que consiste en el engaño, las coimas, los arrebatos, el fraude, las falsas promesas, entrando en el terreno de la violencia y la corrupción.
La ignorancia no tiene visión de estadista, de líder, de pensar en el bien para todos y para todas, se contenta con satisfacer su lujuria, llenarse sus propio bolsillos a costas de la frustración de muchas generaciones de ciudadanos que creyeron en las constante propagandística promesas, del paraísos soñado de los pobres, la erradicación de la pobreza y la miseria. El bienestar para todos y para todas.
Luego castigan con el que - no se puede – pero el SI, SE PUEDE, queda para aquellos que son sanos de corazón- para los estadistas, para los lideres que fijan plazos de ejecuciones de metas ya programadas a cinco, diez, o veinte años. Poniendo en marchas las infraestructuras necesarias para que se desarrollen, las industrias, el comercio, las empresas, la producción y las generación de puestos de trabajo. El estado debe ser altamente competitivo y eficiente generando grandes riquezas, debe trazar rumbo y salir del encierro de vivir solo de impuestos –es una tarea de gran envergadura y aquel que no este a la altura de las circunstancias debería abandonar la política.
El que no se puede, debería castigarse con, destitución, prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargo alguno en la administración publica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.