Estaba leyendo, por recomendación de mi cuñado que es medio peroncho, el libro de Enrique Pavón Pereyra, “Perón, tal como es”,(1) (Ed. Machaca Güemes, Buenos Aires, 1973), que reproduce las respuestas de Perón a las preguntas que formula el autor, y en el capitulo XVIII: Una situación que vive el mundo, Perón hace observaciones históricas de las que deriva conceptos vinculados a la actualidad.
Al pasar por la “Revolución Francesa” dice que ésta “es una creación eminentemente burguesa” que pasa por “la etapa de la anarquía inicial de esa revolución. Se hacen las liquidaciones-como en todo tipo de revoluciones cruentas- hasta el 14 de Brumario en que Napoleón da un golpe de estado y toma el poder (…) Pone en venta las grandes posesiones que [la Revolución] les ha quitado a los monárquicos, al clero y a la milicia, y las vende baratas. La burguesía –que es la única que tiene poder adquisitivo en la Francia de ese momento- las compra. Compra esas posesiones, y cuando las tiene en su poder están ya ellos transformados en los dueños de Francia.
Napoleón los llama tranquilamente y les dice: “Bueno…, muy bien…Ustedes tiene esas posesiones, pero, ¿hasta cuándo las van a tener? Las tendrán mientras dure yo. El día que yo caiga pierden las posesiones y tal vez las orejas…” (pags.212-215)
Atención lector, ya que el General está hablando de orejas, ¿no se le ha parado en una de las suyas el bichito de la insidia susurrándole?:
-¿No te suena conocido? ¿No será lo que les sopla a las orejas el individuo (*) Kirchner a los beneficiarios de la privatización del Estado disfrazada de “argentinización”, que son los nuevos dueños de la Argentina?
Lo digo porque a mí se me posó y me dijo eso, y al intentar echarlo me murmuró más falaz todavía:
-El General en el mismo capítulo, pero en la pag. 211, hablando de la “partidocracia” dice que: “este mundo está influenciado por las organizaciones de todo tipo, es decir por las estructuras políticas, sociales y económicas nacidas en el año 1800. En la Revolución Francesa. Vale decir en una época perimida por el tiempo y por la evolución”
¿No te llama la atención, (prosiguió el bichito, que además de insidioso ahora revelaba que era un chusma que había estado espiando lo que yo leía) que mientras el general dice eso de la revolución Francesa el individuo (*)PIchetto- en el Senado- se apoye en ella para apoyar el plan de casorio de los más iguales que los demás festejando “la importancia de la fecha, 14 de julio, la primera revolución laica en el mundo. Una revolución impresionante que modifica las estructuras de un país, Francia; que plantea fuertemente la visión de un estado y la vigencia de una ley para todos: el principio de libertad, igualdad, fraternidad. Tiene que ver con este debate” (...) “Esa Revolución avanzó mucho más, a cosas que nosotros no nos planteamos, como fue la expropiación de los bienes de la Iglesia, en realidad no vamos a llegar a tanto”.
A esa altura de las cosas, el bichito me tenía bastante harto, y atiné a tratar de acallarlo diciéndole, no lo que yo pensaba de él, porque así me enseñaron en mi casa, sino:
-¡Oh, bichito! Trata de no ser mal pensado y salvar la proposición del prójimo… especialmente si son autoridad (que era lo que me enseñaron en la escuela los curas).
Y en ese momento el bichito produjo dos cosas, un movimiento como si se pusiera algo que parecía una mano en lo que asemejaba una boca formando una trompetita y un sonido que emergía de ella como si fuera un pedo (con perdón de los presentes, en especial si están comiendo).
Sorprendido por la falta de educación del miserable bicho, me quedé sin retórica, y contesté medio bruscamente:
-¡Pero hubo gente de otros partidos que apoyaban las bodas igualitarias!
Observe el lector la prudencia de mi lenguaje, pero seguro que no adivina lo que pasó: el descortés sabandija volvió a repetir el movimiento y el sonido antedicho, pero esta vez mucho más ruidosamente, y después me dijo:
-Parece que no leíste nada de la página 211, porque ahí el General dice que “Los partidos demoliberales, burgueses…¿qué son? Son un producto de la Revolución Francesa que no han evolucionado en sus estructuras… Por eso no están a tono con estos tiempos.”
Hice en ese momento el intento de una especie de acción evasiva, exclamando que en “los países serios” la estabilidad política estaba dada por la perduración política de los partidos. ¡Para qué! ¡Ustedes no saben lo que hizo la miserable alimaña… que parecía que se había aprendido el libro de memoria! Y que entonces siguió:
-Perón dice que “Inglaterra, que no ha sido partidaria nunca de una revolución cruenta, violenta, ni profunda, hace evolucionar también sus formas hacia un partido único. Es decir hacia la supresión de los partidos políticos. ¿Y qué es lo que crea?...Crea el Partido Conservador y el Partido Laborista. Pero esos no son partidos. Son alas que están manejadas por la masonería desde atrás, y que toman el poder cuando les conviene a los conservadores (…)
¿Qué quiere decir eso?
Que eso está manejado desde la masonería. Vale decir un partido con dos alas.”
Vista la mentalidad conspirativa del bicho, le contesté que no me parecía probable que los partidos opuestos entre sí se pusieran de acuerdo y mucho menos aún a instancias de un poder superior a ellos.
No sólo repitió los movimientos y ruidos indecentes aludidos. Empezó a revolcarse y a hacer señas de burla con las manos, y me gritó:
-¿Pero vos estás dormido? ¿Qué ojeaste? Perón cuenta que cuando en 1905 “se produce la primera revolución comunista que fracasa y tiene que exiliarse sus jefes, Lenin se va a Inglaterra…Trotski se va a París… y, en fin, [a] los que quedaron allí [en Rusia] los liquida, a todos, el poder de los zares”; lee bien la página 214.
El maldito ahí me hizo acordar de unos que hicieron algo parecido en la Argentina, pero sin dejarme pensar más. Arrancó de nuevo:
-¿Sabes que son las Internacionales del mundo?
Zas, me dije, ¡otra vez la conspiranoia!, y estuve a punto de decírselo, pero sin dejarme decir palabra, empezó a explicar:
-El General (en la pagina 220) comenta qué cosa son “las grandes Internacionales. Está la internacional Comunista y la internacional Capitalista. Aparentemente contrapuestas entre sí pero, en realidad de verdad, completamente de acuerdo. Y si no hay que retroceder a la Historia.
En 1938 cuando aparecen Italia y Alemania, que son terceros en discordia, dentro de este acomodamiento imperialista, se unen esas dos fuerzas aparentemente antagónicas, para aplastar a ese tercero que va contra ellos.
Pero es que no son solamente esas dos fuerzas internacionales. Está la masonería internacional, está el sionismo internacional, está la Iglesia Católica, que también es una fuerza internacional. Y que casualidad… cuando combatían contra esa fuerza, las cinco estaban unidas… Aún cuando normalmente ellas aparecen: la Masonería como contrapuesta a la Iglesia, el comunismo contrapuesto a la Iglesia, los comunistas contrapuestos a los capitalistas, todos ellos están, entre ellos, aparentemente contrapuestos. Pero cuando se aparece un tercero en discordia, se unen las cinco grandes fuerzas para aplastarlo. ¡Son las fuerzas internacionales, que en el fondo están manejadas desde una sola central! Que ha penetrado en todas las demás. Esa es la realidad de la instrumentación internacional."
Y ahí tras repetir de memoria todo ese párrafo, el insecto –por decirle de algún modo- agregó:
-¿Y vos que te crees que le pasó a Perón en 1955 y a Isabel en 1976? Y no sé si te acordás que Isabel estaba en contra del aborto, de la publicidad de los anticonceptivos, y bien a favor de la familia…¡Y sin embargo sufría el embate “moral” de los “religiosos”…!
Para entonces yo ya me sentía medio atontado como para hablar de corrido, y apenas pude balbucear,
-¿Pero qué cuernos tiene todo esto que ver con el asunto ese?, haciendo referencia a la cuestión del maridaje homosexual. Se ve que el -para ese momento repulsivo bicho (o lo que fuera)- era bastante perceptivo, porque pescó al vuelo mi intención y contestó:
-¿Cómo, que tiene que ver? No sabes leer, no sabes Historia, no sabes nada…
Yo ya me estaba sulfurando, y a punto de pegarle un manotazo y aplastarlo contra la pared (si es que eso era posible, pero yo pensaba que sí), cuando empezó de nuevo a citar a Perón, ¡y del mismo libro que yo estaba leyendo!:
-Mirá -dijo con aire de Maestro Ciruela- lo que dice Perón acá, -señalando desde el aire con una de las que me parecían patitas la página 222:
-¡Los imperialismos no se mantienen nunca por la fuerza! Dicen los yanquis que ellos no van a ceder porque son ricos. Cartago era el imperio más rico que ha habido en la historia de la humanidad y Escipión el Africano terminó en una semana con Cartago.
Dicen que son fuertes, ¡Bendito sea Dios! Mas fuerte que el Imperio Romano no ha habido ninguno. Sin embargo el imperecedero Imperio Romano ha quedado reducido a su mínima expresión. De una palabra, de un término, de un calificativo…de italianos.
(…) Porque los imperialismos se pudren por dentro. Vea el estado de Inglaterra –que ha sido un imperio poderoso-,que acaba de hacer una ley para que el homosexualismo sea una cosa legal, siempre que se practique en privado…¡¡¡Pero si eso mismo pasaba en Roma y pasaba en Grecia en la época de la descomposición!!! ¡¡¡Son los signos de la decadencia!!!
Ahí sí que me quedé mudo del todo, Roma y Grecia, y ahora Inglaterra
( en el ahora de 1973) podridas y decaídas por nada más que la legalización de la práctica privada del homosexualismo… y tuve una especie de idea en la que me preguntaba ¿entonces que pasará con la Argentina?... Y sentí como que se me hundía la tierra…
Volví del desmayo y no vi ni oí más al peligroso bichito… No, basta, ahora quiero estar tranquilo. Voy a leer otra cosa, me enteré por el diario que una estrella de la televisión escribió una novela que va rumbo a ser un best-seller, se llama “Romeo y Romeo”, y trata de un amor imposible entre dos miembros de familias rivales, los Putesco y los Tortilletos…
Lectorg.
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(1) Enrique Pavón Pereyra, “Perón, tal como es”, (Ed. Machaca Güemes, Buenos Aires, 1973).
(*)Yo pienso que el bichito no tenía ninguna intención descalificatoria, denominándolo individuo, más bien creo que es un homenaje que brindaba al mentor de la indiferenciación, al inspirador de la locución ilustre “todos y todas”, etc., tanto a él mismo como a sus partenaires.
Fuente: http://paisanoalborotador.blogspot.com/2010/07/peron-y-el-casamiento-homosexual.html
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