En la foto: El Canciller Héctor Timerman reunido la embajadora de Estados Unidos y con el gran rabino Salomón Benhamú Anidjar el cual manifestó la “afinidad” con el ex Presidente General Jorge Rafael Videla en 1976.
El canciller Héctor Timerman ratificó el compromiso del gobierno argentino en la lucha contra el terrorismo internacional y dijo que el único camino para combatirlo es la justicia. Efectivamente, eso es lo que hoy afirma el Canciller, mientras en 1975 alentó el golpe de Estado de Jorge Rafael Videla y el combate a la subversión terrorista internacional instalada en Argentina, cuando no existía una Convención de Derechos Humanos sobre Desaparición Forzada de Personas. Hoy la postura es la opuesta.
El día 13 de junio de 2010, en la publicación kirchnerista Página 12, Horacio Verbitsky señaló que Salomón Benhamú Anidjar, el gran rabino de Buenos Aires, actuó en la guerra contra la subversión terrorista en la década de 1970, cuando en mayo de 1976 “visitaba las cárceles y presionaba a las presas políticas para que colaboraran con sus captores y contaran quiénes eran sus compañeros”.
El día 10 de octubre de 1976, el presidente de Argentina, General Jorge Rafael Videla, almorzó entre otras personalidades con el rabino. Tras el encuentro, Salomón Benhamú Anidjar señaló que "...expresé mi complacencia por compartir una mesa donde predomina la comprensión y la afinidad", todo ello según informó el diario La Opinión en aquél entonces.
Timerman ratificó la lucha contra el terrorismo internacional al participar en un homenaje que las autoridades de la AMIA realizaron a las víctimas del atentado a las Torres Gemelas de Nueva York, al conmemorarse el noveno aniversario del ataque terrorista conocido como el 11-S, ocurrido el 11 de septiembre de 2001. Este aniversario fue conmemorado después de que el día viernes estuviese con la presidente Cristina Fernández Wilhlelm de Kirchner con la comunidad islámica argentina con motivo de la finalización del ramadán.
Del acto, que se realizó en la sede reconstruida de la mutual judía, participó también la embajadora de Estados Unidos en la Argentina, Vilma Martínez; el titular de la AMIA, Guillermo Borger; y de la DAIA; Aldo Donzis.
"Argentina tomó como bandera la lucha contra el terrorismo internacional y tenemos la plena convicción de que esa lucha hay que darla en la justicia y no utilizando los mismos métodos que los terroristas", dijo Timerman en su mensaje. Sin embargo, el Gobierno tiene presos políticos que han combatido a la subversión terrorista internacional en la década de 1970, algunos de los cuales tienen abierta su causa por tercera vez, y en violación de todos los derechos constitucionales, como acto de revanchismo político contra personas que hoy son ancianos, quienes son torturados y mantenidos en condiciones indignas y que nada tiene que ver con “la justicia”.
Tras recordar los dos atentados terroristas que sufrió Argentina -contra la embajada de Israel y la AMIA-, el canciller dijo estar "convencido de que si el mundo le hubiera prestado mayor atención, tal vez muchas otras vidas hubieran sido salvadas". Es que precisamente este es el argumento que pretende esgrimir el Gobierno para sentarse en la mesa de negociación con Estados Unidos con Irán sobre sus recursos naturales, asimilando la situación a las Torres Gemelas.
Finalmente, el Canciller sostuvo que Argentina "seguirá trabajando contra el terrorismo internacional en todos los foros, sin abandonar los caminos elegidos: el respeto a la vida y la lucha por la justicia". Sin embargo, el respeto a la vida de la persona desde su concepción hasta la muerte natural no es respetada con la promoción de diversas legislaciones antivida; y por el otro, la justicia en Argentina es señalada como objeto de manipulación gubernamental para violar los Derechos Humanos y el Derecho Natural en tanto afirman la dignidad de la persona.
Luego, en declaraciones a la prensa, Timerman dijo que "todo atentado que se comete, así como cuando se mata a alguien, debería ser condenado de la misma forma, así se cometa en Estados Unidos o en un país pobre". Si la aplicación de la norma ha de ser idéntica, si el agravio es idéntico, Argentina es idéntica a Estados Unidos, y Argentina ha de sentarse a negociar los recursos naturales de Irán junto con el país del Norte. Tal es el alcance de los dichos del Canciller.
Por su parte, la embajadora norteamericana dijo -durante el acto- que a la Argentina y los Estados Unidos "nos une el dolor por las pérdidas sufridas, y la esperanza, ya que tras los ataques, la comunidad internacional demostró una gran determinación para luchar contra el terrorismo". Asimismo, destacó que en ambos países se "viven los valores de la democracia, y toda las personas viven en la libertad y el respeto por su condición religiosa". No se puede obviar tampoco el papel que tuvo Estados Unidos respecto de Argentina, en su apoyo al golpe de Estado de Videla, y la alianza mediante José Martínez de Hoz para endeudar al país recibiendo préstamos impagables en condiciones injustas. Y otro “detalle” no menor es el hecho denunciado por Horacio Verbitsky al señalar que Henry Kissinger instruyó al gobierno de Videla acerca de los desaparecidos: “háganlo pronto”. Estados Unidos estaba al tanto de los sucesos desarrollados en Argentina, y sería tan cómplice como el Gobierno de Argentina en el uso de una vía no jurídica para el combate al terrorismo.
En tanto, Borger destacó que estos son días "relevantes para la reflexión", entre medio de las festividades de Rosh Hashaná y Iom Kippur, y afirmó que el terrorismo "sólo es muerte y terror". "Hay que decirle no al terrorismo, nunca más. Y desde aquí damos la mejor respuesta, con vida y con más ejemplos de educación, de cultura y de solidaridad", aseveró. Sin embargo, nada se afirma sobre el sionismo internacional, y sobre el terrorismo llevado a cabo por el Estado de Israel contra los palestinos. Y ello sin negar la existencia de un terrorismo internacional islámico que se basa en el concepto de “Guerra Santa” para la eliminación de todo aquél que no sea islámico.
Al comienzo del acto, los dirigentes colocaron una ofrenda floral frente a donde está el monumento de las víctimas del atentado a la AMIA. Participaron también representantes diplomáticos de países que fueron víctimas del terrorismo internacional, como Estados Unidos, España, Inglaterra e Israel, y además hubo presencia de funcionarios de Polonia y Alemania, entre otras representaciones, así como familiares y amigos de las víctimas del atentado a la AMIA y a la embajada de Israel.
Por otra parte, el gran rabino de la Argentina, Salomón Benhamú Anidjar, presente en el evento, fue acusado por Verbitsky de colaborar con el combate a la subversión a partir de 1976. El rabino visitaba las cárceles y presionaba a las presas políticas para que colaboraran con sus captores y contaran quiénes eran sus compañeros, como testimoniaron las sobrevivientes Deborah Benchoam y Alejandra Naftal”, según señaló Verbitsky.
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