Un relicario que se cree contiene una espina de la corona que usó Jesucristo antes y durante su crucifixión ha sido prestado al Museo Británico en Londres para ser mostrado al público
LONDRES, Inglaterra, mar. 24, 2011.- Por 200 años ha permanecido protegido en un colegio británico.
Pero ahora un relicario, que se cree contiene una espina de la corona que se dice tuvo que usar Jesucristo antes y durante su crucifixión, ha sido prestado al Museo Británico en Londres para ser mostrado al público.
El museo, uno de los mas importantes del planeta, mostrará el relicario como parte de una nueva exhibición titulada "Tesoros del Cielo", que abrirá al público en junio, y donde se estudiará la devoción durante la Europa medieval.
PROVENIENTE DE CONSTANTINOPLA
Se dice que la Corona de Espinas fue tomada de Constantinopla, la capital imperial del Imperio Romano, durante la 4ta Cruzada, alrededor del año 1, 200 DC, y vendida después al Rey Luis IX de Francia.
Luis cortaba espinas de la corona y se las daba a personas que comenzaban a formar parte de la familia a través de matrimonios.
Esto fue lo que sucedió con María Reina de Escocia cuando se casó con quien sería el Rey Francisco II, y llevó el relicario al Palacio de Holyrood en Edimburgo.
Tras la ejecución de María en 1587, decapitada a los 45 años de edad, el relicario pasó a manos de los Jesuitas, quienes la mantuvieron en el colegio de Stonyhurst, donde permanece hasta hoy día.
RELICARIO
El relicario, como todos los demás, fue creado para guardar objetos de gran importancia, para poder ser venerados por los fieles. Algo que se acostumbra hacer en varias religiones, no sólo en el Cristianismo.
En este caso es un tubo de cristal, donde claramente se ve un manojo de perlas, que se dice perteneció a María Reina de Escocia.
Este manojo envuelve a la espina, que se cree es una de 15 partes de la corona existentes en todo el mundo. Partes que se encuentran en lugares como Italia, España, Francia, Bélgica y Alemania, además de por supuesto, Inglaterra.
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