lunes, 23 de mayo de 2011

“LUZ ROJA EN EL SISTEMA”

Dolares

Por el Dr. Raúl E.Cuello

COMENTARIO ECONÓMICO Nro. 1009

22-5-2011

La noticia de la semana fue sin duda, la cotización alcanzada por el dólar marginal o blue como se lo conoce en el mercado financiero. Alcanzó la suma de $ 4,3451. En momentos que los ingresos por exportaciones, estacionalmente tienden a disminuir y la fuga de capitales ha vuelto a recrudecer, este es un dato que no puede subestimarse. Si bien es cierto que la brecha es de “solo” el 6,5% con el tipo oficial comprador de $ 4,08, sus efectos han de ser sumamente negativos a partir de ahora, dada la aceleración que cabe esperar.

De hecho y antes de este momento, nuestra estructura cambiaria es de “cambios múltiples”, camino iniciado en 1931, ya que a partir de entonces y salvo contados períodos, hubo distintos tipos de cambios oficiales para las exportaciones, para las importaciones y para las transacciones financieras. El argumento siempre fue aislar los precios internos de los internacionales en las exportaciones y dar protección a la industria. Una corriente de pensamiento lo justificaba en las diferentes productividades del agro y la industria y su incidencia en la distribución del ingreso.2

Puede mencionarse que como consecuencia de decisiones políticas, la brecha del paralelo que era en 1947 del 11,2% se amplió hasta el 84,3% en 1955.3 De hecho, de allí en adelante, cuando la hubo, siempre se redujo como consecuencia de las devaluaciones llevadas a cabo por las autoridades económicas, forzadas por la realidad del mercado.

¿Por qué surge ahora el “dólar paralelo” y que efectos ha de tener? Lo primero porque la revaluación del peso se hace no por entrada de capitales financieros como ocurre en Brasil, Chile, Uruguay, Perú, etc. donde la oferta de divisas es superior a la demanda, sino porque al no entrar capitales, se ajusta la cotización del dólar por debajo de la tasa de inflación, de modo que hay un punto a partir del cual los demandantes aprecian que ha llegado el momento de redefinir sus carteras porque el dólar es un bien barato, porque además la tasa de interés es muy baja y porque existe el convencimiento que la política económica ha de tener correcciones después de octubre.

Esto se corrobora con la fuga de capitales que en abril se aceleró a u$s 1600, después de un promedio de u$s 1225 de enero a marzo de este año.

En cuanto a los efectos ha de ser el debilitamiento de la cuenta corriente del balance de pagos por subfacturación de exportaciones, sobre facturación de importaciones y porque los gastos de no residentes se realizaran por el mercado paralelo, debido a la existencia de fuertes incentivos vía utilidades no competitivas, para que este proceso se acelere.

Tomando la soja por ejemplo, al tipo de cambio de $ 4,08 se le debe reducir el 35% de retención, por lo cual se exporta a un dólar de $ 2,65. De esta manera quien pueda sub facturar el tonelaje exportado o cambiar la calidad del producto, queda con fondos a cobrar en el exterior que le dan un tremendo beneficio y que ahora se potencia porque el valor del dólar marginal ha cobrado identidad y más en la medida que la fuga de capitales aumente por la razón antedicha. El ejemplo de la soja es válido para cualquier producto sujeto a retención. Naturalmente los turistas que lleguen del exterior, cursarán sus divisas en el mercado informal. Esto no es ninguna novedad en nuestro país y es una metodología que se aplica cuando se pierde competitividad revaluando el peso más allá de la tasa inflacionaria.

En las importaciones, el procedimiento es al revés. Se declaran más cantidades a más precios, sobre todo cuando la protección efectiva es mayor por rama industrial. Demandar más divisas al BCRA para abonarlas significa quedarse con un margen para negociar por “el paralelo”. Un reducido porcentaje que se desvíe de los canales oficiales significa un serio deterioro para el Saldo del Balance Comercial. Hay que tener en cuenta que diariamente se negocia por comercio exterior una cifra aproximada a los u$s 500 millones diarios.
Lo antedicho constituye un mecanismo que presionará sobre la economía y cuya característica esencial es que cuando se distorsionan los precios relativos, el equilibrio tiende a lograrse no porque bajen los precios de los bienes que subieron, sino porque suban los que quedaron atrasados. De allí lo equivocado de aquella afirmación expresada por un Ministro de Economía cuando expresó “el que apuesta al dólar pierde”4

Como conclusión, una lección no aprendida por los hacedores de la política económica es que nunca debiera utilizarse el tipo de cambio como variable de anclaje de la inflación y que se puede operar cualquier instrumento de política económica, pero nunca desconociendo la ineficiencia que produce un tratamiento prolongado. Y que en comercio exterior, la política impositiva no debe utilizarse para distorsionar el precio de las divisas.

NOTAS

1 El Cronista. Viernes 20/5/11 pag 1 Sec. Finanzas y Mercados

2 Denominada estructuralista y que compartí, pero con oposición a implementación de cambios diferenciales. Al frente de esa corriente en Argentina se encontraba el Ing. Marcelo Diamand.

3 J.C. De Pablo – LA ECONOMÍA ARGENTINA DURANTE LA MITAD DEL SIGLO XX – Tomo 1 pag.269 – Ed. La Ley, Bs.As. 2005 momento de redefinir sus carteras porque el dólar es un bien barato, porque además la tasa de interés es muy baja y porque existe el convencimiento que la política económica ha de tener correcciones después de octubre.


4 Se trató de Lorenzo Sigaut al que, pese a sus méritos profesionales, se le recuerda por esta infortunada frase

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.