"La presidenta apareció en la capital (Brasilia) ostentando un vestido negro con una falda con más vuelo del que es recomendable y un cinturón ancho de cuero", destacó O Globo y agregó que el color de su cabello "sería más adecuado para una mujer con bastante menos que sus 58 años".
Remata la nota hablando de la altura de los tacos, y los "aros vistosos, las pulseras en los dos brazos, los anillos de piedras preciosas, un collar de perlas gigantes y el tradicional maquillaje cargado. Un luto de lujo. Un espanto".
RIQUEZA POR LOS POBRES
Muy rara vez se la ha visto lucir el mismo traje dos veces, a la vez que la Presidente parece tener completa debilidad por las ropas de diseñadores famosos: se estima que invierte anualmente en su vestuario unos US$350.000. Cristina Kirchner vive en la quinta de Olivos, y para guardar sus vestidos, sus sacos, chaquetas y zapatos, necesita un espacio de 95 metros cuadrados, aproximadamente el tamaño de un departamento de tres habitaciones.
Se estima que para cuando termine su mandato en 2011, necesitará un guardarropas del tamaño de un estacionamiento mediano.
Los viajes al extranjero presentan otro problema, especialmente para una mujer que se cambia de ropa hasta cinco veces por día. En muchas ocasiones, se ha criticado a la Presidente por llegar tarde a reuniones con líderes internacionales, porque se estaba “preparando”.
A todo ello, se deben sumar el valor de sus joyas y de sus "accesorios", como zapatos y carteras... porque parece que es parte del "Jet Set".
Muchos sospechan que semejantes lujos son abonados por el Estado, y que por tanto serían un acto de corrupción gubernamental.
A todo ello, se deben sumar el valor de sus joyas y de sus "accesorios", como zapatos y carteras... porque parece que es parte del "Jet Set".
Muchos sospechan que semejantes lujos son abonados por el Estado, y que por tanto serían un acto de corrupción gubernamental.
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