Acción Familia acaba de publicar el libro: “Desde la Teología de la Liberación a la Teología eco-feminista”, 200 páginas.
El libro es fruto de una investigación sobre la difusión de los
errores de las doctrinas eco-feministas dentro de los medios católicos,
principalmente en Chile, y que cuenta con una amplia red de contactos y
apoyos internacionales.
Gracias a la colaboración de nuestros simpatizantes, este libro es gratuito y puede ser pedido al correo electrónico froma@vtr.net
A lo largo de sus páginas se demuestran las siguientes tesis:
1.- La corriente teológica eco-feminista no se
limita a un pequeño grupo de religiosas visionarias encerradas sobre sí
mismas, sino a una corriente eclesiástica poderosa que propone una nueva
forma de entender el universo, la religión e inclusive al propio Dios.
2.- Nace de un largo proceso enquistado en la
Iglesia y que radicaliza los postulados igualitarios de inspiración
marxista de algunas corrientes de la Teología de la Liberación.
3.- Cuenta con aliados en distintos niveles de la
Iglesia y con medios de difusión para poder llevar adelante una mística
de “deconstrucción” y de “re-lectura” de las verdades de la Fe, que la
hace particularmente efectiva y dañina. Sirviéndose de su nombre de
católica, esta corriente alcanza resultados que de otro modo no
obtendría.
4.- Es precisamente bajo el nombre de la Fe, que
están pervirtiendo las conciencias de religiosas y laicas para hacerles
aceptar como natural el aborto, los llamados derechos sexuales, las
uniones homosexuales y otras iniciativas contrarias a la familia y a la
Moral.
5.- Bajo el pretexto de una “ecología profunda”
ponen en jaque cualquier iniciativa privada o pública que intervenga el
medio ambiente. Para ello organizan trabajos de “concientización” y
posteriormente de “agitación” que ponen en peligro el recto
aprovechamiento de nuestros recursos naturales y el recto progreso
material del País.
6.- Desde el punto de vista estrictamente eclesial,
esta corriente agudiza el proceso de “autodemolición”, descrito por S.S.
Paulo VI, introduciendo dentro de la Iglesia los errores del feminismo
radical y de la ecología profunda y encaminando para una religiosidad
panteísta.
7.- Dicha corriente se sirve del hecho de aún no ser
suficientemente conocida (y, en consecuencia, tampoco denunciada, al
menos en su conjunto), para avanzar sin encontrar las resistencias ni
las vigilancias de parte de quienes deberían coartarla.
8.- Para su difusión, se sirve también de las
Universidades Católicas que imparten cursos de “doctrina de género”. En
éstos, los alumnos van siendo introducidos en una visión de “lucha de
roles” entre el hombre y la mujer, para ser llevados a aceptar como
ideal, una relación de completa igualdad entre las más diversas
“orientaciones sexuales”, inclusive el lesbianismo.
9.- Tal doctrina eco-feminista está consiguiendo
imponerse en el “imaginario colectivo” nacional, por medio de una
propaganda que favorece tendencias hacia una neo-barbarie, haciendo más
fácil su difusión tanto en el campo religioso como en el civil.
10.- En consecuencia, constituye un deber de
católicos y de chilenos, especialmente de quienes se consagran a la
defensa de la Familia, denunciar esta revolución al interior de la
Iglesia y de sus objetivos en el campo temporal, para colaborar a su
extinción.
Pídalo hoy mismo, al mail: froma@vtr.net
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