El Arzobispo de La Plata, Mons. Héctor Aguer, denunció en su espacio
televisivo que muchos candidatos ocultan su intención de voto sobre cuestiones
fundamentales como: derogar el homicidio del aborto como delito, avalar la eutanasia (llamado de “muerte digna”), una ley
de “identidad de género” que en realidad es de “cambio de sexo”, de fecundación
asistida o procreación artificial. A su vez, convocó a los candidatos a que
hagan público su pensamiento sobre estas cuestiones, y a los ciudadanos a que investiguen
qué es lo que piensan sobre estos temas los candidatos a quienes piensan votar.
Cabe destacar que el Arzobispo no hizo alusión a la “despenalización del
consumo de drogas”, como otro de los proyectos que algunos candidatos han
planteado que impulsarán.
¿A QUIÉN VOTAR? ¿QUÉ PIENSAN LOS CANDIDATOS? LOS PRINCIPIOS CATÓLICOS
“NO NEGOCIABLES”
Recién llegado de la Santa Sede,
el Arzobispo de La Plata, Mons. HÉCTOR
AGUER, dedicó su reflexión televisiva semanal, en el programa “Claves para
un Mundo Mejor” (América TV), al tema de las próximas elecciones destacando que
cuando estas se acercan “los políticos en general están ocupados, obviamente,
en la campaña y por eso quedan de lado algunas otras urgencias, por ejemplo,
ciertos proyectos legislativos”, teniendo en cuenta que hay temas que “son
innegociables”.
.
Luego de mencionar algunos
proyectos relacionados con la vida y la familia que se han postergado,
manifestó que “si los legisladores son los representantes del pueblo entonces el pueblo tiene que saber quiénes son
realmente esos legisladores, qué piensan, qué leyes van a proponer porque
de lo contrario de representación quedaría muy poco”.
“Algún candidato se ha animado a decir que es
partidario del aborto sin límites, pero por lo general estos temas no se
ventilan porque pueden determinar una división de la opinión que perjudique las
chances electorales. Pero aquí es
necesario un sinceramiento que haga que la democracia sea verdaderamente
tal para que no se frustre el verdadero sentido de la participación y de la
representación”, dijo.
Y a modo de “sugerencia” pidió que, en el escaso tiempo
que queda, los cristianos “procuren
averiguar entre los candidatos qué es lo que piensan, qué opinan acerca de
estos temas fundamentales. No son indiferentes estos temas sino tan capitales
que de ellos depende, de alguna manera, la futura configuración de la sociedad
argentina. Y para nosotros, cristianos,
son innegociables”.
El prelado consideró “interesante
observar que algunos candidatos ya han hecho declarado que ciertos proyectos de ley, que podrían generar una oposición muy fuerte
en algunos sectores de la sociedad argentina, van a ser postergados en su tratamiento hasta después de la elección”
y admitió que pensaba “en varios de esos proyectos de ley que importan
muchísimo porque proponen una alteración
del orden natural de las cosas y tienen que ver con la vida y la familia”.
Dijo que “ya conocemos los proyectos para legalizar el aborto. Se
usa un cierto eufemismo: se habla de despenalización, sin advertir que
despenalizar equivale a legalizar. Es
decir, eliminar el aborto de la lista de los delitos, aunque prácticamente
nadie es castigado actualmente por cometerlo”. Y destacó que “los legisladores
amenazan también con el proyecto que se
llama de identidad de género. Habría que decir más bien, claramente, de cambio de sexo. Este es uno de los
extremos de la ideología de género que está impregnando las ciencias sociales,
que se insinúan en los contenidos educativos y que domina en muchas asesorías
legislativas”.
Mons. Héctor Aguer agregó que “a la lista hay que sumar también el caso
de la fecundación asistida o procreación
artificial” que es un “menosprecio de la dignidad de la vida naciente sin
advertir que el hijo no es un derecho
sino que el hijo es un don y es el don que la naturaleza, Dios habría que
decir, concede al amor del varón y la mujer”.
“También está cerca de
convertirse en ley un proyecto acerca de
la muerte digna, sobre el cual habría que hacer algunas distinciones. Sería
de desear que ese proyecto aclarara muy bien la diferencia que hay entre la
renuncia al encarnizamiento terapéutico y ciertas
prácticas que son eutanásicas. Por otra parte existe una ley, si no
recuerdo mal, una ley de protección del paciente que prohíbe toda práctica
eutanásica. En algunos de estos proyectos no queda claro si se va a permitir
que se prive al paciente terminal de la hidratación y de la alimentación o si
va a incluir en un futuro testamento biológico la posibilidad de renunciar a
estos servicios que junto con los cuidados paliativos no deben negarse a ningún
enfermo”.
En el final de su tradicional
columna televisiva dijo que “sobre todos estos temas podrían entablarse debates
amplísimos y extendidos en el tiempo. Es
una lástima que estos temas no se ventilen en la campaña, porque hay que
elegir también legisladores y ¿cómo
sabemos a quienes tenemos que elegir? ¿Cómo sabemos qué piensan sobre esas
cuestiones fundamentales?”.
Adjuntamos el texto completo de la alocución televisiva de Mons. Héctor
Aguer:
“Cuando se acercan las elecciones
los funcionarios, los legisladores, los políticos en general están ocupados,
obviamente, en la campaña y por eso quedan de lado algunas otras urgencias, por
ejemplo, ciertos proyectos legislativos”.
“Es interesante observar que algunos
candidatos ya han hecho declarado que ciertos proyectos de ley, que podrían
generar una oposición muy fuerte en algunos sectores de la sociedad argentina,
van a ser postergados en su tratamiento hasta después de la elección”.
“Estoy pensando en varios de esos proyectos de
ley que importan muchísimo porque proponen una alteración del orden natural de
las cosas y tienen que ver con la vida y la familia. Ya hemos sufrido el año
pasado la sanción de esa ley llamada de “matrimonio igualitario” que establece
una alteración de la esencia misma del matrimonio”.
“Ya conocemos los proyectos para legalizar el
aborto. Se usa un cierto eufemismo: se habla de despenalización, sin advertir
que despenalizar equivale a legalizar.
Es decir, eliminar el aborto de la lista de los delitos, aunque prácticamente
nadie es castigado actualmente por cometerlo”.
“Algunos de esos proyectos son amplios en
cuanto a la concesión de esta eliminación del niño por nacer. Van a tomar como
base las dos excusas absolutorias que están en el Artículo 86 del Código Penal,
pero ampliándolas van a proponer la legalización del aborto en todo caso de
violación o en caso de peligro para la vida no solo física sino psíquica y
social de la madre. Estas son las puertas de la generalización del aborto, tal
como lo reclaman los grupos feministas”.
“Los legisladores amenazan también con el
proyecto que se llama de identidad de género. Habría que decir más bien,
claramente, de cambio de sexo. Este es uno de los extremos de la ideología de
género que está impregnando las ciencias sociales, que se insinúan en los
contenidos educativos y que domina en muchas asesorías legislativas”.
“Este atentado contra el orden natural incluye
un prejuicio contra la dimensión biológica de la sexualidad; reemplaza el concepto
de sexo por el de género y convierte a este dato de la identidad personal en
una opción que se elige a voluntad”.
“A la lista hay que sumar también el caso de
la fecundación asistida o procreación artificial. Allí hay alguno de los
proyectos que incluye el alquiler de vientres y la donación de gametos. La
secuencia es los bancos de esperma, la congelación de embriones, el uso de los
embriones sobrantes vaya a saber uno para que manipulación y el eventual
descarte de los mismos”.
“En suma, es el menosprecio de la dignidad de
la vida naciente sin advertir que el hijo no es un derecho sino que el hijo es
un don y es el don que la naturaleza, Dios habría que decir, concede al amor
del varón y la mujer”.
“También está cerca de convertirse en ley un proyecto
acerca de la muerte digna, sobre el cual habría que hacer algunas distinciones.
Sería de desear que ese proyecto aclarara muy bien la diferencia que hay entre
la renuncia al encarnizamiento terapéutico y ciertas prácticas que son
eutanásicas. Por otra parte existe una ley, si no recuerdo mal, una ley de
protección del paciente que prohíbe toda práctica eutanásica. En algunos de
estos proyectos no queda claro si se va a permitir que se prive al paciente
terminal de la hidratación y de la alimentación o si va a incluir en un futuro
testamento biológico la posibilidad de renunciar a estos servicios que junto
con los cuidados paliativos no deben negarse a ningún enfermo”.
“Sobre todos estos temas podrían entablarse
debates amplísimos y extendidos en el tiempo. Es una lástima que estos temas no
se ventilen en la campaña, porque hay que elegir también legisladores y ¿cómo
sabemos a quienes tenemos que elegir? ¿Cómo sabemos qué piensan sobre esas
cuestiones fundamentales?”.
“Algún candidato se ha animado a decir que es
partidario del aborto sin límites, pero por lo general estos temas no se
ventilan porque pueden determinar una división de la opinión que perjudique las
chances electorales. Pero aquí es necesario un sinceramiento que haga que la
democracia sea verdaderamente tal para que no se frustre el verdadero sentido
de la participación y de la representación”.
“Si los legisladores son los representantes
del pueblo entonces el pueblo tiene que saber quienes son realmente esos
legisladores, qué piensan, qué leyes van a proponer porque de lo contrario de
representación quedaría muy poco”.
“Todo esto es una sugerencia para que,
ustedes, en el escaso tiempo que nos queda procuren averiguar entre los
candidatos qué es lo que piensan, qué opinan acerca de estos temas
fundamentales. No son indiferentes estos temas sino tan capitales que de ellos
depende, de alguna manera, la futura configuración de la sociedad argentina. Y
para nosotros, cristianos, son innegociables”.
Qué menos se puede esperar de estos contrahechos???
ResponderEliminar