Por Cosme Beccar Varela
Buenos Aires, 29 de marzo del año
2012 - 1096
La demolición del país sigue
adelante. Inexorablemente. Además de caerse a pedazos por deliberada desidia,
abandono e inepcia en todos los ramos de la economía; además del caos social
que dificulta hasta la locura el movimiento por las vías públicas y las
relaciones laborales, existe un evidente plan de demolición elaborado por la
secta marxista que gobierna (no la que se ve sino la que está detrás y a la que
me he referido varias veces) que se está llevando a cabo con insistente
cadencia. Un paso atrás del otro, siempre en la misma línea y con la misma
inspiración ideológica atea, marxista, agnóstica e inmoral.
La obra destructiva tiene
incontables colaboradores, surgidos de la nada, elegidos con no se sabe qué
criterios, aunque no son difíciles de imaginar. Son siempre de la misma
tendencia ideológica de la tiranía o personajes dispuestos a transar con ella.
En todo caso todos actúan bajo la dirección indiscutida de los autores del
plan.
* * *
Ahora le toca el turno al Código
Civil, que es la principal ley del país y la que más influye en la vida
cotidiana.
El Código Civil argentino es una
aceptable ley o lo era cuando lo redactó ese gran jurista que fue Dalmacio Velez Sarsfield y antes de las
diversas reformas que sufrió, entre ellas, la del divorcio vincular impuesto
por Alfonsín.
Está basado en la tradición
jurídica del mundo occidental, que arranca con el derecho romano y fue
fuertemente influido por el cristianismo, aunque también fue manchado por la
ideología liberal de la revolución francesa.
Sin embargo, ante le enormidad de
los errores y deformaciones ideológicas que se han impuesto en estos días, la mancha
liberal es de menor gravedad, sobre todo si se la corrige con una buena
interpretación judicial a cargo de los buenos jueces que había antes.
Lamentablemente esos jueces son cada vez menos, y si a eso se le suma una
revolución destructiva del Código Civil, puede decirse que el Derecho habrá
desaparecido.
* * *
Un cambio en ese Código tiene
repercusiones enormes en la sociedad. Acabo de mencionar el divorcio vincular.
La supresión de la indisolubilidad del matrimonio ha traído consecuencias
devastadoras en la vida civil. Han aumentado las separaciones, los adulterios,
el desamparo de los niños hasta hacerlos víctimas de los odios que se tienen
los padres (como el caso de ese pobrecito de 6 años asesinado en estos días por
su madre por odio al padre), el mal
ejemplo que reciben de sus mayores, la creación de un modelo imaginario de
"familia precaria" para los jóvenes y con eso, la disminución del
número de matrimonios. Si a eso se agrega el "homonomio" disparate
inmoral y repulsivo, las cosas ya están suficientemente mal como para suponer
siquiera que una reforma global del Código Civil imaginada por esta misma gente
puede ser buena. Va a ser una catástrofe.
Si algo faltaba para confirmar
esa sospecha, acaba de revelarse que existe una comisión para reformar el
Código Civil y el Código de Comercio íntegramente, presidida por Ricardo Lorenzetti, cabeza de la Corte
Suprema (una criatura de Kirchner),
que se ha revelado como un verdadero delincuente jurídico, inmoral,
jactancioso, vocero de todas las maldades que esta tiranía comete en el plano
legal y agresivamente injusto.
Ha firmado sentencias inicuas,
como la última sobre el aborto que más que una sentencia es un panfleto
abortista como lo decía en el número 1093 de este periódico, además de haber tirado
por la borda, en otras pseudo sentencias, principios tan elementales del
derecho como la cosa juzgada, la no retroactividad de las leyes penales y la
igualdad ante la ley, a raíz de lo cual ha mantenido secuestrados a más de mil
militares y es responsable de la muerte en las mazmorras del régimen de más de
200 otras víctimas de sus fantasías perversas.
* * *
El 27 de Marzo ppdo. la
usurpadora presidencial organizó un acto en la Casa Rosada para solemnizar la
presentación del proyecto preparado por esa ominosa Comisión y "100
juristas de distintas especialidades, de todo el país. El texto será analizado
por el Poder Ejecutivo y presentado como proyecto de ley para ser debatido en
el Congreso "("La Nación" 28/3/2012, pag. 9).
¿Quienes son esos "juristas"
anónimos? Obviamente, y como dije más arriba, son gente de la misma ideología
del régimen o entreguistas dispuestos a pactar con ellos. Si esos
"juristas" fueran realmente tales se habrían dado, aunque más no fuera, sus nombres para saber quiénes son y
cuales son sus títulos.
En cuanto al "análisis del
Poder Ejecutivo" eso quiere decir que el último toque al engendro se lo
darán el Secretario Legal y Técnico, el comunista revolucionario Zannini y sus cómplices. Es decir,
negativo más negativo, igual a ultranegativo...
* * *
En el acto de presentación habló Lorenzetti durante 20 minutos dando
escasa información sobre el intento legislativo en ciernes. Lo poco que dijo es
engañoso, equívoco y amenazador. Según él, "este va a ser el Código de la
igualdad real" ("La Nación" ibidem). Es decir, será un violento
impulso hacia el igualitarismo, objetivo permanente del pensamiento marxista
que brega por la abolición de las clases sociales y la nivelación de todas en
el proletariado (excepto los jerarcas de la tiranía que, al igual que en todos
los países comunistas, tienen una vida de lujo y de privilegios).
Dio un ejemplo de ese
igualitarismo al mencionar el nuevo concepto de "familia" que
propicia la reforma. Dijo: "nadie
puede imponer el modelo (de familia) de un sector" ("La Nación"
ibidem).
Con eso quiso decir que la
familia como institución natural que viene desde la noche de los tiempos, que
es lo que todo el mundo entiende cuando se dice la palabra "familia",
debe ser igualada con otras formas de unión de personas, como el rejunte de
homosexuales, el concubinato, y hasta la "familia" creada entre un
vientre alquilado para cultivar un embrión formado por un óvulo y un
espermatozoide lanzados al exterior por sendos actos de onanismo y guardado en
una heladera.
El proyecto sostiene que "la
vida comienza en el seno materno" y "reconoce el estatus de persona
al embrión concebido por técnicas de fertilización asistida implantado en un
vientre". Pero los embriones no implantados en un vientre, no son persona,
según estos criminales abortistas. Por lo tanto pueden ser eliminados sin
escrúpulos, aunque sin duda son personas, sólo que reducidas a su mínima
expresión y a una máxima indefensión.
"Hay un gran dilema con los
embriones que no son usados, pero el Congreso se encargará de elaborar una ley
especial para regular ese tema", dijo la Presidenta. "*No es materia
del derecho civil*" comentó por las suyas el prevaricador Lorenzetti ("La Nación",
ibidem, pg. 9).
Agregó otra serie de animaladas
morales y jurídicas que me abstengo de mencionar por repugnancia invencible.
* * *
La usurpadora no dejó de agregar
su aporte de veneno pavote y mentiroso. Dijo, entre otras cosas: "¿Quién
puede imponer a las parejas qué es lo moral y lo inmoral? No todos pueden vivir
como yo, que soy católica, ni como José que es judío:"
("Clarín", 28/3/2012, pag. 3).
¡Inconcebible desparpajo! Si es
católica, como dice, y vive como tal (afirmación extremadamente inverosímil)
debería saber que ese "Quién" es Dios, Creador de todas las cosas,
inclusive de ella misma y de todas las "parejas", a las que dictó una
ley natural y divina que les indica claramente lo que es moral y lo que es
inmoral. Y en la tierra, es la razón natural y la Iglesia Católica quienes
dicen lo que es moral y lo que es inmoral. Esto lo sabe cualquier chico de
Catecismo, pero la que pretende ser presidente de la Nación finge no saberlo y
basada en esa ignorancia osa reformar la totalidad del Código Civil.
"Que se queden tranquilos
los argentinos, que no les metan miedos en la cabeza de que se van a sancionar cosas a sus espaldas" ("Clarín",28/3/2012,
pag. 6) dijo la usurpadora probablemente guiñando un ojo a sus cómplices que la
rodeaban, sentaditos en sus sillas de adulones, incluyendo a los socialistas y
a los radicales.
¡Como si no supiéramos todos que
es exactamente eso lo que están haciendo todo el tiempo y sin duda harán con
esta reforma preparada en las tinieblas! Los supuestos "representantes del
pueblo" que se sientan muy de vez en cuando en el Congreso, no son tales,
ni sesionan, ni debaten nada. Se limitan a votar lo que les mandan.
* * *
El invento de un nuevo tipo de
Código Civil surgido de cabezas deformadas por el marxismo y el agnosticismo
ateo e inmoral, equivale a un paso gigantesco rumbo a la creación de un Estado
comunista.
No sólo la familia desaparecerá
sino también todas las otras relaciones civiles que forman el tejido social: la
propiedad y los demás derechos reales, todos los tipos de contratos, el derecho
sucesorio, la vigencia de la ley y muchas otras cosas más.
Ese es el peligro que está detrás
de esta reforma inopinada y elaborada en las sombras. De nada sirve “debatirla”
como piden algunos tibios opositores a la idea, porque el “debate” ya tiene las
cartas marcadas y se hará lo que quiera el gobierno. Lo que hay que hacer es
deslegitimarla y rechazarla de plano y en su totalidad, trabajando
valientemente para acabar con esta tiranía.
Cosme Beccar Varela
e-mail: correo@labotellaalmar.com
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