Por Marcos Attias
casasytranqueras@yahoo.com.ar
Nos cansó Castro, nos cansó Chaves
y ahora ¡nos cansa Cristina!
Una actuación perfecta que podría
competir con cualquiera actriz de Hollywood. Pero lejos está de ser una
funcionaria que se ocupe de sus obligaciones públicas en toda su profundidad.
Juega y se ríe de los políticos y
de la política. Tal vez porque el único que le sabía poner límites y al único a
quien, temía, y sabia respetar fue Néstor
Kirhner, y del que todos lamentamos su ausencia.
A Cristina nunca le creí y nunca le creeré una sola palabra.
Al margen de los trastornos
psíquicos que cada ciudadano pueda tener, a los que detentan el poder les
afectan muchísimos más, perdiendo la noción
de todo limite.
Argentina está navegando en un
río muy revuelto del que saldrán a flote solo aquellos que sean buenos
navegantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los mensajes son moderados antes de su publicación. No se publican improperios. Escriba con respeto, aunque disienta, y será publicado y respondido su comentario. Modérese Usted mismo, y su aporte será publicado.