EN LA FOTO: Jorge Rafael Videla también salió al balcón de la Casa Rosada ovacionado por multitudes en 1978, tras la victoria argentina en el Mundial de Fútbol.
Por Emilio Nazar Kasbo
Jorge Rafael Videla (Mercedes, Buenos Aires, 2 de agosto de 1925 -
Marcos Paz, 17 de mayo de 2013) fue un militar y gobernante de facto argentino,
designado por una Junta Militar.
Ocupó la presidencia entre 1976 y
1981 durante el gobierno autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, que
se inició con el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, cumpliendo un período
de gobierno de 5 años, siguiendo los períodos establecidos por el Estatuto del
Proceso, en su aspecto de “renovación gubernamental”. Además fue Jefe del
Ejército Argentino entre 1975 y 1978.
Tras la Batalla de Malvinas y el
modo en que los militares en el Gobierno entregaron el poder luego de dictar
una amnistía previa, retornó la partidocracia en 1983. Entonces Videla fue juzgado y condenado a
prisión perpetua y destitución del grado militar por numerosos crímenes de lesa
humanidad cometidos durante su gobierno. Durante el gobierno del presidente Carlos Saúl Menem fue beneficiado por
un indulto. Sin embargo, fue juzgado nuevamente por las mismas causas por las
que antes había recibido la Amnistía y el Indulto constitucional, y el 22 de
diciembre de 2010 fue condenado a prisión perpetua en cárcel común por el caso denominado
UP1. El 5 de julio de 2012 fue condenado otros a 50 años en prisión (en una
situación jurídica inédita en la Argentina y no contemplada por la legislación
local), por encontrársele responsable penalmente por el secuestro sistemático
de neonatos y niños durante la última dictadura cívico-militar en Argentina.
SU BIOGRAFÍA
Jorge Rafael Videla Redondo nació el 2 de agosto de 1925 en la
ciudad de Mercedes, Provincia de Buenos Aires. Fue el tercero de los cinco
hijos del coronel Rafael Eugenio Videla
Bengolea (1886-1952) y María Olga
Redondo Ojea (1897-1987). Fue bautizado en recuerdo de dos hermanos mayores
mellizos, fallecidos de sarampión en 1923. Videla
desciende de una tradicional familia de San Luis, muchos de sus antepasados
tuvieron destacadas actuaciones políticas, como su tatarabuelo Blas Videla y su abuelo Jacinto Videla, gobernador de San Luis
entre 1891 y 1893.
El 7 de abril de 1948 contrajo
matrimonio con Alicia Raquel Hartridge
Lacoste, hija del embajador Samuel
Alejandro Hartridge Parkes (1890-1967) y María Isabel Lacoste Álvarez (1894-1939). Con ella tuvo siete
hijos: María Cristina (1949), Jorge Horacio (1950), Alejandro Eugenio (1951-1971), María Isabel (1958), Pedro Ignacio (1966), Fernando Gabriel (1961) y Rafael Patricio (1953). Tanto Rafael Patricio como Fernando Gabriel, ingresaron en el
Ejército Argentino.
Ingresó en el Colegio Militar de
la Nación el 3 de marzo de 1942 y se graduó el 21 de diciembre de 1944
recibiendo el grado de subteniente de infantería, fue el 6º de la promoción 73ª
sobre un total de 196 cadetes. Cursó la Escuela Superior de Guerra entre los
años 1952 y 1954 y se licenció con el título de Oficial de Estado Mayor. Formó
parte de la Secretaría de Defensa entre 1958 y 1960, dirigió la Academia
Militar hasta 1962. En 1971 fue ascendido a general de brigada y nombrado por Alejandro Agustín Lanusse director del
Colegio Militar de la Nación. A fines de 1973, el comandante Leandro Anaya lo nombró Jefe del Estado
Mayor del Ejército y el 27 de agosto de 1975, la presidente María Estela Martínez de Perón lo
nombró Comandante en Jefe del Ejército.
Ante la situación de
ingobernabilidad impulsada por el terrorismo subversivo en el país, habiéndose
cerrado la vía partidocrática por la renuncia misma de Balbín a tal
posibilidad, el 24 de marzo de 1976 encabezó, junto a Emilio Eduardo Massera y Orlando
Ramón Agosti el golpe de Estado cívico militar anunciado por Héctor Timerman en el diario que él
mismo dirigía, con gran apoyo de radicales, derrocando a la presidente
constitucional María Estela Martínez de
Perón, prohibiendo los partidos políticos excepto el Partido Comunista, y
cerrando las sesiones del Congreso Nacional, dando comienzo al Proceso de
Reorganización Nacional. Es más, tan anunciado fue el golpe militar, que en la Provincia de Buenos Aires, se hizo traspaso de mando oficial del Gobernador constitucional al Gobernador de facto. Durante su gobierno, una disputa fronteriza con Chile
estuvo a punto de devenir en un conflicto armado.
GUERRA INTESTINA
Jorge Rafael Videla afirmó haber presentado a las autoridades
constitucionales un plan “antisubversivo” en tres niveles, uno de mayor
seguridad en la precisión de objetivos y que se desarrollaría a largo plazo,
uno intermedio de menor precisión en los objetivos y que implicaba comisión de
errores a desarrollarse en un mediano plazo, y un tercer nivel a corto plazo en
el cual no se podía asegurar precisión de objetivos y que presumiblemente daría
lugar a errores generalizados. Según los dichos de Videla, fue Ítalo Argentino Luder quien encomendó
llevar a cabo la tercera opción, que derivara además en el golpe militar
alentado y hasta proclamado mediáticamente.
Por ejemplo, según informa
Wikipedia, Héctor Timerman a los 22
años, dirigió en dos ocasiones (durante marzo y agosto de 1976) el diario que
perteneciente a su padre Jacobo Timerman,
La Tarde, en que se condenaba al “extremismo”, a la “subversión” y a los
“sediciosos”, a la vez que se defendía a la dictadura, a Jorge Rafael Videla, Albano
Harguindeguy y a Antonio Domingo
Bussi.
Efectivamente, hubo un movimiento
subversivo que revistió características militares, y por ello la constitución
de un Estado paralelo que incluso buscó independizar una región del Noroeste
argentino, llegando a solicitar tal extremo infructuosamente ante las Naciones
Unidas. La población había sido llevada a una situación de pánico, convirtiendo
a la ciudadanía en rehén. El movimiento terrorista guerrillero era un brazo
armado de lo que más tarde implicó el descubrimiento en Argentina de las ideas
gramscianas, que fueron adoptadas por la izquierda en el marco de su guerra,
ideas profundizadas con posterioridad por la Escuela de Frankfurt (que proclama
como síntesis del marxismo y el capitalismo la vigencia del sistema económico
liberal al que se adosa la materialista lujuria extrema como único sentido en
la vida y la sociedad, copando para ello las instituciones para difundir tales
ideas).
ACCIÓN MILITAR
Videla llevó a cabo una guerra
militar, en la cual el terrorismo perdió la lucha armada, trocando así la
izquierda su estrategia dentro del marco de la misma guerra.
Sin embargo, Videla era un
liberal, se subordinó a los intereses estadounidenses como un cipayo,
recibiendo los “consejos” de Henry
Kissinger, quien fuera el ideador de la desaparición forzada de personas
como acto que aún no se encontraba condenado por los Tratados Internacionales
de Derechos Humanos, evitando además de ese modo la figura de las Ejecuciones
Sumarias Reiteradas que señalaría al gobierno como atentatorio a la dignidad de
la persona humana. “Háganlo pronto” dijo Kissinger al gobierno militar, según
citara en una publicación Horacio
Verbitsky.
El Proceso de Reorganización
Militar puso sobre la Constitución Argentina su Estatuto, y en el marco de una
inédita guerra intestina con soldados guerrilleros extranjeros como componente
adicional, optó por aplicar el mismo sistema de Francia en Argelia: ocasionar
el mismo grado de terror y pánico que el ocasionado por los terroristas,
deteniendo a efectivos enemigos para cambiarlos “de bando” y que oficiaran de “inteligencia”
para denunciar a sus propios subordinados. Así, el gobierno de Jorge Rafael Videla logró sus propios
objetivos para el año 1978, quedando para esos tiempos pocas células
terroristas en funcionamiento, dejando una estela de pánico entre los subversivos
que no se pasaban de bando más que de modo oportunista para evitar daños a su
propia persona e incluso con riesgo de perderla.
INJUSTICIA PROMOVIDA POR KISSINGER
Así, la injusticia de la
situación de los desaparecidos provocó la incertidumbre en su tiempo, que se
prolonga hasta el presente en sus secuelas. Es una injusticia que las personas
no reciban el cuerpo de un familiar muerto (por el motivo que fuese). Sin
embargo, muchas veces la incertidumbre era provocada por los mismos terroristas
cuando pasaban a “la clandestinidad”, cortando todo vínculo y comunicación con
sus familiares, amistades y lugares donde habitualmente se lo podía hallar;
cuando este cuadro subversivo resultaba capturado por las fuerzas
gubernamentales su situación de “desaparecido” de los lugares habituales
continuaba, y muchas veces siguió por muchos años.
Además, el gobierno militar en
algunos casos ofreció identidades falsas a quienes denunciaban a sus propios
compañeros, de modo que fueron a vivir a otros sitios dentro del país e incluso
en el exterior, aunque su identidad originaria continuaba siendo la de un
desaparecido.
Resulta claro que esta
metodología, inspirada desde el centro de poder mundial de los Estados Unidos y
sus voceros como es el caso de Henry
Kissinger, no es avalada por el Catecismo de la Iglesia Católica ni por el
Magisterio. Ello no implica la posibilidad de que la persona pueda confesar sus
pecados y acceda a la Comunión, y no sólo para Videla y quienes acompañaron al
régimen de facto, sino también para los mismos terroristas guerrilleros
subversivos que también cometieron gravísimos actos que ocasionaron muertes,
mutilaciones, lesiones y graves daños a numerosas personas y sus familias.
GUERRA CON CHILE
Durante el gobierno militar, el
conflicto limítrofe entre Argentina y Chile acerca de la soberanía sobre las
islas en el Canal de Beagle estaba pendiente de resolución y sometido al Laudo
Arbitral de la corona británica de 1977 que ambas partes habían acordado
obedecer.
En 1977 se dictó una sentencia
que entregó las tres islas a Chile, pero la junta declaró la sentencia
"insanablemente nula", colocando a ambos países al borde de la
guerra. El 22 de diciembre de 1978 Videla dio inicio a la “Operación Soberanía”
destinada a ocupar las islas militarmente. Solo la intervención del Papa Juan Pablo II en último instante hizo
desistir a la Junta Militar de comenzar la guerra, con la participación del Cardenal Samoré. El Papa inició una
mediación, otorgando no sólo todas las islas e islotes a Chile, sino inventando
una antijurídica curva sobre el agua sin sustento en tierra que rodeaba las
islas, pretendiendo que tal curva imaginaria era el límite del Océano Pacífico.
La propuesta de Juan Pablo II fue
rechazada por Videla, Viola, Galtieri
y Bignone.
Las tensiones continuaron hasta
el retorno de la democracia a Argentina, tras la Guerra de las Malvinas. El
conflicto no se resolvería hasta que el ex presidente Raúl Ricardo Alfonsín promoviera la entrega de las Islas a Chile
con la excusa de que mantenerlas bajo la Soberanía Argentina podía llevarnos a
una guerra como la de Malvinas, provocando el pánico en la población que aprobó
en un plebiscito las gestiones gubernamentales de renuncia a la Soberanía a
cambio de “las nubes de húbeda”. Así, se firmó un Tratado de Paz y Amistad con
Chile en 1984.
VIDELA: UN LIBERAL
Videla no sólo fue liberal en su subordinación al poder político
estadounidense, que le ofreció su apoyo circunstancial, que luego le fue
quitado. Tanto le fue quitado, que la misma Fundación Ford, de los “conservadores”
republicanos de yankilandia, “extrañamente” comenzó a financiar a Horacio Verbitsky y a Madres y Abuelas
de Plaza de Mayo. Efectivamente, los mismos que avalaron a Videla, luego apoyaron al “bando contrario”.
Videla también fue liberal en su subordinación al poder económico
de yankilandia. Así, ubicó como ministro de Economía a José Alfredo Martínez de Hoz, quien después de la devaluación del “Rodrigazo”
y el colapso económico buscó privilegiar las agroexportaciones con un dólar
bajo que permitiese abonar la deuda externa. Sin embargo, ésta creció
exponencialmente, ya que Martínez de Hoz
era uno de los “chicago boys”, formados en la escuela de dicha ciudad según la
cual la capacidad de endeudamiento puede llegar al límite de que puedan
abonarse los intereses, manteniendo intacto el capital. Así, la Deuda Externa
llegó al límite de lo impagable, introduciendo al país en la usura
internacional de la cual resulta imposible salir. También implicaba asumir a la
Argentina como un país agroexportador, dañando la industrialización que se
agravó por la apertura incondicional de las exportaciones contra las cuales la
economía nacional no podía competir, inventando el fracasado “compre argentino”.
El plan económico de Martínez de
Hoz, fue continuado luego, años más tarde, por otro funcionario del gobierno
militar, Domingo Cavallo, y proseguido por el sistema económico posteriormente
implantado durante la presidencia de Fernando De la Rua y los sucesivos
gobiernos. Actualmente se ha desembocado en una extraña mezcla de liberalismo
con dirigismo estatista en dirección stalinista con un capitalismo para “los amigos del poder”.
CULTURA LIBERAL
En el marco cultural, todo siguió
“como siempre”, y quienes aparecían cotidianamente en las pantallas de TV, en
los diarios y en las revistas, no cambiaron prácticamente. Sofovich, Moser, Bo, Palito Ortega, Moria Casan, Graciela Alfano y
otros, continuaron con su producción barata y vulgar, sin elevar jamás el
perfil y bajo la aplicación de la censura, pasando por todos los gobiernos
previos y posteriores tan intactos como lo fue José Martínez de Hoz.
Es sabido que tal “basura cultural”
también fue un modo de “educar”, que contrastaba con los contenidos escolares,
cuando también se enseñaba un criterio y una historiografía liberal, que era la
“oficialista”.
Hoy está vigente la misma basura,
pero con otro signo ideológico supuestamente “opuesto”. Hoy la Argentina vive
lo mismo, pero en sentido inverso, en toda la extensión que el término
invertido puede tener. Hoy no hay armas. La guerra es cultural e institucional.
Todo es igual, sólo que la versión es el otro extremo de la sinarquía: el de la
izquierda gramsciana derivada en Escuela de Frankfurt.
RUMOR: “LO IBAN A MATAR”
Jorge Rafael Videla falleció a las 6:30 de la mañana del 17 de mayo
de 2013, a la edad de 87 años, por muerte natural según informaron los medios.
El exdictador argentino fue encontrado muerto en el penal de Marcos Paz sin
pulso ni respiración, donde cumplía con el castigo de cadena perpetua.
La muerte del dictador fue
confirmada por Cecilia Pando.
"Me enteré por la esposa de un detenido que estaba en el penal con Videla.
Anoche no se sentía bien. Lo llevaron al hospital que hay dentro del penal,
pero no tenía nada y lo volvieron a llevar a su celda. Esta mañana cuando
hicieron el recuento de los detenidos, no estaba y cuando fueron a ver a su
celda lo encontraron muerto", dijo Pando.
En declaraciones a la radio
Cadena 3, de Córdoba, Pando señaló
que no tenía un problema puntual de salud, "pero el último tiempo lo
aislaron porque había un rumor de que lo iban a matar".
NI LIBERALES NI MARXISTAS
Mientras tanto, una autopsia fue
ordenada por el juez federal de la localidad bonaerense de Morón, Juan Pablo Salas, quien tiene
jurisdicción en Marcos Paz, según fuentes citadas por la agencia estatal Télam.
Será realizada en la Morgue Judicial del Cuerpo Médico Forense de la capital
federal.
“Si bien todo hace indicar que se trató de una
muerte natural, se ordenó la autopsia como un trámite de rigor y para despejar
cualquier tipo de dudas”, precisaron los portavoces judiciales.
Y mientras se oyen voces como la
de Estela Barnes, titular de Abuelas
de Plaza de Mayo diciendo que Videla "Fue un ser despreciable que nunca
ser arrepintió", tampoco se han oído voces de arrepentimiento por cada
bomba, por cada masacre, por cada extorsión o daño realizado por la izquierda
en los denominados “años de plomo”.
Ningún católico puede adherir ni
al liberalismo ni al marxismo bajo cualquiera de sus formas, ni tampoco a
metodologías que son contrarias a la moral católica como las del Proceso de Reorganización
Nacional o la de diversos grupos armados de la década de 1970, ya que sólo es lícito matar a otra persona,
incluso en una guerra, sólo cuando es realizado en defensa propia, o en base a
una justa sentencia de un Juez en tanto la pena de muerte haya sido legislada
en un país y aplicada a casos de extrema gravedad que afectan a la sociedad
toda.
Pues no me gusta esta nota, le haces el juego a la Izquierda, al creer en la "teoría de los dos demonios". Hubo un sólo demonio: el terrorismo marxista.
ResponderEliminarNo tienes pruebas REALES de que Videla fue "liberal", sino sólo bulos, propagados por el Sistema; me parece una acusación injusta hacia alguien que falleció siendo odiado por todos, por el Sistema, por la basura judeo-masónica-mundialista.
Q.E.P.D. el Tte. Gral. Videla.
¡VIVA VIDELA! ¡VIDELA VIVE!
Hubo una guerra, y fue entre dos bandos. No "dos demonios". Que el demonio inspirara uno de los bandos (y parte del otro, como en el caso del Almirante Emilio Eduardo Massera, masión miembro de la P2), es otra cuestión.
ResponderEliminarVidela fue liberal, y así lo mostró en su subordinación a los intereses estadounidenses, sus componendas con Kissinger, y la cultura que se difundió durante su gobierno. No es cuestión de xenofobia, sino de Soberanía Nacional.
No son "propagandas del sistema", sino que así han sido los hechos. Especifique cuál es su observación en su caso, ya que la misma resulta abstracta.
Que Videla haya asumido el Gobierno que nadie quería asumir es un hecho. Que haya vencido a la subversión terrorista armada también es un hecho. Que hubo excesos en la Guerra Antisubversiva, lo reconoció él mismo. Y que hizo una pésima gestión gubernamental es otro hecho indiscutible.
Videla era un católico liberal; Dios ya lo ha juzgado, pero por liberal se habría condenado. El liberalismo es pecado. El marxismo también. Y ambos son inspirados por la avaricia luciferina.
Videla no era liberal, sino conservador. Sólo seguía el modelo económico más común de la época: el capitalismo, pero no hay pruebas de que estuviese a favor del capitalismo salvaje.
EliminarY no venció toda la subversión terrorista...¿sino por qué hay tantos terroristas sueltos y que son los que gobiernan todavía en Argentina y Uruguay?
Videla no fue perfecto, por eso de seguro fue al Purgatorio, pero no fue liberal ya que para ser liberal verdadero hay que ser demócrata (la democracia es el gobierno del diablo), cosa que Videla claramente no fue.
Digo que le haces el juego a la izquierda con SU teoría (teoría de ellos, no mía, que le llaman "de los dos demonios", como si tanto los militares como los subversivos fueran los malos y los demócratas del medio los buenos), porque así ellos dicen que en verdad ellos eran demócratas y fortalecen la idea colectiva de que "la democracia es buena".
Para acabar con eso, hay que atacar NO a los militares dictadores, sino directamente a la democracia liberal, al liberalismo en sí.
Los militares NO fueron títeres de la USA, tenían sus propias ideas y a veces los nacionalismos chocaban entre sí, como los conflictos territoriales entre Chile y Argentina (que por supuesto, no comparto), pero lo que tenían en común es que querían acabar con el marxismo y en el fondo también con el liberalismo, sólo que esto último no lo decían explícitamente, para ir convenciendo poco a poco a la gente de que la democracia es algo malo (que lo es).
Por eso, en la dictadura uruguaya, hay documentos que califican a la democracia liberal como un "sistema superado", es decir, OBSOLETO.
El Proceso era como una Transición, entre la democracia y el fascismo tradicional; y si tenían coincidencias con la USA, era sólo por cuestiones de que tenían un enemigo en común.
Finalmente sobre los "excesos"(matar terroristas) de Videla, son de la misma índole que los de Pinochet, y se pueden justificar claramente por el ALTO PELIGRO que representaban (y representan) los terroristas marxistas.
Es más, diría que fueron demasiado blandos, porque en caso contrario, hoy tú y yo no estaríamos discutiendo este tema, y estaríamos viviendo en PAZ, bajo un sistema diferente...Un sistema que castigaba al aborto, al comunismo, a la homosexualidad, a la droga, etcétera...
Así que en conclusión, yo sugeriría no fomentar las divisiones de clase alguna entre nosotros los nacionalistas y católicos. Tenemos que estar unidos.
PS: No todo lo que viene de USA es malo, lo malo es su gobierno democrático-liberal; pero si los verdaderos conservadores-republicanos (paleoconservadores libertarios) estuviesen en el poder, o si hubiese ganado el sur...¡otra cosa muy distinta sería los Estados Unidos!
No es por culpa del pueblo estadounidense, sino de los judeo-masones poderosos, que la USA tiene esa política exterior tan agresiva, que se creen los dueños del mundo.