Por Tcnl José Javier
de la Cuesta Ávila (LMGSM 1 - CMN 73)
El Papa Francisco, en ocasión de recordar
el "Genocidio Armenio" (12 abril 2015), dijo: Parece que el
entusiasmo surgido al final de la Segunda Guerra Mundial está desapareciendo.
Parece que la familia humana se niega a aprender de los propios errores
causados por la ley del terror. No hemos aprendido que la guerra
es una locura... ¿Por qué? La maldad humana puede abrir en el mundo
abismos, grandes, vacíos de vida... El Santo Padre se estaba refiriendo a la
guerra, como una realidad que la Humanidad desea terminar, pero que aflora continuamente, sin sentido o
piedad. Massino Introvigne (La Nación 04-05-2015)
afirma: Occidente y Oriente están viviendo en tiempos diferentes y librando una
guerra asimétrica. La cuestión es que, en realidad, la acción violenta subsiste, pese que ella se
manifiesta de nuevas maneras. Una de ellas, que se la siente como la más
perversa, es el terrorismo, que, para analizarlo, debemos saber que es una
forma de guerra asimétrica, que se produce entre un débil, casi anónimo, ante
fuertes estructurados. Los subversivos
(terroristas) no tienen ley, lugar u oportunidad para actuar, en cambio, los
ejércitos están obligados a tenerlo y, especialmente, respetarlo. Ello los pone
en una condición que los disminuye, traba y, posiblemente, les impide vencer,
ante adversarios versátiles, anónimos y con una crueldad inusitada- Los
conductores de esta lucha larvada, seguramente, saben que no llegaran al éxito
total (El triunfo absoluto) como los otros tipos de conflagración pero, aun ante
ello, persisten con marcado odio, pues creen que luchan por una verdad absoluta concreta, contenida en su aliento y mensaje. Esto hace
que algunos, los califican equivocadamente, como "idealistas".
Sobre este tema se ha escrito mucho,
algunas veces militares, pero, últimamente, sociólogos. Se ha aprendido que la
guerra de ejércitos en los campos de batalla, es, en nuestro tiempo, solo una
expresión de la violencia en los conflictos. El enfrentamiento de las grandes
potencias, dada la mutua capacidad destructiva (guerra nuclear), es poco
probable, pero no descartable en absoluto. La realidad de la existencia de
las diferencias y el mutuo temor a la destrucción total
mutua, llevan al mundo a la "guerra fría" entre
ellas, alentando la subversión en las
periferias, pero, también, en formas
comerciales, culturales, tecnológicas, financieras y, con pesar, religiosas. Ya no basta con
tener ejércitos pertrechados con las armas más poderosas. Alarma, la aparición
creciente de las acciones asimétricas con una crueldad inusitada. Hasta el Papa
Francisco, un verdadero e indiscutible apóstol de la paz, ha levantado su voz ante el crimen que ensangrienta
sin razón a los pueblos y comprende que no se lo puede aminorar solo con la
palabra. La lucha en Ucrania, está mostrando acciones y actividades que mezclan
sus efectos, de una manera tal, que desconciertan. La aparición de
"células dormidas" suicidas, son una realidad concreta de la forma y
metodología de la guerra en sus tipos variados diferentes del futuro. Algunos,
recordando a la "guerra fría", están llamando a la situación actual
como "guerra híbrida", porque no tan solo incorpora nuevas formas,
sino que modalidades que, en ocasiones, son extrañas al sentir humano.
Los gobiernos recurren a los pactos,
partiendo de la majestad sagrada de los
compromisos. Se da el caso de la creación
de fuerzas armadas multinacionales, como
lo han logrado 23 naciones árabes.
Alemania propuso un "Ejercito Europeo", que no se ha
concretado aún, por la oposición de algunos, como es el caso de Inglaterra y
Francia. Además, se da el extraño fenómeno de la transformación del personal
militar, que deja de ser exclusivamente nacional e incorpora a las filas a
extranjeros. Se observa la creciente
participación de "voluntarios extranjeros" y, aun, la presencia de
"empresas militares", con armamentos de "punta” y una
preparación y formación profesional de excelencia. Ello significa la pérdida
del "espíritu nacional"
(Patriotismo) clásico del soldado tradicional. Dentro de esta tendencia,
aparece la creación de "sindicatos militares", como un tema laboral,
que, en realidad, se debe a la perdida de la relación de "soldados"
que vincula al subalterno con su superior y de este con aquel. Si a este
proceso, agregamos los efectos de la Cibernética,
que, con la robotización, vemos que el ser humano se aleja del combate directo
y personal, que hacia al guerrero campeón tradicional, y se convierte en un
operador de sistemas.
Ignacio Sotello, en un artículo titulado
"Terrorismo" (Diario EL País) lo cierra diciendo: esto no quiere
decir que los ejércitos no se vayan adaptando a las exigencias operativas de
los nuevos conflictos, sobre todo al auge
del terrorismo. Además de unos servicios de información muy eficientes,
son cada vez más necesarios cuerpos especialmente preparados para este tipo de
operaciones, en las que lo decisivo es
disponer de las mismas cualidades personales que distinguen a los terroristas: óptimas
condiciones físicas, arrojo y un alto grado
de convencimiento. Su lectura, en particular las condiciones similares
que debe tener el personal militar con los terroristas, en especial, el
"convencimiento" a la acción, impone una revisión de las reglas y
usos de la guerra convencional, con las que nos regimos en la actualidad, para
evitar que los militares, al final, resulten tan bandoleros o criminales, como
son los agresores y los califiquen dentro del "terrorismo de estado".
Dados los nuevos temas, recientemente, casi
2.000 expertos han debatido la forma de conciliar la libertad digital con la
seguridad en Internet. El Ciberespacio pasó a ser un lugar de creciente
importancia, que aumenta a medida que la digitalización incorpora actividades.
Cada día aparecen nuevas amenazas, que ya no se limitan al espionaje, sino que
avanzan en las acciones. La delincuencia se confunde con la agresión guerrera,
al ampliar los objetivos y mezclar lo económico con lo ideológico, El
cibercrimen avanza en materia de seguridad y defensa, sin distinción a la
diferencia moral, que debería ser su esencia. Los efectos destructivos de un virus pueden ser superior a una acción
atómica. Esta situación, motiva nuevas fuerzas, altamente especializadas, no
tan solo técnicamente, sino con un espíritu total de dedicación (Patriotismo).
Es evidente que las posibilidades de
conflictos siempre estarán presentes en la vida de la Humanidad, tipos, pese a
que la civilización rechaza a la guerra armada, la realidad muestra que ello es
solo una utopía. La guerra, como medio político, subsistirá, no tan solo como
necesidad propia, sino, como consecuencia del accionar de terceros. Cuando los
países fronterizos se rearman, el accionar de los conflictos no respeta
fronteras, las formas de la violencia se multiplican y el mundo permanece en
dudas del más diverso tipo, los gobiernos no pueden ignorar esta realidad y
tienen la obligación de prevenir la protección en el mañana de sus pueblos.
Aquel que no lo haga o ignore, pese a que se cubra con el manto de la paz, puede ser responsable de un mal que destruya a sus pueblos
inevitablemente.
La crisis del mal es una realidad
absoluta. En el libro "Las Caras de la Historia" (Vicente Massot -
Ed. El Ateneo) se señala la existencia de una "enemistad" absoluta,
como un sentimiento que se ha vuelto global. El señala la existencia de dos
extremas acciones actuales de conflagración: la que justificaba la guerra fría
con la amenaza nuclear y la subversión
asimétrica basada en el odio. Esta última, aparece como una criminalidad
creciente, que imposibilita reglas razonables. La política cede ante conceptos
que fijan un antagonismo que contrapone seguridad social con derechos humanos.
Esta situación, según el autor, ha dejada sin
efecto el principio de la disuasión, ya que, el encubrimiento de las
ofensas, hace que ellas se diluyan en los espectros y, debido a esto, no se
puede acordar su complementación, por la lógica de la razón.
Como se puede colegir, el tema no es fácil
de resolver, pero si es una obligación encararlo. En principio, los conflictos
son parte de la vida y no pueden ser eludidos por voluntad propia. pues pueden
originarse en terceros. La guerra convencional, que se desarrollaba en los
clasifico teatros de la tierra, el agua y el aires, tiene que incorporar al
ciberespacio. La guerra asimétrica
(conocida como subversiva o terrorismo), que impone contar con medios
especiales, tiene que adoptar la metodología de ella, para poder lograr
alguna posibilidad de vencer, pero requiere un elemento espiritual que preserve
la ética y la moral.
Como estamos en el tiempo de la
"cultura del conocimiento", las acciones a tomar tienen que estar
necesariamente basadas en ella. Es posible que el Ciberespacio parezca difícil
por ser algo nuevo. La experiencia actual, en este campo de avanzada como es la
Cibernetica, señala que su desarrollo tiene que tener, desde el inicio, una necesaria protección. Los sistemas del
pasado iniciales, que solo se atenían a su desarrollo, han sido los blancos
naturales de los ataques. La primer acción, por lo tanto, es la necesidad de
contar con los medios para saber cómo actuar en el nuevo escenario del
Ciberespacio y, al mismo tiempo, como hacerlo en el tema asimétrico
(terrorismo). Ello impone la creación de órganos y sistemas nuevos, similares a
los actuales para los espacios convencionales (tierra, mar y aire), y adaptar
el elemento coordinador superior a este nuevo esquema. El plan debe ser audaz,
simple y honrado, ya que los escenarios serán variados y mutantes, pero pueden
ser supuestos con inteligencia e información. Los organismos de la defensa y la
seguridad de Argentina, tienen en su esencia medular, reconocida capacidad y
calidad, que puede (y debería) ser complementada con expertos, con la decida
experiencia, rescatándolos, si ello fuera preciso, del pasado.
El mundo contemporáneo, se encuentra en una
crisis de su evolución, que eclosiona en
forma de violencia. Perece que se ha retrocedido y olvidado las
experiencias. La guerra, en sus ama variadas formas, subsistirá y, sin dudas,
la mejor manera de eludirla será preparándose para ella.
Excepcional artículo del Tcnl de la Cuesta Ávila
ResponderEliminarHemos sufrido el poder de las células terroristas y de la represión que le siguió.
¿que represión?'¿la represión kirchnerista?
Eliminarhttps://youtu.be/0WAMKjgu8UE
ResponderEliminarLa historia de la dinastia Rothschild - 7ma parte. Desde 1921 a 1945
¿Por qué? La maldad humana puede abrir en el mundo abismos, grandes, vacíos de vida... El Santo Padre se estaba refiriendo a la guerra, como una realidad que la Humanidad desea terminar,
ResponderEliminarporque no la terminan con ese que de santo nada y de padre menos
gracias a los sátrapas cobardes que usurparon Roma hace cincuenta años. estamos asi, por no haber hecho la consagración.
La Hermana Lucía preguntó a Nuestro Señor por qué El no convertía a Rusia sin que el Papa
ResponderEliminarhiciera la Consagración. Él le contestó que quería que toda la Iglesia la reconociera como el Triunfo del
Inmaculado Corazón de María; luego, como resultado de ese triunfo, Su Iglesia rendiría público
homenaje al Inmaculado Corazón al lado de Su Sagrado Corazón.
La paz que resultará de la Consagración de Rusia no será meramente la ausencia
de guerra. Será la paz que resulte del reinado de Jesucristo entre los indivíduos, las
familias y la sociedad como explicó el Papa Pío XI: “Porque Cristo [será] todo entre
todos” (Col. 3: 11). El reinado social de Cristo será reconocido y vivido por todos. Ya que
reina Jesucristo en la mente de los individuos, por sus doctrinas, reina en los corazones
por la caridad, reina en toda la vida humana por la observancia de sus leyes y por la
imitación de sus ejemplos. Reina también en la sociedad doméstica cuando, constituida
por el sacramento del matrimonio cristiano, se conserva inviolada como una cosa sagrada,
en que el poder de los padres sea un reflejo de la paternidad divina, de donde nace y toma
el nombre; donde los hijos emulan la obediencia del Niño Jesús, y el modo todo de
proceder hace recordar la santidad de la Familia de Nazaret.
Reina finalmente Jesucristo en la sociedad civil cuando, tributando en ella a Dios
los supremos honores, se hacen derivar de él el origen y los derechos de la autoridad para
que ni en el mandar falte norma ni en el obedecer obligación y dignidad, cuando además
le es reconocido a la Iglesia el alto grado de dignidad en que fue colocada por su mismo
autor, a saber, de sociedad perfecta, maestra y guía de las demás sociedades; es decir, tal
que no disminuya la potestad de ellas -pues cada una en su orden es legítima-, sino que
les comunique la conveniente perfección, como hace la gracia con la naturaleza; de modo
que esas mismas sociedades sean a los hombres poderoso auxiliar para conseguir el fin
supremo, que es la eterna felicidad, y con más seguridad provean a la prosperidad de los
ciudadanos en esta vida mortal.
De todo lo cual resulta claro que no hay paz de Cristo sino en el reino de Cristo”
(Ubi Arcano Dei Consilio).
http://www.fatima.org/span/consecrussia/peacedepends.pdf
https://youtu.be/9tyKrWjnX4E
ResponderEliminarentérense señores
todo esto es culpa de los okupas de Roma.