En la foto: Alberto Fernández confirmó que sabe que el gobierno lo espía, y afirmó: "me duele y molesta".
El Che Guevara, en su ideología marxista de odio sistemático, afirmaba que no se debe confiar en nadie, ni en los partidarios ideológicos, ni en los amigos, familiares, ni siquiera en la novia o esposa. Un Gobierno que comparte semejante ideología, buscará controlar a todas las personas, incluso a sus propios funcionarios.
El ex jefe de Gabinete de la Nación, Alberto Fernández, dijo esta mañana que sabe que el Gobierno lo "espía", y señaló en esa línea que la situación le "duele y molesta".
En declaraciones radiales, Fernández sostuvo que "estoy curado de espanto; con escuchas, e-mails. No puedo creeer que tengan tanto interés en saber lo que yo hago".
Resulta evidente la intromisión en la vida personal del ex ministro, según sus propios dichos.
A la vez, admitió que "ocurrió algo muy sintomático: objetivamente hubo una andanada de gente echada, vinculada conmigo, aunque no son políticamente dependientes de mí ni mucho menos, son personas que yo convoqué al gobierno"
La falta de sumisión absoluta de quienes resultan beneficiarios de la designación de un cargo, es detectada mediante el espionaje, y la consecuencia es que la mínima disidencia pública, y peor cuando es privada conocida exclusivamente a causa de espionaje, provocará la sanción de expulsión convirtiendo en "sospechosos" y "enemigos" a meros disidentes.
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