En la foto: Un bebé Aido, reproducción de un feto humano de 12 semanas de vida
La Cámara de Diputados bonaerense giró al Senado la inclusión de la “objeción de conciencia” a las prácticas médicas que establece la ley de Salud Reproductiva y Procreación Responsable.
El proyecto fue presentado por el diputado del Pro, Jorge Macri, e incorpora a la normativa una disposición por la cual médicos, directivos o personal auxiliar del sistema de salud bonaerense, “tienen el derecho constitucional a ejercer la objeción de conciencia, personal o institucional de acuerdo a su ideario, según corresponda, con respecto a las prácticas médicas” que menciona el texto de la ley y “todas aquellas que pudieren derivar de la aplicación de la misma” (se refiere al aborto y a la distribución de anticonceptivos que son abortivos, en lo cual se viola el Pacto de San José de Costa Rica y la Constitución Nacional).
Fundado en preceptos constitucionales y fallos judiciales, el legislador entiende “necesario implementar la objeción de conciencia”, ante la posibilidad de que se obligue a los médicos “a realizar las intervenciones quirúrgicas, con un tinte de excesivo autoritarismo, o al menos que impliquen una restricción del derecho a la objeción de conciencia de los mismos”, según informó la Agencia Aninoticias.
Según Macri, la posibilidad de establecer la obligatoridad del aborto de manera imperativa a los profesionales de la salud "generó la obligación moral de presentar este proyecto y enmarcar el derecho constitucional de objeción de conciencia de manera específica para los profesionales médicos y autoridades de los establecimientos pertinentes pese a que ya estar enmarcado en instrumentos internacionales y en la propia Constitución Nacional, por lo cual es un derecho que ninguna ley puede desconocer, soslayar, o modificar en su esencia. Y además haber sido remarcado por la Corte Suprema de Nación”, afirmó.
“La esencia de este derecho es la imposibilidad de verse forzado a contrariar las propias convicciones morales y científicas, ejecutando o haciendo ejecutar actos incompatibles con ellas”, afirma el titular del bloque Pro y aclaró: “En otras palabras, estamos frente al derecho a negarse a observar determinadas conductas cuando ellas violentan la propia conciencia”.
La Cámara de Diputados bonaerense giró al Senado la inclusión de la “objeción de conciencia” a las prácticas médicas que establece la ley de Salud Reproductiva y Procreación Responsable.
El proyecto fue presentado por el diputado del Pro, Jorge Macri, e incorpora a la normativa una disposición por la cual médicos, directivos o personal auxiliar del sistema de salud bonaerense, “tienen el derecho constitucional a ejercer la objeción de conciencia, personal o institucional de acuerdo a su ideario, según corresponda, con respecto a las prácticas médicas” que menciona el texto de la ley y “todas aquellas que pudieren derivar de la aplicación de la misma” (se refiere al aborto y a la distribución de anticonceptivos que son abortivos, en lo cual se viola el Pacto de San José de Costa Rica y la Constitución Nacional).
Fundado en preceptos constitucionales y fallos judiciales, el legislador entiende “necesario implementar la objeción de conciencia”, ante la posibilidad de que se obligue a los médicos “a realizar las intervenciones quirúrgicas, con un tinte de excesivo autoritarismo, o al menos que impliquen una restricción del derecho a la objeción de conciencia de los mismos”, según informó la Agencia Aninoticias.
Según Macri, la posibilidad de establecer la obligatoridad del aborto de manera imperativa a los profesionales de la salud "generó la obligación moral de presentar este proyecto y enmarcar el derecho constitucional de objeción de conciencia de manera específica para los profesionales médicos y autoridades de los establecimientos pertinentes pese a que ya estar enmarcado en instrumentos internacionales y en la propia Constitución Nacional, por lo cual es un derecho que ninguna ley puede desconocer, soslayar, o modificar en su esencia. Y además haber sido remarcado por la Corte Suprema de Nación”, afirmó.
“La esencia de este derecho es la imposibilidad de verse forzado a contrariar las propias convicciones morales y científicas, ejecutando o haciendo ejecutar actos incompatibles con ellas”, afirma el titular del bloque Pro y aclaró: “En otras palabras, estamos frente al derecho a negarse a observar determinadas conductas cuando ellas violentan la propia conciencia”.
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