En la foto: El diablo en la TV, Marcelo Tinelli promotor del invertido invertidor y acaudalado multimillonario Ricardo Fort
Por Lucio Catano (h)
Compatriotas y Amigos:
Trataré de refugiarme en el título de esta entrega, porque de alguna forma, todos quienes ensayamos un diagnóstico de lo que padece nuestra maltrecha Patria, estamos enderezados, con nuestras enormes limitaciónes, a procurar una definición de esta enfermedad terminal que nos enluta como una Nación a la deriva.
Esta necropsis de tejidos de identidad nacional, que día a día se acentúa en todos nosotros, es agobiante, intoxicante, insoportable.
Pero valga esta reflexión: ¿que hacemos para extirparla, para desembarazarnos de ella?.
¿somos acaso lo suficientemente Patriotas que las circunstancias requieren de quienes se precian de serlo?.
Desafortunadamente pienso que no.
Pero lo afirmo por mí, ya que no tengo la suficiente autoridad moral como para hacerlo por el resto de mis congéneres.
Tiempos aún más difíciles de los que conocimos hasta ahora se avecinan.
Sazonados por nuevas expresiónes que lamentablemente han prendido como yesca, a saber:
Pueblos originarios con reivindicaciónes territoriales.
La cultura Gay.
Una zurda cada día mas rabiosa.
El peculado judicial, con maracas como Zafaroni, Oyarbide y ancianos acosadores sexuales
como ese viejo ridículo de Fayt, nos indican la tonada de la inercia de nuestro aparato revisor de una conducta social errática y por desgracia, también exánime.
Y por último, la más pérfida de todas: Nuestra dirigencia, que no recuerda su propio pasado y se proyecta a un futuro tenebroso, omitiéndo la más mínima actitud confesional, que de presentarse los obligaría a solicitar la dispensa de todo un Pueblo, víctima de esa pleyade de supremos desatinos.
Este improvisado carrusel sigue en este frenesí circulatorio, porque no hemos sido capaces de apostar a establecer lo que se conoce como el punto de inflexión.
A estas alturas ha dejado de tener vigencia si el primero en subir a un patíbulo, debe ser Néstor, ó si éste debe ser precedido por Kretina, Moyano, D'elía, Pérsico ó Duhalde.
Porque aún con todos ellos y sus amigos en un cadalso, prestos para ser ejecutados, como nos lo indica la mínima regla de sentido común , si deseamos eyectarlos de este plano terrenal, deberíamos formularnos previamente la individualización de sus reemplazantes.
Quienes estén dispuestos a candidatearse para tales menesteres, es requirente que tomen debida nota, que además de la extinción corporal de todos estos sujetos, es necesario sepultar estas pseudo ideologías como el peronismo y el radicalismo.
Porque esas nauseabundas esencias amañadas y caprichosas, son y han sido las generadoras de todos estos pelafustanes y de los que por razones meramente biológicas habrán de sustituirlos, conforme transcurra el tiempo.
El génesis del menemismo, del duhaldismo que ahora se ha rebautizado como disidente, con Reutemann, Solá, De Narvaez y Macri como nuevos exponentes; del alfonsinismo con sus vertientes en Carrió y la coalición cívica, no son más que expresiónes que pretenden morigerar la verdadera naturaleza de la mediocracia de contenidos que todas ellas representan.
Estoy conteste que esta no es la mejor fórmula para ganarme amigos, pero como carezco de estas apetencias politicas barriales no me preocupa demasiado.
A pesar que parezca muy complicado, incluso como indescifrable, esta es la verdadera y auténtica matríz de este cuerpo social tan flagelado.
Los mediocres son nuestros mandatarios, legislativos, judiciales y ejecutivos.
Néstor sigue haciendo de las suyas, porque muy en el fondo a nadie le importa que cese en su iter criminis.
Se postulan todos los preindicados para sucederlo, no para ejecutarlo.
Y mis queridos Compatriotas, sin la sanción ejemplarizadora no está demasiado lejano el día en que un piquetero nos gobierne.
Chávez en Venezuela no es otra cosa que la consecuencia directa de Carlos Andrés Pérez.
Un Menem de la década del setenta.
El espiral petrolero en franco ascenso hizo y hace el resto.
El bolita es otra secuela directa de un predecesor que había residido casi toda su vida en los Estados Unidos y que ya ni siquiera dominaba su idioma nativo; si mal no recuerdo apellidado Sánchez de Lozada.
Las cosas, en política sobre todo, no suceden de manera azarosa.
Se alimentan de un antecedente, por lo general bastante contemporáneo.
La cruel pero previsible derrota de Malvinas, extinguió nuestro complejo Militar-Industrial y la gravitación e incidencia de los Milicos en la cosa pública.
Algo idéntico le sucedió al ejército alemán del Kaiser Willelm, cuando la rendición de 1918.
La gente les volteaba el rostro, al verlos desfilar con sus uniformes desvencijados, a pesar de todas sus cruces de hierro obtenidas con gallardía, en fieros combates.
Es el sucedáneo de la expiración de la empatía hacia los perdedores.
Por ello nuestro estado de indefensión no es tan incomprensible, en relación al resto de nuestros vecinos, que se rearman cotidianamente para enfrentar la próxima contienda por los recursos naturales.
Carecen de los estigmas del fracaso.
La corporación que muchos defienden como una herramienta para la continuidad democrática, nos ha exhibido su verdadero y pustulento rostro.
Todos desde el más peronista hasta el más radical, han prestado su beneplácito para encolumnarse detrás del pendón de los derechos humanos, sin advertir que las instituciónes castrenses son independientes de sus cúpulas.
Que sólo traerá infortunio y desgracia condenar a las Fuerzas Armadas de una Nación, que pretenda serlo.
Nosotros, creo que tardíamente, sabemos sobradamente de ello.
El dealer Duhalde se ufana en repetir que estamos condenados al éxito.
No creo que mienta.
En el contexto de su morfología ética, esa visión falsaria del triunfalismo transunta en una representación de resultado: La Impunidad & La Inmunidad.
Emerge ahora de las sombras sin pasado y augurándo un promisorio futuro.
Se adhiere y pretende sacar partido del vomitorium generado por estos truhanes K.
Y algo de este potencial electorado anodino le otorgará la derecha en su intentona.
Que finalmente perecerá detrás de otro imbécil como Cobos, con quien negociará otro período de gracia para seguir ocultándo sus criminógenas actividades.
El ciudadano común es de la creencia tan pueril que unas nuevas elecciónes traerán la fragancia de la paz y el reencuentro.
A quienes así piensan los invito a una reflexión tan doméstica como indubitable:
Si el peronismo desde 1945 sólo formó una casta de poder sindical que todo lo envilece a poco de tocarlo.
Si el yrigoyenismo remonta sus tradiciones hacia la figura de un líder que se hacía llamar Doctor sin serlo, igual a esta meretríz de Tolosa ¿como es posible defender una raigambre tan vacía de sustento?.
Estimados, muchos deben preguntarse a Ustedes mismos, el porqué se aferran a valores tan poco nutridos de grandeza.
Y que al hacerlo están contribuyéndo generosamente, para que esta martingala de la que abrevan todos estos políticos abyectos los catapulte al éxito.
Piensen sobre el altísimo precio que estamos abonándo por mantener este sistema republicano, que celebra con fanfárreas las uniones de ambos sexos, como nuevas formas de conquistas sociales.
Luego vendrán las adopciónes de criaturas, acaso bien concebidas por padres heterosexuales que los venderán por un buen precio.
Eso está, digamos, a la vuelta de la esquina.
Y con ello, pese a la indiferencia de las grandes mayorías sobrevendrá el quiebre de la pirámide social, con independencia del palurdo, que para entonces nos esté gobernándo.
Cada día, el tiempo para modificar este rumbo a una segura colisión es más breve.
Los comunicadores como Grondona, Majul, Van der Kooy, Morales Solá y otros mercaderes de la pluma como ellos, con esa profundidad no superior a un charco harán el resto.
Todo está entrelazado.
El señor Tinelli seguirá ejerciéndo de bobero porque su audiencia es la mentalidad promedio de esta argentinidad, que al parecer como Lisandro de la Torre definía a los radicales: disgusta del vivir.
Sólo en nuestro país, luego de un cierre de fábrica ó un despido masivo, se planifica una marcha, seguida por otra contra el gatillo fácil, que a su vez cuenta con una equivalente por la inseguridad.
Resumiéndo Amigos: Si desean despojarse de una vez y para siempre de toda esta corruptela, desafíliense de cualquier partido.
Ninguno los representa ¿ó será todo lo contrario?.
En verdad lo desconozco, pero algo está más que probado.
Lo único que avanza sin hesitación es
LA GANGRENA.
Cordialmente Lucio Catano (h).-
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