NOTA SOBRE EL ARTÍCULO POR EMILIO NAZAR KASBO: Reproducimos a continuación un despacho de la Agencia de Noticias gubernamental Télam, consistente en una nota firmada por Héctor Timerman, hijo de Jacobo Timerman y actual Embajador en Estados Unidos. La nota hace referencia a unas grabaciones de la época del Proceso, en las cuales quien fuera Director del Diario La Opinión reconoció su vinculación con el sionismo, según afirma en la nota.
Tales hechos históricos son atribuidos a un antisemitismo, lo cual motivó que solicitara que se dieran de baja blogs del Diario Clarín, cuyo editor es Ricardo Kirschbaum. Inexplicablemente, Héctor Timerman compara a Clarín y Magnetto con el General Camps.
Marcaremos ab initio un error de expresión del Embajador en su nota. Afirma que "no es posible seguir promoviendo la discriminación y el odio contra los judíos". Ya de por sí la afirmación es discriminatoria, ya que distingue "judío-no judío". A los efectos, la frase adecuada es "no es posible seguir promoviendo la discriminación y el odio", en lo cual la expresión es universal, y abarca también el odio y el desprecio a los católicos que muchos profesan de modo explícito.
Existen discriminaciones justas, y se encuentran incluso reflejadas en el Diccionario, pues sin ellas no nos podríamos expresar siquiera. La misma frase criticada es una muestra de discriminación. Lo que no es bueno, es que la discriminación sea injusta. Si a un argentino se le dice argentino, no es discriminación; si a un retrato se lo llama retrato, no es discriminación; y si a una persona que es de nacionalidad, raza o religión judía se lo llama de ese modo, tampoco es una injusta discriminación. Lo injusto se da en el trato, o en la promoción del odio por sostener una determinada religión, por ser de una determinada nacionalidad o pertenecer a una determinada raza. A los armenios nos sucede exactamente lo mismo en ese sentido, y no por ello nos sentiremos discriminados, exceptuando que se trata de otra raza, otra nacionalidad y otra religión. Y lo mismo con otras colectividades.
¿Es buena la tortura? El Catecismo de la Iglesia Católica se refiere a semejante cuestión, que es muy grave. Sin embargo, hay quienes sostienen que la tortura en todo el mundo es un delito, o que es un acto que atenta contra la dignidad de la persona humana... pero la aceptan en el Estado de Israel ¿Es esto correcto? ¿Está bien la tortura en Israel, y mal fuera de ese Estado? ¿Qué postura se debe asumir? ¿Qué explicación se les da a los palestinos?
Todo católico debe pronunciarse por la vida, a favor de la vida, siempre. Y es un principio que se comparte con todos aquellos que aceptan los Diez Mandamientos que Dios diera a Moisés y al Pueblo Elegido de Israel en su tiempo. Y es claro que existe la única excepción de la defensa propia. Sin una óptica católica, es difícil resolver muchas cuestiones, y mucho más en casos puntuales que se dan en la Historia o en la vida particular.
A continuación se reproduce el artículo del Embajador en Estados Unidos:
Tales hechos históricos son atribuidos a un antisemitismo, lo cual motivó que solicitara que se dieran de baja blogs del Diario Clarín, cuyo editor es Ricardo Kirschbaum. Inexplicablemente, Héctor Timerman compara a Clarín y Magnetto con el General Camps.
Marcaremos ab initio un error de expresión del Embajador en su nota. Afirma que "no es posible seguir promoviendo la discriminación y el odio contra los judíos". Ya de por sí la afirmación es discriminatoria, ya que distingue "judío-no judío". A los efectos, la frase adecuada es "no es posible seguir promoviendo la discriminación y el odio", en lo cual la expresión es universal, y abarca también el odio y el desprecio a los católicos que muchos profesan de modo explícito.
Existen discriminaciones justas, y se encuentran incluso reflejadas en el Diccionario, pues sin ellas no nos podríamos expresar siquiera. La misma frase criticada es una muestra de discriminación. Lo que no es bueno, es que la discriminación sea injusta. Si a un argentino se le dice argentino, no es discriminación; si a un retrato se lo llama retrato, no es discriminación; y si a una persona que es de nacionalidad, raza o religión judía se lo llama de ese modo, tampoco es una injusta discriminación. Lo injusto se da en el trato, o en la promoción del odio por sostener una determinada religión, por ser de una determinada nacionalidad o pertenecer a una determinada raza. A los armenios nos sucede exactamente lo mismo en ese sentido, y no por ello nos sentiremos discriminados, exceptuando que se trata de otra raza, otra nacionalidad y otra religión. Y lo mismo con otras colectividades.
¿Es buena la tortura? El Catecismo de la Iglesia Católica se refiere a semejante cuestión, que es muy grave. Sin embargo, hay quienes sostienen que la tortura en todo el mundo es un delito, o que es un acto que atenta contra la dignidad de la persona humana... pero la aceptan en el Estado de Israel ¿Es esto correcto? ¿Está bien la tortura en Israel, y mal fuera de ese Estado? ¿Qué postura se debe asumir? ¿Qué explicación se les da a los palestinos?
Todo católico debe pronunciarse por la vida, a favor de la vida, siempre. Y es un principio que se comparte con todos aquellos que aceptan los Diez Mandamientos que Dios diera a Moisés y al Pueblo Elegido de Israel en su tiempo. Y es claro que existe la única excepción de la defensa propia. Sin una óptica católica, es difícil resolver muchas cuestiones, y mucho más en casos puntuales que se dan en la Historia o en la vida particular.
A continuación se reproduce el artículo del Embajador en Estados Unidos:
Por Héctor Timerman
Hace una semana que junto a la DAIA y el rabino Daniel Goldman intento que el Grupo Clarín entienda que no es posible seguir promoviendo el odio contra los judíos. Hasta ahora, sólo logramos oír la defensa que Ricardo Kirschbaum hace de las empresas de su patrón, Héctor Magnetto. Y, también, el silencio de los periodistas de Clarín y La Nación.
Durante los 40 días que duró el primer secuestro del cual fue víctima mi padre -inicio de sus casi tres años como prisionero de la dictadura militar- el tenor de sus interrogatorios siempre giraban sobre la obsesión de, entre otros, Ramón Camps, Etchecolatz, Ibérico Saint Jean y Jaime Smart de descubrir cómo operaba el poder judío mundial.
Hora tras hora de torturas hablando del control judío en la Unión Soviética y el poder judío en el mundo capitalista. Pero no todo el antisemitismo de los asesinos y torturadores se ventilaba en las cárceles clandestinas de los dictadores.
Este es aterrador recuerdo del periodista e historiador Uki Goñi relatado en su libro "The Real Odessa": "En el período 1976-1983 algunos generales se obsesionaron con la "cuestión judía", especialmente el poderoso jefe de la policía de Buenos Aires, el general Ramón Camps, que pretendía organizar un juicio contra los judíos más prominentes del país con el objetivo de demostrar la existencia de lo que él imaginaba que era una conspiración sionista contra la Argentina "occidental y cristiana".
Para ello secuestró a Jacobo Timerman, director y propietario del influyente diario La Opinión. Tras confiscar el diario y torturarle durante meses, las "palomas" del ejército finalmente cedieron a la presión internacional, despojaron a Timerman de la ciudadanía argentina y lo expulsaron del país.
Enfurecido al verse privado de su presa, Camps dio una rueda de prensa en el exclusivo hotel Alvear durante la cual reprodujo las cintas del interrogatorio de Timerman.
El propósito de aquella maniobra consistía en probar que Timerman era un "sionista" que pretendía la destrucción de Argentina.
- ¿Admite que es judío? -se podía oír gruñir a Camps en la primera cinta.
- Bueno... sí -respondía Timerman con un atemorizado murmullo.
- ¡Entonces es sionista! -gritaba Camps.
- Bueno... no lo sé, tal vez -decía Timerman.
Camps ordenó parar la cinta y sonrió triunfalmente a los periodistas allí convocados:
-Ya lo ven: ¡admite que es sionista!"
Sin embargo, las ideas antisemitas de Ramón Camps no terminaron -como sus asesinatos- con el fin de la dictadura.
Hoy, esos mismos odios que sirvieron para que tantos argentinos fueran torturados y asesinados son distribuidos por el señor Héctor Magnetto por una de sus empresas, Clarín Blogs.
Hace una semana que junto a la DAIA y el rabino Daniel Goldman intento que el Grupo Clarín entienda que no es posible seguir promoviendo la discriminación y el odio contra los judíos. Hasta ahora, sólo logramos oír la defensa que Ricardo Kirschbaum hace de las empresas de su patrón, Héctor Magnetto. Y, también, el silencio de los periodistas de Clarín y La Nación.
¿Ninguno tiene nada para decir? Así como Ramón Camps torturaba para demostrar que existía el poder judío internacional, hoy Héctor Magnetto intenta demostrarlo desde ClarinBlogs donde se puede leer:
http://blogs.clarin.com/lenovision/2010/02/18/hoy-en-critiquemos-boludeces-hector-timerman/comment-page-1/#comment-824
La DAIA y la AMIA, como lo dice la letra I de sus siglas, son entidades israelíes, y obviamente que operan a favor de Israel porque para eso fueron creadas.
http://blogs.clarin.com/cuartadimension2012/2008/8/18/gobierno-secr eto-mundial-anticristo-fin-los-tiempos-e/
para cerrar la introducción de esta primera parte evoco como una prueba adicional el documento: "Los Protocolos de los Sabios de Sión", del cual recomiendo su lectura que explica paso a paso las pautas necesarias para lograr el control total de las libertades de los seres humanos,
http://blogs.clarin.com/bicentenarioargentino-1810-2010
La terrible crisis que vivimos y la mucho peor que se nos viene, tiene una única explicación: Tenemos una judía de Presidente que instaló la judería y masonería local con la ayuda de la judería internacional, para mal de todos. Y ese famoso Plan Andinia que todos descartaron por descolgado, ¿no estará sucediendo...?
http://blogs.clarin.com/bicentenarioargentino-1810-2010/
Yo le doy datos y usted comience a atar cabos... Wilhelm, Ezquenazi, Werthein, Elztain, Mindlin, Grobocopatel, Kunkel, Vervitsky, Capitanich, Alperovich, Fellner, Larcher, Manusovich, Scioli y una larga lista de hebreos que ahogan sistemáticamente a los sectores productivos del país y se encaminan hacia la satánica hegemonía.
http://blogs.clarin.com/guardia-patriotica-argentina/page/2/
"una red de poder eminentemente horizontal, compuesta por el Council of Foreing Relations, el Instituto Real de Relaciones Internacionales, la Comisión Trilateral y el Grupo Bilderberg".
A su vez, "está muy especialmente ligado a esta red el movimiento mundial sionista, a través de órganos como el Congreso Judío Mundial, el Congreso Judío Americano, la logia masónica judía Bïnai Bïrith, la Liga Antidifamatoria de Estados Unidos, la Organización Sionista Mundial, y también por la DAIA y la AMIA locales".
http://blogs.clarin.com/guardia-patriotica-argentina/page/2/
El Presidente Truman, de origen judío
Esta semana me reuniré con el Congreso Judío Americano para analizar cómo lograr que Clarín entienda la gravedad de su conducta.
Además, ayer hablé con Sara Bloomfield, directora del Museo del Holocausto en Washington, y quedamos en organizar un seminario que estudie cómo evitar que empresas como Clarín promuevan la violencia discriminatoria escudándose en la libertad de prensa.
Durante los 40 días que duró el primer secuestro del cual fue víctima mi padre -inicio de sus casi tres años como prisionero de la dictadura militar- el tenor de sus interrogatorios siempre giraban sobre la obsesión de, entre otros, Ramón Camps, Etchecolatz, Ibérico Saint Jean y Jaime Smart de descubrir cómo operaba el poder judío mundial.
Hora tras hora de torturas hablando del control judío en la Unión Soviética y el poder judío en el mundo capitalista. Pero no todo el antisemitismo de los asesinos y torturadores se ventilaba en las cárceles clandestinas de los dictadores.
Este es aterrador recuerdo del periodista e historiador Uki Goñi relatado en su libro "The Real Odessa": "En el período 1976-1983 algunos generales se obsesionaron con la "cuestión judía", especialmente el poderoso jefe de la policía de Buenos Aires, el general Ramón Camps, que pretendía organizar un juicio contra los judíos más prominentes del país con el objetivo de demostrar la existencia de lo que él imaginaba que era una conspiración sionista contra la Argentina "occidental y cristiana".
Para ello secuestró a Jacobo Timerman, director y propietario del influyente diario La Opinión. Tras confiscar el diario y torturarle durante meses, las "palomas" del ejército finalmente cedieron a la presión internacional, despojaron a Timerman de la ciudadanía argentina y lo expulsaron del país.
Enfurecido al verse privado de su presa, Camps dio una rueda de prensa en el exclusivo hotel Alvear durante la cual reprodujo las cintas del interrogatorio de Timerman.
El propósito de aquella maniobra consistía en probar que Timerman era un "sionista" que pretendía la destrucción de Argentina.
- ¿Admite que es judío? -se podía oír gruñir a Camps en la primera cinta.
- Bueno... sí -respondía Timerman con un atemorizado murmullo.
- ¡Entonces es sionista! -gritaba Camps.
- Bueno... no lo sé, tal vez -decía Timerman.
Camps ordenó parar la cinta y sonrió triunfalmente a los periodistas allí convocados:
-Ya lo ven: ¡admite que es sionista!"
Sin embargo, las ideas antisemitas de Ramón Camps no terminaron -como sus asesinatos- con el fin de la dictadura.
Hoy, esos mismos odios que sirvieron para que tantos argentinos fueran torturados y asesinados son distribuidos por el señor Héctor Magnetto por una de sus empresas, Clarín Blogs.
Hace una semana que junto a la DAIA y el rabino Daniel Goldman intento que el Grupo Clarín entienda que no es posible seguir promoviendo la discriminación y el odio contra los judíos. Hasta ahora, sólo logramos oír la defensa que Ricardo Kirschbaum hace de las empresas de su patrón, Héctor Magnetto. Y, también, el silencio de los periodistas de Clarín y La Nación.
¿Ninguno tiene nada para decir? Así como Ramón Camps torturaba para demostrar que existía el poder judío internacional, hoy Héctor Magnetto intenta demostrarlo desde ClarinBlogs donde se puede leer:
http://blogs.clarin.com/lenovision/2010/02/18/hoy-en-critiquemos-boludeces-hector-timerman/comment-page-1/#comment-824
La DAIA y la AMIA, como lo dice la letra I de sus siglas, son entidades israelíes, y obviamente que operan a favor de Israel porque para eso fueron creadas.
http://blogs.clarin.com/cuartadimension2012/2008/8/18/gobierno-secr eto-mundial-anticristo-fin-los-tiempos-e/
para cerrar la introducción de esta primera parte evoco como una prueba adicional el documento: "Los Protocolos de los Sabios de Sión", del cual recomiendo su lectura que explica paso a paso las pautas necesarias para lograr el control total de las libertades de los seres humanos,
http://blogs.clarin.com/bicentenarioargentino-1810-2010
La terrible crisis que vivimos y la mucho peor que se nos viene, tiene una única explicación: Tenemos una judía de Presidente que instaló la judería y masonería local con la ayuda de la judería internacional, para mal de todos. Y ese famoso Plan Andinia que todos descartaron por descolgado, ¿no estará sucediendo...?
http://blogs.clarin.com/bicentenarioargentino-1810-2010/
Yo le doy datos y usted comience a atar cabos... Wilhelm, Ezquenazi, Werthein, Elztain, Mindlin, Grobocopatel, Kunkel, Vervitsky, Capitanich, Alperovich, Fellner, Larcher, Manusovich, Scioli y una larga lista de hebreos que ahogan sistemáticamente a los sectores productivos del país y se encaminan hacia la satánica hegemonía.
http://blogs.clarin.com/guardia-patriotica-argentina/page/2/
"una red de poder eminentemente horizontal, compuesta por el Council of Foreing Relations, el Instituto Real de Relaciones Internacionales, la Comisión Trilateral y el Grupo Bilderberg".
A su vez, "está muy especialmente ligado a esta red el movimiento mundial sionista, a través de órganos como el Congreso Judío Mundial, el Congreso Judío Americano, la logia masónica judía Bïnai Bïrith, la Liga Antidifamatoria de Estados Unidos, la Organización Sionista Mundial, y también por la DAIA y la AMIA locales".
http://blogs.clarin.com/guardia-patriotica-argentina/page/2/
El Presidente Truman, de origen judío
Esta semana me reuniré con el Congreso Judío Americano para analizar cómo lograr que Clarín entienda la gravedad de su conducta.
Además, ayer hablé con Sara Bloomfield, directora del Museo del Holocausto en Washington, y quedamos en organizar un seminario que estudie cómo evitar que empresas como Clarín promuevan la violencia discriminatoria escudándose en la libertad de prensa.
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