En la foto: Adolfo Hitler con Benito Mussolini en una imagen histórica, mientras en la actualidad crece la extrema derecha y prohiben partido de derecha en la República Checa
Una corte checa prohibió el Partido de los Trabajadores (Delnicka Strana, DS) y ordenó su disolución, tras considerar que la formación de extrema derecha era un peligro para la democracia.
El programa del partido incluía, entre otras iniciativas, medidas legales contra inmigrantes y miembros de la minoría gitana en el país, así como la prohibición de asociaciones homosexuales y la reinstauración de la pena de muerte.
En la fundamentación del dictamen, el juez Vojtech Simicek señaló que el DS utiliza la simbología y la ideología del Nacionalsocialismo alemán y que en su programa incita al antisemitismo, la xenofobia y el racismo.
Los jueces de Brno decidieron así sobre una iniciativa presentada por el gobierno, que en enero de 2010 había presentado decenas de pruebas sobre comportamientos anticonstitucionales del partido. El presidente del DS, Tomas Vandas, anunció que recomendará al partido una apelación ante el Tribunal Constitucional, para lo cual tiene un plazo de 30 días.
Un primer intento del gobierno por prohibir el DS fracasó en primavera (boreal, el otoño del hemisferio Sur) del año pasado debido a la falta de pruebas suficientes presentadas en esa ocasión.
El DS, fundado en 2003, tiene un millar de miembros, según sus propias fuentes. Hasta ahora había logrado sólo un uno por ciento de los votos en las elecciones y no tiene representantes ni en el Parlamento ni en el Senado.
El servicio secreto checo BIS alertaba además en su informe anual sobre una posible cooperación del partido con grupos radicales neonazis.
Cabe destacar además que la ideología Nacionalsocialista fue condenada en sus desviaciones por la Encíclica Mit Brenenden Sorge del Papa.
Una corte checa prohibió el Partido de los Trabajadores (Delnicka Strana, DS) y ordenó su disolución, tras considerar que la formación de extrema derecha era un peligro para la democracia.
El programa del partido incluía, entre otras iniciativas, medidas legales contra inmigrantes y miembros de la minoría gitana en el país, así como la prohibición de asociaciones homosexuales y la reinstauración de la pena de muerte.
En la fundamentación del dictamen, el juez Vojtech Simicek señaló que el DS utiliza la simbología y la ideología del Nacionalsocialismo alemán y que en su programa incita al antisemitismo, la xenofobia y el racismo.
Los jueces de Brno decidieron así sobre una iniciativa presentada por el gobierno, que en enero de 2010 había presentado decenas de pruebas sobre comportamientos anticonstitucionales del partido. El presidente del DS, Tomas Vandas, anunció que recomendará al partido una apelación ante el Tribunal Constitucional, para lo cual tiene un plazo de 30 días.
Un primer intento del gobierno por prohibir el DS fracasó en primavera (boreal, el otoño del hemisferio Sur) del año pasado debido a la falta de pruebas suficientes presentadas en esa ocasión.
El DS, fundado en 2003, tiene un millar de miembros, según sus propias fuentes. Hasta ahora había logrado sólo un uno por ciento de los votos en las elecciones y no tiene representantes ni en el Parlamento ni en el Senado.
El servicio secreto checo BIS alertaba además en su informe anual sobre una posible cooperación del partido con grupos radicales neonazis.
Cabe destacar además que la ideología Nacionalsocialista fue condenada en sus desviaciones por la Encíclica Mit Brenenden Sorge del Papa.
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