Ya pasada la cobertura mediática y la demostraciones públicas –a favor y en contra– del fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner, la Corriente Resistencia Peronista hace conocer su posición al respecto.
Es claro que la desaparición del ex presidente deja a la política argentina sin uno de sus protagonistas destacados, el constructor de un poder que aunque desde nuestra organización no compartiéramos, marcó la actualidad de manera inconfundible. Poder al que adhirieron militantes de diversas extracciones políticas y que –con toda razón– sienten que han perdido a su principal conductor. Desde la Corriente Resistencia Peronista no nos sumamos a defender un hecho político cuyos fundamentos y desarrollo no compartimos, pero mucho menos a los increíbles festejos que se realizaron abiertamente en unos o mal disimulados en otros. El dolor de quienes adherían a la figura de Néstor Kirchner, de la genuina militancia peronista de sus filas y de sus simpatizantes, debe ser respetado. Nuestra cosmovisión humanista y cristiana así nos lo exige.
Y acentuamos el hecho fundamental de la existencia de una real militancia peronista en las filas de quienes adhirieron desde hace tiempo al matrimonio gobernante. No menor es este hecho habida cuenta de que la desaparición en escena del principal dirigente de este proceso hará presente en la hora a quienes reclamarán espacios en propio provecho y que no necesariamente estén interesados en un proyecto con algún contenido nacional. Los aciertos de gestión que tuvieron tanto Néstor Kirchner y su esposa –y que desde nuestra organización nunca negamos aunque estuviésemos como adversarios– fueron en general producto del esfuerzo y la prédica de sectores afines y aún pertenecientes a la militancia de lo que resta del Movimiento Nacional Justicialista. Desmerecer este hecho y querer volver a hacer valer híbridos ideológicos y políticos afines al sector progresista del actual gobierno acentuaría un camino directo en contra de los intereses nacionales.
De esto se desprende una conclusión clara: el peronismo sigue siendo el eje vertebrador de las conquistas políticas en nuestro país. Son las fuerzas del movimiento que crearan Juan y Eva Perón las que pueden, una vez más, encarnar los reclamos de soberanía, independencia y justicia que nuestra historia y nuestra Patria reclaman. No será en sectarismos o en enfrentamientos estériles, desgastantes y funcionales al enemigo lo que se pueda brindar como homenaje a quienes lucharon por el bien común de nuestro pueblo a lo largo de nuestra existencia como Nación; comprendamos que el peso de la historia recae otra vez sobre los militantes del campo nacional en general y del Movimiento Nacional Justicialista en particular, y sepamos estar a la altura que la historia nos demanda.
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