¿CUÁL ES SU FUENTE DE INFORMACIÓN ECLESIÁSTICA?

Por Emilio Nazar Kasbo

Juan Pablo II sí que sabía “vivir bien” según este mundo: he aquí que cualquiera puede verlo en Internet abrazando a la poco vestida París Hilton mientras sostiene una botella de whisky en la mano a la vez que los reporteros toman fotografías de este hecho. ¡Qué más prueba hace falta! ¡Quién hubiera pensado eso de Juan Pablo II!

En consonancia con esta información, deben estar también las declaraciones de Benedicto XVI sobre el profiláctico. Las fuentes informativas por poco no dicen que habló del tema desde su experiencia personal.

¿Discutirá Usted la foto que prueba la relación entre Juan Pablo II y París Hilton? ¿Discutirá Usted que el preservativo es un elemento moralizador (es decir, moral) y que ayuda a que el pensamiento vaya hacia una “sexualidad más humana”, y que por tanto es necesario para el mejoramiento de la persona humana? ¡Pero si hasta está en Internet!

Los viejos ataques contra la Iglesia Católica siguen estando vigentes, pero con nuevas metodologías que hoy están al alcance de cualquiera. Una simple edición de fotos o la difusión de una herejía por una Agencia de Noticias internacional convierten al invento en una verdad, a la difamación en una realidad, y a la nota periodística en una sentencia contra el sujeto de quien se trate.

Antes se utilizaba la técnica del rumor, del chusmerío barato de almas débiles, mediante la simple técnica de sembrar la duda entre los enemigos, para que el enemigo se autodestruya (tengamos en cuenta que aquí el “enemigo” es la Iglesia Católica y quienes busquen permanecer fieles a la Moral a la Liturgia y a la Tradición). La Iglesia permanecerá de pie, y el santo no dejará de serlo por una difamación, ya sea de mero chusmerío de almas podridas o de gran difusión mediática.

Todo el mundo conoce casos de personas de bien, incluso que son Jerarquía de la Iglesia, que a causa de haber realizado obras de Caridad han acabado con denuncias penales por parte de inescrupulosos y envidiosos apóstatas degenerados que emiten juicios sobre personas que realizan tales obras. Incluso de la Madre Teresa de Calcuta se ha dicho que ella lo que hizo fue abrir un simple moridero. El hecho de que Teresa de Calcuta no forzara la conciencia para convertir a las personas al catolicismo, no implica un sicretismo, porque también se la acusó de esto… es lo mismo que cuando San Benito pedía hacer el bien a todos sin distinción.

Pero calmémonos un poco: ni la foto referida es real porque es una edición de imágenes que se encuentra en Internet, ni Benedicto XVI dijo que el profiláctico es un elemento moral y santo, sino que describió un pecado mortal que conduce al infierno a quien lo comete. Tal vez lo describió imprudentemente, pero no quita el hecho de que describió un pecado mortal.

Pero esto no es nuevo: ¿Qué no se ha dicho de Jesús? Se lo acusó de lo que tenía responsabilidad y de aquello de lo cual no era responsable. “¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?”, decían despreciándolo por algo de lo cual no era responsable, como es el lugar donde vivió. Pero también decían “¿No es este el hijo del carpintero?”, además de que lo señalaron como loco, como partícipe en los banquetes de pecadores, de blasfemo… e incluso de endemoniado.

Jesús no respondió a muchas de esas tonterías con las cuales lo acusaron en su tiempo. Dio respuesta a algunas con su misma vida, también con milagros, a veces con sus palabras apelando a la razón de quienes lo acusaban, y otras guardando silencio. Pero las peores acusaciones fueron respondidas en la Pascua y en la Resurrección: con hechos, no con palabras.

Las Bienaventuranzas son el camino que los Santos deben transitar: dolores en este mundo, Felicidad plena en Dios después de la muerte. Quien siembra entre lágrimas, cosecha con alegría. Que como dijo Jesucristo: “por sus frutos los conoceréis”.