Las encuestas poseen una metodología científica, pero por su propia naturaleza, a no ser que se realicen sobre el 100% de la población, poseen graves márgenes de error. Asimismo, son utilizadas con intencionalidad política, como una herramienta política para convencer a las masas de algo que sólo han dicho una minoría de encuestados.
EVALUACIÓN DE ENCUESTAS
La conclusión de las últimas encuestas electorales en Perú, implicarían que los ciudadanos peruanos están de acuerdo con despenalizar la droga, con despenalizar el aborto de los niños por nacer, con aprobar la unión civil de homosexuales (y consecuentemente con la posibilidad de adoptar por los homosexuales, y que en las escuelas públicas se enseñe homosexualidad a los niños como una opción a la cual los padres serán ajenos, tal como sucede hoy en España).
Al analizar las encuestas que se están difundiendo en Perú, surgen muchos interrogantes a la hora de darles credibilidad, y esos interrogantes acaban mostrando que las encuestas son mal realizadas, no tienen sustento real, y que además tienen una intencionalidad política. Las encuestas deben ser estudiadas por especialistas.
Las primeras encuestas que prácticamente no sirven, son las que se publican en la web. Por mayor seriedad que aparenten, la mayoría pueden ser falseadas mediante la reiteración de “clicks”, apertura de varias cuentas falsas de correo o ingreso desde diversas computadoras a los efectos de generar un impacto en la pretendida encuesta. Por ello este tipo de encuestas no puede ser tenida en cuenta excepto como una remota referencia que en general será acorde a la orientación del medio que la implementa, arrojando así diversos resultados aunque tengan el mismo contenido.
LA ÚLTIMA ENCUESTA
Veamos la última ficha técnica, que arroja a Alejandro Toledo con un 30,7%, e informa que Luis Castañeda tiene un 21,3%, en tanto que Keiko Fujimori obtiene un 20,3%. Además, Ollanta Humala tendría un 12,1% y Pedro Pablo Kuczynski tiene un 5%.
La encuesta fue financiada por el Grupo La República, y presenta a Alejandro Toledo prácticamente como el futuro Presidente, y todo ello a pesar de sus declaraciones y la de sus candidatos.
En segundo lugar, la encuesta fue realizada sobre menos de 1900 entrevistados, que no resulta suficiente para un muestreo efectivo, ya que este dato sumado al método del “random route” e “intervalo de salto”, marcando que el dato aleatorio produce una falla que no es menor.
El tercer dato, es que la fiabilidad de la muestra implica 1/4 de fallas en la misma, que sumado al denominado error permitido marca una brecha entre la realidad descripta y el resultado que tampoco es menor.
Por otra parte, la conclusión de la encuesta tiene tres sentidos políticos: indica que Alejandro Toledo sería el próximo Presidente con un margen de casi 10 puntos por sobre quien lo sigue: Luis Castañeda Lossio. Además implica que los ciudadanos peruanos evalúan la gestión de Alejandro Toledo por sobre la gestión en Lima de Castañeda Lossio. El tercer sentido político es que los ciudadanos peruanos adhieren a la propuesta de Toledo de despenalizar el aborto, la droga y de aprobar leyes para uniones homosexuales (que implicarán la educación en los colegios a los niños en la homosexualidad como se realiza en España y la adopción de niños por esas uniones homosexuales).
FICHA TÉCNICA
N° de Registro: 009-REE/JNE.
Financiamiento: Grupo La República.
Universo: Personas de 18 a más años residentes en el territorio nacional, incluye población urbana y rural.
Muestra: 1868 entrevistas efectivas.
Fiabilidad de la muestra: 76,4% de la población investigada.
Error permitido: +- 2,3%.
Nivel de confianza: 95,5%.
Técnica de la encuesta: selección aleatoria a través del método del random route (en zonas urbanas) e intervalo de salto (en zonas rurales).
Fecha: entre el 21 de enero del 2011 y el 27 de enero del 2011.
LA ENCUESTA DE DATUM
Según un sondeo de Datum, Toledo gozaba de un 27%, Castañeda tenía un 22%, Keiko Fujimori un 209%, Humala el 10% mientras que PPK y Aráoz tenían un 4 % y 3% respectivamente.
Dicha encuesta tuvo un tamaño muestral menor que la anterior, ya que fue hecha en base a 1202 entrevistas hechas en hogares, pero con selección aleatoria de personas y utilizando la metodología del manzaneo. La representatividad ha sido estimada en casi un 90%, en tanto que el nivel de confianza de la misma es del 95%.
Al analizar que se realizaron 1202 entrevistas, sumado a la cantidad de regiones, provincias y distritos en que se realizaron las mismas, se percibe que la muestra abarca mucho espacio pero pocos entrevistados por cada zona asignada.
DESCREÍDOS E INDIFERENTES SON MAYORÍA
Esta encuesta fue realizada del 7 al 10 de enero de 2011 (una semana de diferencia con la anterior). En esa encuesta, acerca de las autoridades Regionales y Municipales, quienes consideraron que el cambio de autoridades en los próximos años le irá igual o pero es del 49%, mostrando que hay una falta de expectativa en las autoridades que es mayúscula, sobre todo si se suman a ello que un 12% no sabe o no contesta, convirtiéndose en un total del 61% contra sólo un 39% que cree que le irá mejor.
Además, mientras un 94% de los encuestados no ha ingresado a las redes sociales (Internet), el resultado sobre el 6% restante no resulta representativo, y de la encuesta marcaría un estrato de nivel social medio o alto con tal tendencia.
Es interesante analizar en dicha encuesta el ascenso en la aprobación de Luis Castañeda, quien de un 58% de aprobación en abril de 2010, al momento de la encuesta había trepado a un 73%, la cual jamás fue menor al 55%. A su turno, Alejandro Toledo según esta encuesta tuvo una desaprobación del 61% en abril de 2010, alcanzando una aprobación del 60% para enero de 2011.
SENSACIÓN DE GANADOR PARA CASTAÑEDA
Asimismo, Toledo aparece como el “más palabrero” (41%), el “más juerguero” (45%), y el segundo “que tiene más calle” (30%). La imagen de Castañeda es mucho más seria y eficiente, además de aparecer con mayor nivel, dado que aparece como moderado al hablar, como el segundo “más estudioso o nerd” (con un 20%), poco “juerguero”, el segundo “más bacán o chévere” (20%). A su vez, Castañeda, junto con Humala, ocupan ambos el segundo puesto en cuanto a “tener calle” (con un 12%)
En cuanto a la sensación de ganador en las elecciones, Castañeda (27%) saca ventaja por sobre Toledo (25%), en dos puntos
Interesante resulta analizar la posibilidad de cambio de las declaraciones a la encuesta por parte de los entrevistados, es decir, de anunciar el voto por alguien pero luego cambiar la intención, ya que aproximadamente un 40% de los encuestados reconocieron tal posibilidad.
CASTAÑEDA CONTRA HUMALA
Son las mujeres quienes más votarán a Lossio, junto a la franja de jóvenes entre 18 y 24 años (es decir, muchos de los que votan por primera vez), seguido por una importante franja de los 25 a 34 años, mostrando un impulso juvenil de su partido.
El real enemigo electoral de Luis Castañeda no es Toledo Manrique, sino Gana Perú, Partido liderado por Ollanta Humala. Castañeda no ha criticado lo suficiente a este candidato, el cual goza de la peor imagen y popularidad, quien además es visto como el segundo “más palabrero” (con un 20%) después de Alejandro Toledo, se encuentra entre los menos estudiosos (4%), pero además es exponencialmente el más agresivo (en un 59%). Castañeda debiera saber que su real enemigo electoral es Humala, quien ocupa su total polo opuesto, y hacia allí debiera dirigir mayores críticas.
Por otra parte, según la referida encuesta de Datum, hay un 16% del electorado que no sabe por quién votará, el cual puede volcar el resultado final de las elecciones, sobre todo en lo que se refiere a candidatos para el Congreso, que trepa al 24%.
El 93% de los encuestados exigió una evaluación psicológica a los candidatos al Congreso, que también por lógica debiera extenderse a los candidatos presidenciales. Habiendo realizado el perfil de cada candidato, el estudio arrojaría como el más votable a Castañeda Lossio.
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