Por Alejandro Pérez Unzner
+ ComentAGRO diario +
Apuntes de mercados agropecuarios y afines, e idea de ver un poco más allá de lo sectorial.
Dios hizo este mundo así. Su naturaleza hace que cuando acá tenemos que aguantar el calor y, en este caso, la sequía también, en la otra mitad del planeta sufren (¡y cómo!) el frío. Intensísimo invierno boreal, este del 2010/11. Aunque la marmota Phil haya salido de su madriguera justamente ayer, en la mitad de la estación, y -como estaba nublado- los pronósticos hablen de que el frío se va a acabar pronto: tradiciones populares estadounidenses, que le dicen… Como tradicionales son las tormentas de nieve en esta época del año, aunque no tan fuertes como la de ayer, que hasta hizo que se modificase el horario de la rueda en Chicago, dadas las dificultades que tuvieron los actores del mercado para llegar a la Bolsa. Medio país del Norte, acovachado por semejante “frasquete”.
Hablando de sequía, hoy arranca el Año Nuevo lunar y en el SE asiático hay fiesta, pero China vive además días muy secos, constituyéndose esta sequía feroz en un factor alcista sumamente importante, a mi juicio, en el corto plazo de los mercados granarios. China está presionando fuertemente sobre la soja americana y ve peligrar su oferta agrícola. Encima, en Japón hay un brote de gripe aviar y empezaron a sacrificar pollos, un tema a seguir.
Mientras, Santa Rosa, la capital pampeana, se ve invadida por tucuras, claro signo de nuestra seca. Anoche, aunque sin confirmar aún los milimetrajes, se observaban tormentas con casi seguras lluvias en el O de esa provincia, y no así en el SO de Buenos Aires.
Las últimas lluvias en nuestro país van recomponiendo en parte las reservas de agua y lo peor de “La Niña” parece que ya pasó, pero hace falta más. Más agua para que, si bien ya es muy difícil que el maíz repunte en su volumen de cosecha y que la soja de primera rinda como se esperaba en un principio, al menos la soja de segunda pueda expresar mejor su potencial genético. El trigo, como era de esperar, se escapó -por tiempo de cultivo- de los efectos dañinos de “La Niña” y, es más, dio rindes como hace un siglo no se veían, a pesar del desaliento y de que, también como se preveía, llegó en su aspecto comercial a esta parodia de mercado que estamos experimentando.
A una semana del mensual USDA (saldrá el miércoles 9, si la nieve lo permite), los privados allá y las Bolsas nuestras ya empezaron a lanzar sus proyecciones y, al menos por acá, hay tijera de por medio…
Esta mañana vemos un Chicago electrónico sin definir tendencia clara en soja y maíz, pero bajista en trigo, tras las subas de ayer. La batalla por los acreajes continúa, el armado de la prima climática también, y sólo cabe esperar que la presión de la oferta nueva sudamericana (cuando esté segura) y las razones técnicas de corrección lleguen para frenar un poco esta escalada de precios que nos recuerda los días de la “burbuja” de 2008. Se están viendo cotizaciones similares a las de hace dos años y medio, pero son muy ajustados los stocks en EE.UU. y están latentes las posibilidades de fracaso de las cosechas en el E europeo, tanto -insisto- como en China.
No hubo, en este 3 de febrero, “batalla” en San Lorenzo. Se empezó a solucionar el conflicto portuario en Up River. Al final, lo que no pudo Moyano sí lo aceleró la propia presidente, alguien llamó a algún número y otro alguien sacó a San Martín de debajo del caballo caído, los piquetes se levantaron y las negociaciones pacificadoras comenzaron. Así, a cargar y despachar, aunque sea bajista para los precios esta descompresión. Veremos si se lee así hoy en Chicago, que, tras subir ayer, hoy no exhibe gran fuerza. Pero no deja de evaluar la “muerte invernal”, blanca, del trigo duro estadounidense, rojo. Rojo también está el maíz nuestro, de caliente, buscando los 200 dólares a cosecha.
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