Por: Ing. Alejandro Pérez Unzner
Analista invitado: Dr. Marcelo Busquets
+ ComentAGRO diario + Apuntes de mercados agropecuarios y afines, e idea de ver un poco más allá de lo sectorial.
…Y entonces, sí, la situación en el plano internacional se podría, claramente, ir de las manos: de cuáles, es materia de discusión. Lo cierto es que, como se dijo hace días, la preservación del “Gran Aliado” de EE.UU., esto es Arabia Saudita, más ante los últimos acontecimientos en el cercano Bahrein, es una prioridad en el foco del accionar actual no sólo de los organismos pertinentes de Washington, sino también de los escritorios de operadores de peso en los distintos mercados. Pues, entre un petróleo casi en llamas y un Japón realmente en llamas y con un extremadamente complicado pronóstico en materia nuclear, cualquier otro factor de una categoría superimportante podría hacer estragos en serio.
Mientras, evidentemente, subsistirán por un tiempo las especulaciones sobre cuánto durará este bajón y cuánto la ulterior recuperación, por ejemplo en materia de granos, el refugio de las inversiones parecen ser los papeles del tesoro estadounidense. Casi nada queda a salvo de este tsunami económico-político y aun social que, por ahora, vive en carne propia el hemisferio Norte pero sufre el mundo entero.
Al menos, el Chicago nocturno mostró señales de un leve freno a las bajas, aunque sin compensar las caídas recientes, y menos la de ayer, al límite de baja -como veíamos a mediodía-. Una ola de terror tan grande como las marinas que se llevaron puesto al Japón o las sociales que tiemblan ante el potencial desastre atómico de Fukushima.
Así que el poroto bajó ayer afuera u$s/t 25 y recuperó anoche 11.50; el maíz cayó 12 y repuntó entre 3 y 4.50, y el trigo 20 y 7,50.
Por acá, andamos en los 1.200 pesos y de camino a 305 dólares, y 170 u$s/t en el caso del forrajero entrante.
Entre los síntomas del ataque de pánico instalado a modo de pandemia global, los 5 millones de toneladas en maíz, cerca de 2,5 en trigo y 1,5 millón en soja (sólo de ayer) son cifras elocuentes de una liquidación de las más serias en la historia de los futuros granarios de EE.UU..
Contra esto, en fin, seguimos recetando jarabe en combinación con importantes dosis del antipánico opcionina, es decir que estamos propiciando como tratamiento el empleo de herramientas de cobertura, aun (y sobre todo) en Chicago, capaces de enfriar esta crisis febril, este explosivo y caliente (pero por lo bajista) brote que se caracteriza por teñir de rojo la piel de la mayoría de los mercados.
Todo, en un contexto de tiempo fresco y mayormente seco en las pampas, aunque con lluvias débiles, por ejemplo como esta madrugada, y de la gradual difusión de novedades acerca de la distribución de las funciones que cumplía la ex ONCCA.
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