Sigue los pasos de
la ciudad de San Petersburgo
No se trata de
discriminación, sino de velar por los derechos de los niños, niñas y
adolescentes
El lobby gay
cuenta con intereses internacionales muy poderosos
El sentido común
se convierte en algo insólito
Vladimir Putin estrena su proclamación como líder absoluto
de Rusia prohibiendo la propaganda homosexual en las mayores ciudades del país.
Si en un principio fue la ciudad originaria del propio Putin, San Petersburgo,
quien se adelantó y adoptó esta medida, ahora es la capital, Moscú, quien la
decreta también. Se prohíbe a los colectivos gays, de lesbianas, bisexuales y
transexuales, a manifestarse y transmitir sus mensajes publicitarios que se
consideran dañinos e inapropiados para la niñez.
A principios de noviembre, la Asamblea Legislativa de San
Petersburgo ya anunció que discutiría, a propuesta del partido de Vladimir
Putin, prohibir la “propaganda de la sodomía, el lesbianismo, el bisexualismo,
el transgenerismo y la pederastia” a los menores de edad.
Moscú será la siguiente ciudad rusa en seguir los pasos de
San Petersburgo, y ya se ha puesto manos a la obra para aprobar un proyecto
similar, según confirmó el propio Ayuntamiento moscovita, a través de la
presidenta de su comité de Salud Pública Lyudmila Stebenkova, informaba el periódico
Gazeta.
Anton Paleeva, que preside la comisión de asociaciones
públicas y organizaciones religiosas en la Duma de la Ciudad de Moscú, dijo que
el proyecto de ley en Moscú “ayudará a todos”. “Tal propaganda tiene que
detenerse”, declaró a Gazeta.
Se señala que para garantizar los derechos de una persona o
un colectivo, no es necesario publicitar la "homosexualidad" en las
calles o en los medios. Los homosexuales gozan de los derechos generales que
tiene cualquier ciudadano ruso. No se pretende ninguna discriminación hacia
ellos. El proyecto no prohíbe la homosexualidad: prohíbe el exhibicionismo
descarado y los excesos de los desfiles gay, así como la pretensión de propagar
un modo de vida entre los menores de edad. Persigue, también, evitar la pederastia
de cualquier tipo, homosexual o no. Se trata, ante todo y de manera general, de
la protección de los derechos de niños, niñas y adolescentes.
Las asociaciones de gays y lesbianas (LGTB) ya han
protestado y manifestado su incoformidad.
Rusia actúa, así, contra lo que se considera
"políticamente correcto" en muchos países occidentales, donde
intereses políticos muy poderosos, auspiciados desde la ONU, promueven que el
lobby gay haga propaganda a favor de su modus vivendi con pretexto de combatir
la discriminación. La menor acción u opinión contraria a la difusión
propagandística del homosexualismo, aunque no encierre ni pretenda ninguna
discriminación, es calificada -per se- arbitrariamente de
"homofóbica", empleando este adjetivo como espantapájaros y
"caballito de batalla" contra cualquiera que difiera de los métodos
propagandísiticos del lobby gay. En estos casos, se arma toda una campaña de
difamación contra quien así opine, pues la libertad de opinión pareciera que
está reservada exclusivamente a ese lobby y a quien lo favorece. Por ello, en
muchos medios ha causado impacto la postura rusa. Resulta, así, asombroso que
el sentido común -independientemente de cualquier ideología o religión- se haya
convertido en algo insólito.
En varias ocasiones, el Parlamento ruso ha prohibido marchas
de carácter homosexual animado por políticos y diversas asociaciones que piden
que se impidan estas manifestaciones que consideran degradantes por los excesos
públicos en los que se incurren.
Fuente:
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http://catolicidad-catolicidad.blogspot.com/2011/11/moscu-prohibira-que-se-haga-propaganda.html
Mil gracias por publicar nuestros posts en su prestigioso sitio. Que N.S. Jesucristo pague la labor que usted realiza.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo en Cristo.
Atte
CATOLICIDAD