Por Carlos Belgrano
Compatriotas:
Hace unos días, antes que
explotara el conflicto salarial del área "verde", la Presidente, con
esa muestra aquilatada de soberbia, propia de su abrumadora ignorancia, con un
tono burlón, reclamaba que los "caceroleros" ungieran un Líder, que
los representara, como una suerte de interlocutor.
Seguramente, era de la opinión
que las constantes concentraciones de Argentinos fastidiados sin referentes
políticos, eran un blanco fácil para esa mofa presidencial desafiante.
Y en verdad, hasta cierto punto,
el guante que arrojó no era tan desatinado, porque la esencia contestataria de
la Argentinidad, hasta hoy carece de protagonismos, que como en todo movimiento
vivo son tan necesarios como ineludibles.
Ayer, este imbécil de Macri, delfín predilecto de aquélla tristemente
célebre "Patria Contratista", quien no es más que otro que
"negocia tras los bastidores", apareció con su habitual rostro de
adormilado, para apostrofar a los numerarios de Prefectura y Gendarmería,
incoándolos "para que abandonen la protesta callejera".
Ésa fue la diletante y anodina
expresión de quien no pocos lo ven como un "presidenciable para el
2015".
Pero fue precisamente la
declaración de este "banana", lo que conlleva a acentuar este mensaje
de orfandad dirigencial preindicado más arriba.
Esta Argentina postrada, por el
advenimiento y constante fortalecimiento de todos estos canallas del
oficialismo & oposición, ha completado a estas horas, el proceso de
reclamos bucólicos.
Estamos en vísperas de otros
acontecimientos, mucho más profundos que el apartamento de Garré o de Pepe
Honguito.
La Patria, ésa que subyace en
nuestras entrañas y que por más que mucho lo intenten los K, no nos la podrán
extirpar de nuestros corazones, nos está efectuando un llamamiento.
Nos está rogando que salgamos a
su rescate y veamos el porqué.
Este desmadre de la
suboficialidad tiene como para todo lo demás, un razonamiento.
Tiene ribetes de cierta errática,
porque ha tomado por sorpresa a sus Mandos, quienes nunca imaginaron una
insoburdinación de abajo hacia arriba, ya que históricamente siempre fue al
revés.
Pero este estado de las cosas,
puede tornarse en algo inmanejable, si la Superioridad Castrense, no se pone
delante de sus subordinados.
Llegó el momento avizor, en que
las cúpulas deben abandonar derechamente las "limosnas" que reciben
por parte del gobierno, y
con valentía, arrojo,
renunciamientos personales y sujeción a nuestros valores Cristianos, encabezar
a los uniformados de todas las Fuerzas Armadas y de Seguridad y representar a
toda nuestra Civilidad, que está desprotegida, desarmada y a expensas de la
delincuencia organizada, a la que pronto habrá de sumarse la otra; ésa que
tiene la Presidente, como "reservista" para ganar las calles con
líderes ya designados y predeterminados como Tumini, D'elía, Persico y
Espeche.
Que tienen un arsenal
considerable de armas ligeras, pero con el suficiente poder de fuego, como para
poner a los Argentinos de rodillas.
No han aparecido en escena,
porque se están guardando, por si la expresión masiva y popular del 8N, se
saliera de proporciones tolerables, como la toma de la Quinta de Olivos ó el
copamiento de la Rosada.
Pero si tal circunstancia se
tornara en realidad, el macabro plan de la Presidente, se automatizaría de
inmediato.
En esa hipótesis reside su
relativa calma.
Pero ese supuesto "Plan
B", debe ser abortado ahora.
Porque dentro de un mes, será
demasiado tarde.
Los Generales, Almirantes,
Brigadieres, Comandantes y Prefectos, tienen la responsabilidad histórica de
poner a resguardo la vida de todos los Argentinos bien paridos, que se
encuentra en constante amenaza, por los diabólicos actos y estrategias de estos
disolventes y extremistas de "escritorio", devenidos en gobernantes.
Se les solicita imperativamente
que asuman el "control operacional de sus Fuerzas", para evitar la
inexorabilidad de una ruptura en la cadena de mandos que flota en el horizonte
inmediato y que al mismo tiempo, pongan bajo su exclusiva órbita de Comando a
todas las Policiales de cada rincón de la Patria, para unificar un plan
conjunto y estratégico, con miras a un enfrentamiento directo de los
"partisanos K".
La tutela de la Constitución
Nacional, se debe ejercitar merced a este único mecanismo, ya que al fin de
cuentas todo lo que ella consagra se encuentra en lo que se denomina
jurídicamente como "artículo mortis".
Y porque después de todo, ella
les está exigiendo que empuñen las armas para la defensa de la Nación, que se
encuentra en el inmediato peligro de disolución.
Por todo lo expuesto
SEÑORES MILITARES PÓNGANSE LOS
PANTALONES.
Atentamente Carlos Belgrano.-
lacuchillanacional@yahoo.com
Que lástima que este gobierno haya subordinado con éxito a los militares bajo el ala del poder político. Se van a quedar sin su golpe, muchachos. Para tener éxito necesitan una máquina del tiempo.
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