De paso por Santiago, en una visita que hizo para sumarse a un homenaje a Mohamed Ali Seineldin, en un aniversario de su desaparición física, Hugo Abete, quien tuviera un intenso protagonismo en el movimiento carapintada de fines de la década del ochenta, dejó algunas definiciones.
Luego de un repaso de lo que fue el movimiento que encabezó Seineldin, dijo que cuando le preguntan que pretende, lo resume en una frase: “que vivamos como Dios manda. Esa sería la síntesis filosófica, mi pensamiento más elevado. Nosotros hemos sabido vivir como Dios manda, somos un pueblo destinado a vivir como Dios manda. La educación que nos han dado nuestros padres, nuestros abuelos.”. Agrego que en la Argentina “tenemos el prócer más importante del mundo, el arquetipo en la figura de José de San Martín, que no es más conocido en el mundo porque es argentino y porque era católico”.
Por otra parte recordó que en el grupo carapintada, tiene fama, en los términos que se manejan en la modernidad, de ser un fundamentalista, por que invoca mucho a Dios y a la Virgen María, lo mismo que Seineldin. En ese sentido recordó que alguna vez le preguntaron al padre Leonardo Castellani cual es la misión principal del hombre. “entonces habla de la gloria de Dios y salvar las almas, y respeto de la Patria, ¿viene después? Y responde que no, que esta estrechamente unida la salvación de las almas y de la Patria”.
Sostuvo que los tiempos de Dios y de la Patria “ahora se están dando, porque hay mucha gente que antes tampoco tenía estos conceptos como primordiales”. Dijo que ahora se esta peleando “por las cosas fundamentales, por las cosas esenciales: diría que nuestra plataforma política pasa por los Diez Mandamientos más que por otra cosa, porque el mundo está tan convulso, el hombre está tan alejado de Dios y ha cometido tantos errores en su soberbia.” Por otra parte señaló que “Se ha impuesto una moral y una ética en la que es bueno lo que yo pienso y lo que yo digo y lo que dicen todos y hay tantas morales como habitantes existen que tiene que conducir indefectiblemente a un desastre”. Y resumió su pensamiento al expresar que: “el problema no es ni económico ni político ni sociológico sino religioso.”
El partido de la Reconstrucción
Respecto de la democracia, reiteró conceptos fundamentales del nacionalismo. Y al recordar tiempos en que estaba preso, para justificar el nacimiento del partido Popular por la Reconstrucción Nacional, explicó: “En ese momento nosotros creíamos en el movimiento y no queríamos saber nada con la partidocracia. Pero llegaba el momento de las elecciones y venía la gente más cercana y nos preguntaba “por quién voto”. No había nada que pudiera dar respuesta a ese voto de aquellas personas cercanas a nosotros, que por ahí creían en el movimiento, pero lo veían como algo muy lejano, muy difícil de concretar y la realidad es que “el domingo que tengo que votar, vos decime a quién”. Teníamos que votar por algún partido que defendiera la familia, la Iglesia Católica con todos sus valores, a las Fuerzas Armadas, las instituciones fundamentales y fundacionales de la patria. Entonces surgió la estrategia de fundar un partido político para darle respuesta y cabida a todos esos que querían ejecutar su pensamiento”.
Así, sin creer en los valores de la partidocracia se formó el partido. Estaba encabezado por Gustavo Breide Obeid, que siempre tuvo la responsabilidad política. Abete era el referente militar. Luego de varias elecciones ahora hay un concejal nacionalista en Mar del plata, al partido le fue muy bien en Entre Ríos, provincia donde esta fuerte, sobre todo en Concordia. Según relato Abete, el año pasado se comenzó a estudiar la idea de volver a la intención primigenia del movimiento, sin un objetivo ampuloso, sino con miras mas posibles, “hacer un movimiento a partir del cual se pueda discutir nuestro pensamiento, en el que podamos dar charlas, conferencias, desarrollar el espíritu de las Malvinas como causa nacional. Tenemos objetivos más cercanos, más posibles, más reales”.
Luego de haber leído esta revista y volver a reunirse con quienes la hacen, les dejó un concejo: “que se reafirmen en tres aspectos fundamentales. Primero en la faz religiosa, en la faz espiritual, en los valores de Dios, segundo en recalcar la importancia de la defensa del último bastión que nos queda, que es la familia, como ese casillo en el que nos tenemos que meter, rodearlo con la zanja de agua bien profunda, preparar en las torres el aceite hirviente y adentro, la familia. Y adentro la familia, el abuelo, la abuela, el tío, la tía, el hermano, el hijo el padre. Ese castillo es el que están atacando con todo y que quieren destruir de todas formas porque se trata del último bastión que nos queda. Y en el aspecto nacional, darle muchísimo valor y muchísimo sentido a la causa de las Malvinas, que es la causa nacional y la causa de la patria. Tenemos el orgullo de que fue una guerra moderna, en la que los argentinos libramos un buen combate. Era una guerra justa contra un invasor pirata.”
Reflexionó: “A partir de lo que se haga con esto, si los demás saben que uno es nacionalista, todo lo demás viene por añadidura. No hay que preocuparse tanto por definiciones y en cosas que dividen. Hablemos en los barrios de la droga, del alcohol, de la previa de los boliches. Son cosas importantes que podemos hacer y que están al alcance de todos nosotros.”
Por otra parte hablo de Seineldin, que fue su jefe, su comandante “y tuve la gracia de Dios de que también nos uniera el afecto”
A partir del 2007, desde que Abete publicara su libro “Testimonios II”, decidió salir a las provincias para hacer presentaciones y entre los lugares que tocaron figuró Santiago. Aquí conocí al grupo de amigos que Seineldin cosechó mientras realizaba sus actividades laborales. “Por eso cuando surgió la idea de hacerle un homenaje en Santiago, no dudé un instante en que tenía que estar presente por aquí.”
Definiciones desde el margen
Luego de casi dos horas de conversación, quedaron algunas definiciones que dio Hugo Abete a los nacionalistas santiagueños, algunas de las cuales, las mas interesantes, son las que siguen:
“El carapintadismo es un movimiento que surgió en 1987 con el primer pronunciamiento militar, encabezado por el teniente coronel Aldo Rico y tenía como finalidad pronunciarse para que el Ejército recuperar su honor y su dignidad, dado que estaba siendo cuestionado y perseguido por su participación en la guerra contra la subversión y los generales y comandantes que habían impartido las órdenes para participar en esa guerra, permitían que fueran encarcelados, subalternos que habían cumplido órdenes de ellos, un verdadero despropósito.”
“No es malo que Rico haya entrado a la política sino que se haya convertido en un político, eso sí es malo. Con todos los vicios de la política que conocemos, porque es un ámbito en que los valores van cediendo porque en política todo se negocia. Él tuvo un caudal importante de votos en su momento, fue el que definió la reforma constitucional en la provincia de Buenos Aires y después todo eso se fue dilapidando, a medida que se acomodaba más a la política y se olvidaba de lo que lo había llevado a ese lugar”.
“Dimos un testimonio muy importante, lo dimos en el momento justo, cuando teníamos todo en contra. Por eso fue muy importante. Todo lo que denunciamos en aquellos momentos, indefectiblemente se ha ido cumpliendo.”
“En algún momento llegué a pensar que de alguna manera estaba todo perdido, porque al Colegio Militar ingresaban jóvenes que ya tenían un lavado de cerebro muy grande, pero pude comprobar que felizmente y por gracia de Dios, el germen está y eso, por más que quieran combatirlo, no lo van a vencer.”
“Seríamos injustos que toda la movida contra el Ejército viene a partir de Néstor Kirchner, él hizo el trabajo más fácil, la explotación; hay un gran combate inicial, un gran enfrentamiento inicial con todas sus consecuencias, hay una penetración y cuando ya el enemigo está derrotado y huyendo, viene la explotación, que es cuando se le da con todo. Las Fuerzas Armadas totalmente debilitadas, sin ningún tipo de poder, inermes, les puso el pie en la cabeza y las terminó de aplastar.”
“En el mundo nuestras ideas son marginales, estamos en el borde de la marginalidad, casi vamos a tener que meternos en las catacumbas. Cuando hablamos en nuestro idioma y expresamos nuestro pensamiento ante otras personas que no son de nuestro sentir, nos miran como diciendo “estos tipos están locos”. Y yo pienso exactamente al revés, no que los demás están locos, sino que estamos en medio de los tiempos de la confusión.”
“hay que saber interpretar los tiempos. Estos no son nuestros tiempos, son los tiempos del demonio, que está jugando a sus anchas, Va a llegar el momento en que van a dejar de ser los tiempos del demonio y tal vez vengan los tiempos nuestros, todo para mayor gloria de Dios.”
Esta es una buena y excelente revista
“Milo me ha parecido una muy buena y excelente revista, sobre todo. Más que nada me sorprendió el título y el perfil inconfundible de nuestro camarada, amigo y líder del movimiento nacional, el coronel Mohamed Alí Seineldín. Pienso que la revista es una contribución muy importante para el pensamiento nacional y católico y su difusión también es muy importante porque es un elemento más de la población como para conocer nuestro pensamiento.”
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