Por Carlos Belgrano.-
Amigos:
Francisco I es nuestro Papa y
ansío que lo siga siendo hasta que su deceso natural, le allane el sendero a su
sucesor.
Para la comunidad Vaticana
empero, este Santo Padre, es ya un elemento de cuidado.
Por múltiples razones, entre
ellas, que no es europeo, y por sobre ello que a diferencia de Juan Pablo II, que fue un partisano
marxista y empuñó las armas, para combatir al Ejército Alemán de ocupación en Polonia.
Y Benedicto XVI, que fue, por decirlo de algún modo, el antimodelo
del anterior, porque fue comisionado a su corta edad, como miembro activo de
las Juventudes Hitlerianas, para comandar un nido de ametralladoras en el
distrito berlinés de Pankow en 1945, éste Argentino es una suerte de
"okupa" en un escenario extraño y totalmente ajeno para él y sus
planes.
Si como me han
"soplado", su Vicaría se enderazará en poner al descubierto las
morbosas redes encriptadas de pedofilia y el lavado de activos, a través de las
millonarias donaciones a las distintas órdenes con cabeceras en Roma, su suerte
estará perdida.
Cuánto más si su osadía tan
jesuítica, pretende hurgar acerca de los sórdidos lazos de la anterior
administración y el señor Putin con más los jerarcas de la mafia Chechena que
cogobiernan con este micropresidente desde hace décadas.
Su Santidad, tendrá que optar
entre asumir un rol ecléctico, como lo hicieron todos sus predecesores desde el
Concilio de Nicea ó la posición temeraria de desafiar a un mundo, en el que la
ética pasó a ser una norma desuetuda.
Creo que le tomará algún tiempo
decidirse por alguna de estas dos posturas diametralmente opuestas.
Pero anhelando con todas mis
fuerzas equivocarme, veo a
JORGE BERGOGLIO TRAS LOS PASOS DE
ALBINO LUCIANI.
Atentamente Carlos Belgrano.-
lacuchillanacional808@gmail.com
Ojalá que siga a Luciani (el mejor papa), pero ojalá que no acabe como él.
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