Lomas de Zamora, 6 de abril de 2009
Estimado “Pino”:
A fines de agosto del año 2007 tuvimos el honor y el privilegio de ser invitados a participar de la patriada que habías decidido jugar, de cara a las elecciones presidenciales. Nos sentimos honrados de poder colaborar y aportar lo mejor de nosotros, en pos de llevar a cabo la revolución nacional inconclusa de nuestro amado General Juan Domingo Perón y los ideales de justicia social y de amor de la inmortal Evita, en el marco del Proyecto Sur por vos retomado.
Con toda humildad y honradez, podemos decir que hicimos un esfuerzo ciclópeo, para armar en menos de una semana presencia electoral en 10 distritos de la Tercera Sección Electoral, sin pedir nada a cambio, con la única pretensión de devolver a nuestra Patria y a nuestro sufrido pueblo algo de lo mucho que la Argentina y el Movimiento Nacional nos ha entregado a lo largo de nuestra existencia. Gracias al General Perón, tenemos una causa noble por la cual luchar, de modo de justificar nuestro paso por la vida. Gracias a él, aspiramos a la gloria y a la eternidad. Gracias a él, hemos decidido hacer de nuestra vida una llama épica y sagrada, para alumbrar el camino de la dignificación nacional y de la victoria definitiva de la gesta libertadora de los Padres de nuestra Patria, comenzando por el inmortal José Gervasio Artigas y culminando en el gran varón argentino que hizo feliz a nuestro pueblo y grande a nuestra Nación. Estábamos convencidos que, gracias a Dios, cuando parecía que la Argentina no tenía destino, la Providencia te había llamado a enarbolar las banderas de la dignificación y reparación nacional. En todo caso, nos sentíamos identificados con los «justicialistas de Perón y Evita que no habían arriado las banderas» y que estamos dispuestos a ofrendar nuestras vidas al servicio de la Patria. ¿Qué mejor camino teníamos que cumplir con nuestro destino que bajo la guía de quien fue uno de los mejores discípulos de Scalabrini Ortiz, Jauretche, Manzi y, por encima de todo, de Juan Domingo Perón?
A pesar de nuestro aporte, luego de las elecciones tuvimos que padecer la descalificación cobarde y artera de quienes, por otra parte, pretendieron «cambiar los muebles de tu casa», a la que generosamente los habías invitado. Pese a este vacío, en nuestros distritos seguimos difundiendo los ideales y las banderas de Proyecto Sur, sin tomar en cuenta los agravios de estos mediocres.
Cuando se clarificaron las aguas y los «sabios sueltos e intelectuales ignorantes» se marcharon, volvimos a ponernos a disposición del Movimiento Proyecto Sur, entregando y poniendo a disposición nuestra experiencia y nuestro trabajo que, entre otras cosas, sirvió para armar, poner en marcha y dinamizar el Instituto, a cargo del Dr. Félix Herrero, además de proponer permanente la necesidad de concretizar el desarrollo territorial del Proyecto a lo largo de la provincia de Buenos Aires. También gracias a nuestro aporte fue posible el acercamiento de dirigentes políticos a los que no se tenía acceso ni forma de acercar al Proyecto, y que ahora parecen ser la única herramienta extra-partidaria disponible.
Pero lamentablemente, esta labor política doctrinal y de difusión no se puso nunca en marcha, sin que sean claros los motivos que llevaron a ello. En todo caso, es una locura querer estructurar un Movimiento Nacional, pero impidiendo la organización de la Provincia de Buenos Aires, que fue lo que en realidad sucedió. Planteamos varias veces nuestra inquietud respecto a esta apatía organizativa, pero nadie se hizo cargo de la cuestión, mucho menos quien era su responsable último.
Ahora, frente al desesperado adelantamiento de las elecciones por parte del desgobierno nacional, se pretende «organizar», amontonando buenas intenciones, lo que no se hizo durante un largo año y medio de inacción. No nos equivocamos al juzgar que esta decisión no sólo marcha hacia el fracaso, ya que desvirtúa el sentido original del Proyecto, y, entre otras cosas, pretende que el aporte voluntario y gratuito de cientos de personas bien intencionadas trabaje para que un puñado de figuras usufructúe su esfuerzo. Como dice un viejo adagio popular, «el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones». Como enseña el General Perón, «sólo se vence con inteligencia y organización». En nuestro caso, nos sobra el fervor y la pasión revolucionarias que nos legaron Perón y Evita, pero nos hemos visto impedidos de poder materializarlos en una organización racional y eficiente, al ser ninguneados a todo nivel. En todo caso, pretender que marchemos a un combate electoral como el que se avecina, con un enemigo de la Patria que no tiene límite alguno en su ambición y en su accionar, contando sólo con la buena voluntad, es defraudar a quienes han confiado en vos, es bastardear las sublimes banderas desplegadas y lleva al fracaso total. Si fue digna la batalla encarada en el año 2007 y la gesta que ella significaba, el camino que se pretende recorrer ahora sólo tiene aires de comedia o de humor negro.
En particular, nos llama poderosamente la atención que nunca hayamos podido tomar ni siquiera un café con vos, mientras que sí has tenido tiempo suficiente para reunirte y organizar comidas con quienes políticamente han sido y son cómplices siniestros del kirchnerismo y con quienes son políticamente híbridos y tibios, lisonjeados en público pero descalificados en privado por cobardes e indecisos. También nos asombra que plasmes un acuerdo o alianza con un grupo político que fue acercado por nuestra gestión, pero que no puedas tener un intercambio de ideas con nosotros. ¿Qué oculta influencia o qué personaje impresentable pone piedras a nuestra presencia en el Proyecto? ¿Cómo se explica que, por un lado, propongas «tomar un matecito» con los pseudo-intelectuales de Carta Abierta, de innegable estirpe kirchnerista, pero que por otro lado no puedas tomar ni siquiera un café con quienes te han sido leales hasta el extremo?
Cómo nos enseñó Perón, queremos volar alto como las águilas, ni aunque quisiéramos podríamos tener el vuelo rastrero de las gallinas. Queremos contribuir al titánico esfuerzo, que por otra parte constituye el mandato que la hora histórica nos impone, de liberar definitivamente a nuestra Patria de la postración colonial que la agobia. Si alguno te hizo creer que pretenderíamos «copar Proyecto Sur» o constituirnos hoy mismo en «las viudas de Pino», evidentemente no tenés idea de quienes somos. Lo lamentable es que les haya prestado el oído y te hayas tragado ese verso, si algún imbécil te lo formuló, sin darnos algún derecho a réplica, máxime cuando algún amigo de tu confianza nos conoce bien y así te lo ha hecho saber.
A pesar de estos contratiempos y mezquindades, nunca olvidamos que «debemos comenzar a pensar en grande», si de una vez por todas queremos ver a la Argentina libre de las garras, liberales o progresistas, del imperialismo internacional del dinero. En todo caso, tenemos bien en claro que queremos ser artífices de un destino común, como argentinos e hispanoamericanos, y no instrumentos de la ambición de nadie. Por eso es que seguimos nuestro camino, profundamente humanista y profundamente cristiano, aportando nuestro grano de arena a la gran obra revolucionaria del General Perón, Causa que reclama nuestra entrega generosa y total y Líder con quien estamos en deuda. Haciendo nuestras las palabras de Evita, estamos convencidos que Juan Domingo Perón ha sido y sigue siendo en nuestra historia patria «el rostro de Dios en medio de las tinieblas». De esta estrella que brilla en la eternidad y guía nuestros pasos y decisiones hemos aprendido que «el que procede mal sucumbe siempre producto de su mal procedimiento».
No somos tibios ni mediocres que siempre se lavan las manos, subsidiados o financiados por oscuros intereses extra-continentales, permanentes enemigos de nuestra Patria. Nuestra causa es la causa del Pueblo, y nuestra guía es la bandera de la Patria. No tenemos ni el cerebro marchito ni el corazón intimidado, como alguno de los que se te han acercado. Nuestro humilde capital es nuestra capacidad para ver el futuro y un corazón grande y fuerte para amar y luchar por la Liberación y Dignificación de nuestro Pueblo. Lamentamos que te hayan hecho creer otra cosa
Roberto Daniel Lamas -- Federico Raso -- Javier Berazan –
José A. Quarracino -- Luis Torres --
Alejandro Lencinas -- Juan Carlos Vacarezza
MOVIMIENTO por la RESTAURACIÓN CÍVICA
COMPROMISO SOCIAL
AGRUPACIÓN UNIVERSITARIA “HOMBRE NUEVO”
CENTRO CULTURAL “JOSÉ GERVASIO ARTIGAS”
MANO DE OBRA NACIONAL ALFABETIZADA
ENCUENTRO SUR
Renace la Patria!!!
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