Con la cantidad de Un millón 100 mil pesos, se pueden comprar 10 pick-up 4x4 debidamente equipadas para que la policía pueda patrullar caminos rurales, o se puede pagar el 4% de la construcción de una planta de tratamiento de efluentes para una ciudad de aproximadamente 100 mil habitantes; además, se pueden repavimentar alrededor de 1.000 metros lineales de una ruta en mal estado.
Ese poco más de 1 millón de pesos, es todo el dinero que teóricamente le tocaría al municipio bonaerense de Rojas en el reparto dispuesto por el Poder Ejecutivo gracias al Decreto de Necesidad y Urgencia 206/2009 de creación del “Fondo Federal Solidario” para distribuir las retenciones a la soja.
Poca -poquísima- plata para un distrito que transferirá aproximadamente 130 millones de de pesos en concepto de derechos de exportación de la soja. O sea, la dádiva apenas representa apenas el 0,8% de toda esa masa de dinero que se irá del distrito y de la cual no se sabe muy bien en qué se va a gastar, aunque es de imaginarse.
Estos guarismos se pueden conocer gracias al estudio recientemente elaborado por CARBAP y donde se calculó lo que se recaudaría por la futura cosecha de soja y lo que teóricamente se le repartiría a cada partido de la provincia “gracias” al mencionado Decreto.
Y no sólo es una dádiva sino que además para recibirla se debe rendir -y hubo quienes ya la rindieron- pleitesía sin demasiados miramientos, ya que el ya famoso decreto es más parecido a una indulgencia real que una disposición oficial; habida cuenta de que bien se encargaron de redactar y difundir un galimatías semántico-jurídico adonde apenas hace un año, la gabela no era un impuesto repartible pero ahora sí es un impuesto o por lo menos se le parece bastante y se puede repartir pero un poquito, no sea cuestión de engolosinarse.
Sería engorroso seguir abrumando con más datos y cifras de las que muestra el estudio de CARBAP y sobre todo sería enojoso para los habitantes de esos partidos y de muchos otros más. Les herviría más la sangre, si cabe.
Bien sabido es que no hay sector socioeconómico que redistribuya los ingresos mejor que la cadena agropecuaria. Bien sabido es también que el gobierno se percató de este tema mejor que nadie, por lo tanto les resulta inadmisible esa situación y es una de las razones del combate que emprendió contra el agro. Instalaron el sofisma de se debe “repartir la riqueza” sin crear las condiciones para que ésta se genere y peor aún, aseguran que el estado -del cual se creen dueños- es generador de riqueza. La realidad demuestra lo contrario, son fabricantes de pobreza.
Todas las retenciones deben eliminarse de una vez y para siempre. Nada de segmentaciones ni diferenciaciones ni prórrogas ni otros experimentos por el estilo; ya se sabe de antemano que las propuestas en tal sentido son impracticables, así que no se debería perder más tiempo en discusiones bizantinas y pedestres y quitar lisa y llanamente los derechos de exportación a cereales, oleaginosas, carne, lácteos y productos regionales. Por más que arrecie la crisis económica mundial, ni a los gobiernos de Brasil, Uruguay o Estados Unidos se les ocurriría cometer un disparate de tal magnitud.
La gravedad y profundidad de la crisis económica mundial que ya golpea con fuerza a la Argentina, agravada por las pésimas decisiones tomadas por el gobierno en materia de negocios agropecuarios debe ser una luz de alarma para todos, por lo que los actores con incumbencia en la materia deben dejar inmediatamente de lado cuestiones personales y circunstanciales y sentarse a discutir y programar políticas de estado: agropecuaria, tributaria, de relaciones y comercio exterior, económica; habida cuenta de que desde hace algunos años a esta parte no existe ninguna de las mencionadas. El futuro de la patria y sus habitantes está en sus manos, deben asumir la responsabilidad o las demandas van a llegar muy pronto.
Movimiento Pampa Sur Pcia. de Buenos Aires
Alejandro Villa Abrille - Presidente
Fernando Nazar - Coordinador general Pcia Bs As
Precandidatos a Diputado Nacional
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