En la foto: Los mal llamados "cooperativistas" de Cristina ocupando el Concejo Deliberante de Mar del Plata, en reclamo a su participación en los "engendros asociativos" planificados desde el gobierno nacional...
En una nota firmada por Roberto Molina, fechada el 22 de octubre de 2009, titulada "Las sociedades laborales transitorias, a las que Cristina llama erróneamente "cooperativas", dan para todo...", se efectúan toda una serie de denuncias por irregularidades en el funcionamiento de tales agrupaciones.
La nota indica que hay punteros políticos que cobran para inscribir personas como integrantes de grupos laborales oficialistas vinculados por contratos de duración anual, intendentes que distribuyen tales asociaciones entre sus amigos y desvían los fondos para otros fines, demoras en el envío del dinero oficial que atrasa las obras comprometidas
Se trata de "sociedades laborales transitorias" que organiza el gobierno nacional llamándolas "cooperativas", utilizando al INAES para una inscripción, recibiendo del organismo una matrícula "porque la orden viene de arriba", y que se apartan totalmente del sistema legal argentino, según denuncia el autor de la nota.
Al parecer, ninguna entidad, confederación o federación de cooperativas ha levantado su voz de protesta ante tamaña irregularidad.
Edgardo Adrián Form, presidente de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (COOPERAR), ante situaciones que involucraron a cooperativas de crédito salió a defender el cooperativismo y a condenar las cooperativas que incursionaron en hechos delictivos. Cabe destacar que Form representa al Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, cuna del comunismo argentino, y actualmente alineado al kirchnerismo oficialista, motivo por el cual no efectúa una denuncia por la irregularidad de los "agrupamientos laborales irregulares", según el autor de la denuncia mediática. La afinidad ideológica hace que incluso Carlos Heller, propietario del Banco Credicoop y diputado nacional no efectúe la denuncia por tales agrupamientos de trabajadores en violación a las leyes laborales y del cooperativismo.
Desde el momento en que la presidente Cristina Kirchner anunció la creación de 100.000 puestos de trabajo mediante el mecanismo de constituir unos dos mil "engendros asociativos", se produjeron:
** Cortes de rutas por parte de piqueteros que reclaman a intendentes del conurbano bonaerense que se los incluya en estas asociaciones laborales transitorias.
** Aparición de punteros políticos que cobran una sumas de dinero a quienes quieran integrar estas asociaciones.
** Escándalo en el Partido de Almirante Brown, donde el intendente Rubén Darío Giustozzi incurrió en manejo discrecional de los fondos destinados a esas asociaciones laborales.
** No hay rendición de cuentas en ninguna provincia acerca de los trabajos que se efectúan y cuando aparecen fiscalizadores para realizar esas tareas, se ven imposibilitados de cumplir su labor porque son presionados casi violentamente para que no lo hagan…
** La propia ministra Alicia Kirchner ha tenido que intervenir en algunos municipios, realizando auditorías, para evitar que los fondos que envía su ministerio, sean derivados a otros destinos.
** En la ciudad de La Plata, también hay denuncias contra el intendente Pablo Bruera y la Dirección Provincial de Acción Cooperativa (DIPAC). El concejal Oscar Negrelli señaló que “estas cooperativas son fachadas de movimientos políticos o de empleados en negro del gobierno municipal. Bajo la fachada de cooperativa, los trabajadores están en las peores condiciones laborales que puede estar cualquier trabajador”. Aseguró el concejal que estas asociaciones son “utilizadas como caja de financiación para el clientelismo, ya que si no asistís a los actos o movilizaciones políticas, te dejan sin laburo”.
** El piquetero Emilio Pérsico, que acaba de renunciar como Secretario de Estado en Desarrollo Social, maneja actualmente 58 asociaciones laborales. Todo parece indicar que también manejaría los fondos destinados a esos grupos…
** El diario La Nación editorializó, en su edición del 13 de octubre último, acerca de la distorsión que se está produciendo en el cooperativismo, con la creación de este tipo de asociaciones de personas.
** La Cámara Argentina de la Construcción y la UOCRA salieron a criticar a estas asociaciones de personas, porque “les resta tareas a las empresas y, en paralelo, les quita empleo a los trabajadores de la construcción.
** En el municipio de Quilmes a los miembros de estas asociaciones, no les pagaron por trabajo realizado. El diario El Sol denunció que punteros políticos piden el 20 % de lo que tienen que cobrar los trabajadores.
** En Mar del Plata (foto), presuntos “asociativistas” tomaron el recinto del Concejo Deliberante, hubo importantes destrozos y hasta heridos. Reclamaban que los incluyan en los engendros asociativos del gobierno.
** En varias provincias, los problemas son similares: los trabajos se suspenden porque el dinero oficial no llega y las personas que integran estas asociaciones, se quedan sin sus recursos para el sustento diario.
Es evidente que esta diversidad de conflictos que aquí se exponen, no son propios de las cooperativas de trabajo legítimamente constituidas, afirma Molina. Las asociaciones de trabajadores son creadas a instancias del Gobierno, dependen del dinero público, funcionan contra las normativas vigentes (en particular las normas laborales y del cooperativismo), y son fruto de la improvisación y las necesidades gubernamentales.
Según la nota, se están siguiendo los pasos de Hugo Chávez, que creó más de 300.000 cooperativas, de las cuales hoy funcionan menos del 10 por ciento. El dinero que entregaba el gobierno a cada cooperativa que se creaba, quedó en algunos intermediarios de la cadena, y la consecuencia fue la desaparición de esas "cooperativas". En Argentina, comienza a suceder exactamente lo mismo...
La nota indica que hay punteros políticos que cobran para inscribir personas como integrantes de grupos laborales oficialistas vinculados por contratos de duración anual, intendentes que distribuyen tales asociaciones entre sus amigos y desvían los fondos para otros fines, demoras en el envío del dinero oficial que atrasa las obras comprometidas
Se trata de "sociedades laborales transitorias" que organiza el gobierno nacional llamándolas "cooperativas", utilizando al INAES para una inscripción, recibiendo del organismo una matrícula "porque la orden viene de arriba", y que se apartan totalmente del sistema legal argentino, según denuncia el autor de la nota.
Al parecer, ninguna entidad, confederación o federación de cooperativas ha levantado su voz de protesta ante tamaña irregularidad.
Edgardo Adrián Form, presidente de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (COOPERAR), ante situaciones que involucraron a cooperativas de crédito salió a defender el cooperativismo y a condenar las cooperativas que incursionaron en hechos delictivos. Cabe destacar que Form representa al Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, cuna del comunismo argentino, y actualmente alineado al kirchnerismo oficialista, motivo por el cual no efectúa una denuncia por la irregularidad de los "agrupamientos laborales irregulares", según el autor de la denuncia mediática. La afinidad ideológica hace que incluso Carlos Heller, propietario del Banco Credicoop y diputado nacional no efectúe la denuncia por tales agrupamientos de trabajadores en violación a las leyes laborales y del cooperativismo.
Desde el momento en que la presidente Cristina Kirchner anunció la creación de 100.000 puestos de trabajo mediante el mecanismo de constituir unos dos mil "engendros asociativos", se produjeron:
** Cortes de rutas por parte de piqueteros que reclaman a intendentes del conurbano bonaerense que se los incluya en estas asociaciones laborales transitorias.
** Aparición de punteros políticos que cobran una sumas de dinero a quienes quieran integrar estas asociaciones.
** Escándalo en el Partido de Almirante Brown, donde el intendente Rubén Darío Giustozzi incurrió en manejo discrecional de los fondos destinados a esas asociaciones laborales.
** No hay rendición de cuentas en ninguna provincia acerca de los trabajos que se efectúan y cuando aparecen fiscalizadores para realizar esas tareas, se ven imposibilitados de cumplir su labor porque son presionados casi violentamente para que no lo hagan…
** La propia ministra Alicia Kirchner ha tenido que intervenir en algunos municipios, realizando auditorías, para evitar que los fondos que envía su ministerio, sean derivados a otros destinos.
** En la ciudad de La Plata, también hay denuncias contra el intendente Pablo Bruera y la Dirección Provincial de Acción Cooperativa (DIPAC). El concejal Oscar Negrelli señaló que “estas cooperativas son fachadas de movimientos políticos o de empleados en negro del gobierno municipal. Bajo la fachada de cooperativa, los trabajadores están en las peores condiciones laborales que puede estar cualquier trabajador”. Aseguró el concejal que estas asociaciones son “utilizadas como caja de financiación para el clientelismo, ya que si no asistís a los actos o movilizaciones políticas, te dejan sin laburo”.
** El piquetero Emilio Pérsico, que acaba de renunciar como Secretario de Estado en Desarrollo Social, maneja actualmente 58 asociaciones laborales. Todo parece indicar que también manejaría los fondos destinados a esos grupos…
** El diario La Nación editorializó, en su edición del 13 de octubre último, acerca de la distorsión que se está produciendo en el cooperativismo, con la creación de este tipo de asociaciones de personas.
** La Cámara Argentina de la Construcción y la UOCRA salieron a criticar a estas asociaciones de personas, porque “les resta tareas a las empresas y, en paralelo, les quita empleo a los trabajadores de la construcción.
** En el municipio de Quilmes a los miembros de estas asociaciones, no les pagaron por trabajo realizado. El diario El Sol denunció que punteros políticos piden el 20 % de lo que tienen que cobrar los trabajadores.
** En Mar del Plata (foto), presuntos “asociativistas” tomaron el recinto del Concejo Deliberante, hubo importantes destrozos y hasta heridos. Reclamaban que los incluyan en los engendros asociativos del gobierno.
** En varias provincias, los problemas son similares: los trabajos se suspenden porque el dinero oficial no llega y las personas que integran estas asociaciones, se quedan sin sus recursos para el sustento diario.
Es evidente que esta diversidad de conflictos que aquí se exponen, no son propios de las cooperativas de trabajo legítimamente constituidas, afirma Molina. Las asociaciones de trabajadores son creadas a instancias del Gobierno, dependen del dinero público, funcionan contra las normativas vigentes (en particular las normas laborales y del cooperativismo), y son fruto de la improvisación y las necesidades gubernamentales.
Según la nota, se están siguiendo los pasos de Hugo Chávez, que creó más de 300.000 cooperativas, de las cuales hoy funcionan menos del 10 por ciento. El dinero que entregaba el gobierno a cada cooperativa que se creaba, quedó en algunos intermediarios de la cadena, y la consecuencia fue la desaparición de esas "cooperativas". En Argentina, comienza a suceder exactamente lo mismo...
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