¿SER ANTISIONISTA SIN SER JUDEOFOBO?

En la foto: El secuestro de un soldado israelí provocó un conflicto abierto con el Líbano. Unos días después Israel mata a 57 civiles (más de 30 niños, uno de ellos en la foto) que se se habían refugiado en una casa de Qana (Líbano) durante un bombardeo, en junio de 2006.

Por Emilio Nazar Kasbo

En una nota firmada por Nathan Novik, publicada por Radio Jai, el mismo expresa que "en términos prácticos, Israel como país, pasa a ser una especie de “seguro” ante las posibles persecuciones y/o discriminaciones que... puedan seguir aconteciendo a quienes tienen ancestros judaicos".
Expresa además que "la judeofobia es un fenómeno cultural... hay familias que alimentan ese tipo de odio a sus niños desde pequeños".
De tal afirmación concluye: "Israel representa actualmente, entre otros aspectos, un lugar para que los judíos que lo requieran, puedan disponer de un país que será un refugio... Es el único país donde siempre se sentirán “en su casa”, más allá de los avatares políticos del país".
"Ser antisionista significa en la práctica, el promover que los judíos de este planeta queden sin un amparo y, en términos prácticos, esto significa favorecer su potencial exterminio, o a lo menos su persecución y/o discriminación. De lo anterior podemos inferir que declararse antisionista es, de hecho y en la práctica, transformarse quizás inconcientemente, en antisemita o judeófobo", finaliza.

ERROR DE APRECIACION
El judaísmo es una cosa, el Estado de Israel otra, y el sionismo otra.
Ser judío es principalmente pertenecer a una religión, y también una descendencia de origen semítico y el habla del hebreo, configurando una identidad nacional. El Estado de Israel surgió en medio del conflicto bélico de la Segunda Guerra Mundial, con apoyo internacional. Finalmente, el sionismo es una ideología materialista de supremacía racial del pueblo judío por sobre los demás (e incluso por sobre los judíos no sionistas) en un proyecto imperialista mundial de neto corte apocalíptico.
Por tal motivo, se puede ser antisionista sin ser antijudío, lo cual es demostrado con los muy numerosos testimonios de judíos no sionistas.
La Iglesia Católica tiene una propuesta para el Estado de Israel, y si bien nunca podría condenar al sionismo (por no ser un movimiento católico), sí se encuentra su condena implícita en los postulados de la Doctrina Social de la Iglesia, encuadrando en un tipo de "nacionalismo" materialista (similar al fascista o al régimen nazi bajo tales aspectos). Por otra parte, en cuanto al judaísmo como religión, la Iglesia Católica manifiesta estar en posesión de la Verdad de la Fe, y por tanto el permanecer en la religión judía después de la llegada del Mesías anunciado es estar en el error. Por su parte, La Iglesia Católica no propone ninguna hostilidad personal contra quien sustenta errores, desviaciones de la Fe o herejías (incluyendo al judaísmo), pero no por ello deja de sustentar la Verdad de la creencia en Jesucristo.
Quedan así en claro que son cosas diversas: una es en el campo de la Fe (un Don de Dios), otra en lo político (el Estado de Israel, o la Nación judía), y una tercera en lo racial (como descendencia de un antepasado común); finalmente en lo ideológico (el sionismo materialista). Por tanto, es posible ser antisionista sin ser judeófobo, tal como lo propone la Iglesia Católica.
Finalmente, y desde el punto de vista jurídico en un Estado, si una persona delinque es un delincuente, independientemente de que sea judío o no, y se le deben aplicar las mismas normas que a cualquier otro. Señalar a una persona de la colectividad judía por haber estafado a su propia colectividad por ejemplo, haciendo quebrar una institución de modo fraudulento, no es un acto de "judeofobia", sino que se trata de la actuación de la justicia. Y en ello hay que saber distinguir los diversos órdenes.
Los sionistas además pretenden identificar al judaísmo con el sionismo y su realización en el Estado de Israel, lo cual es un grave error. Los objetivos del sionismo fueron puestos en práctica por la Organización Sionista Mundial (órgano político del Movimiento Sionista), fundada en 1897 en Basilea por Theodor Herzl, considerado el padre del sionismo en general y de la rama política en particular.

SIONISMO
La Asamblea de la Agencia Judía y la Junta de Gobernadores son los organismos de gobierno del sionismo internacional.
La Agencia Judía para Israel (en hebreo sojnut) es una organización gubernamental judeo-sionista creada en 1923 con el objetivo de ejercer como representante de la comunidad judía durante el Mandato Británico de Palestina. Recibió reconocimiento oficial en 1929. A partir de los años 1930 se convirtió en el gobierno de facto de la población judía, cuyos líderes eran elegidos por todos los judíos del mandato. Fue la matriz del futuro gobierno israelí proclamado en 1948.
Tras la proclamación del Estado de Israel, pasó a denominarse Agencia Judía para Israel y se convirtió en un órgano gubernamental encargado de la inmigración judía hacia Israel.
La Asamblea de la Agencia Judía es el ente supremo de gobierno de la Agencia Judía y la reunión anual más numerosa y representativa del Pueblo Judío en Israel. La Asamblea está integrada por 518 miembros elegidos según las siguientes pautas: 259 representantes (50%) de la Organización Sionista Mundial, 155 representantes (30%) de la Campaña Unida pro Israel/ United Jewish Communities, y 104 representantes (20%) de Keren Hayesod.
La Asamblea tiene una duración de tres días e incluye disertaciones del Presidente del Estado de Israel, el Primer Ministro y el titular de la oposición. Asimismo, se llevan a cabo sesiones cruciales y debates profundos sobre temas generales relacionados con el Pueblo Judío, tales como la demografía, el fortalecimiento de los lazos entre los judíos de la diáspora e Israel, el antisemitismo, la identidad judía en la joven generación, la aliá y las cooperaciones. En las diversas sesiones disertan dirigentes del mundo judío sobre temas vinculados con aspectos religiosos, espirituales, políticos y académicos.

JUNTA DE GOBERNADORES SIONISTAS

La Junta de Gobernadores está integrada por los dirigentes de las comunidades judías, representantes de las federaciones sionistas y judíos del mundo entero, junto a representantes de Israel.
La Junta de Gobernadores, que se reúne al menos tres veces al año, es el ente central para determinar los lineamientos políticos de la Agencia Judía. Los 123 Gobernadores (incluidos tres miembros honorarios permanentes), que son elegidos según diversos criterios, cumplen una misión vital en la conducción de la organización y en la supervisión de los presupuestos y las actividades. Los miembros de la Junta de Gobernadores son elegidos por un período de dos años, según las siguientes pautas: 60 representantes (50%) de la Organización Sionista Mundial, 36 representantes de la Campaña Unida pro Israel/ United Jewish Communities, y 24 representantes (20%) de Keren Hayesod.
La Junta de Gobernadores, que actúa a través de más de treinta comisiones, determina los lineamientos políticos de la Agencia Judía para Israel y gestiona, supervisa, orienta y controla sus acciones y actividades. Todas sus instancias y funcionarios actúan de manera coordinada en el marco de los lineamientos políticos fijados por la Asamblea y la Junta de Gobernadores, y son responsables ante la misma. En el intervalo que media entre las reuniones de la Asamblea, la Junta de Gobernadores tiene facultades plenas para actuar en nombre de la Agencia Judía y para fijar sus lineamientos políticos.
La Junta de Gobernadores es el ente representantivo de la Agencia Judía, puesto que representa la cooperación judía global al estar compuesta por representantes de las federaciones en los Estados Unidos y América del Norte, líderes de todas las corrientes religiosas, dirigentes de las organizaciones judías mundiales con sede en los Estados Unidos, representantes de las federaciones sionistas, alcaldes de las ciudades de Israel, representantes de la sociedad israelí, representantes del sistema político israelí y líderes de las campañas de Keren Hayesod en el mundo entero.