Por favor, Sr. Director, desearía que publicara la siguiente CARTA DE LECTORES:
Sra. María José Lubertino:
En su cruzada laicista: ¿Piensa anular o invalidar el Descubrimiento de América porque la expedición de Cristóbal Colón fue financiada y sostenida por Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, denominados los REYES CATÓLICOS, para que tal acontecimiento no resulte atentatorio contra la diversidad religiosa y/o contra los derechos de los ateos?
¿Asimismo, planea modificar el acta de la fundación de la Ciudad de La Santísima Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Ayre realizada justamente bajo esa advocación por su fundador don Juan de Garay?
¿Propiciará la modificación del Acta de la DECLARACION DE LA INDEPENDENCIA del Congreso de Tucumán, del 9 de Julio de 1816, en la que en lo pertinente a lo ‘ofensivo’ dice “... Nos los Representantes de las Provincias Unidas en Sud América reunidos en Congreso General, invocando al Eterno que preside al universo...”?
A NIVEL FEDERAL ¿propiciaría Ud. además, efectuar una ‘purga’ a fondo en los nombres de provincias, ciudades y pueblos cuyas designaciones religiosas ‘escandalizan’ el espíritu laico de los argentinos? Porque ya estoy viendo que San Salvador de Jujuy tendrá que llamarse ‘Jujuy’, a secas. A Santa Fé... no le quedaría ni la Fé, tendrá que ser... ¿n.n? Y Santa Cruz, ni santa ni cruz. San Luis... apenas ‘Luis’. San Miguel de Tucumán, más cortito: Tucumán. Misiones... ¡misiones! ¡abajo los jesuitas! San Juan... Juan. Y así... sucesivamente.
¿Qué haría en Mendoza, con el paso cordillerano denominado provocadoramente “Paso del Cristo Redentor”?
¿Y qué con Bariloche? ... ¿sería sin el ‘San Carlos’?
¿Y el arte cuzqueño?
¿Y los coros Santa Cecilia?
¿Y Cáritas?
... etc. etc.
¿Borrará los apellidos San Román, San Juan y San Miguel por imponer a todos los ciudadanos un membrete con creencias religiosas adheridas?
El Padre de la Patria... ¿deberá cambiarse su nombre completo José de San Martín por el de José Martín, menos agresivo para ateos y/o de otras religiones?
¿Va a pedir prohibir la Semana Santa, las procesiones en Luján, las del Milagro en Salta, las de Itatí en Corrientes, las de la Virgen del Valle en Catamarca... por su carga de ofensiva católica en las calles y caminos que a todos pertenecen?
¿Empezaría una cruzada para que la peregrinación a pié hasta Luján se transforme en una marcha de “Viva la serenidad laica de un Estado igualitario en sus manifestaciones lúdicas y/o festivas”, o algo similar?
¿Va usted a pedir la retirada de nuestros museos, por provocativos y promotores del catolicismo, de cuadros y estatuas de arte religioso?
¿Consideraría Ud también hacer desmontar o tapar la Cruz en las cúpulas y agujas de las iglesias y catedrales, que ofenden los aires de los miles de turistas que visitan las ciudades de la patria?
¿Usted se va a presentar a trabajar en la Legislatura o el Congreso el día de Navidad, por la terrible injusticia que representa el descanso para todos los argentinos del día del nacimiento de Cristo?
Señora Lubertino, empiece Ud a dar el ejemplo y cambie su nombre para no violentar a la sensibilidad laicista de la sociedad argentina, enarbolando ostensiblemente los nombres de los padres de Jesús: María y José.
* Guillermo Solá
14/09/2011
SALTA
guillersol@fibertel.com.ar
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