viernes, 8 de junio de 2012

EL CACEROLAZO DEL 7 DE JUNIO ES UNA ESPERANZA





Por Cosme Beccar Varela
Buenos Aires, 08 de Junio del año 2012 - 1109


Estuve en el cacerolazo del 7 de Junio que, a pesar del frío, de la falta de organización y del silencio total de los medios de comunicación en su convocatoria, fue un éxito. Es una esperanza, tenue, pero real y existente, de que es posible acabar con esta tiranía.

La concurrencia se componía de un 80% de jóvenes, en su mayoría mujeres lo cual, lejos de disminuir la importancia del acto, lo potencia ya que las mujeres han sido siempre las que mueven a los hombres (o los disuaden). Lo fue en el Calvario y lo seguirá siendo hasta el fin de los tiempos.

La convocatoria fue por Internet y de boca en boca. El gobierno trató de confundir mandando mensajes contradictorios e inclusive amenazando con una contramarcha de sus matones de La Cámpora y otros grupos de la izquierda. Pero eso no disuadió a los manifestantes, ni siquiera a las débiles mujeres, que lo son sólo físicamente hablando pero no en su voluntad generosa de hacer algo por la Patria. Es cierto, sin embargo, que sin esa amenaza es muy probable que la concurrencia hubiera sido más numerosa.

"La Nación", que publica hoy, 8 de Junio, una nota bastante objetiva sobre el acto, desliza sin embargo una falsedad capaz de disuadir a futuros participantes. "El grueso (de la concurrencia)... –dice- arribó (a Plaza de Mayo) a las 20.50, tras juntarse en Callao y Santa Fe. Se decidieron a marchar hacia la Casa Rosada cuando se confirmó la cancelación de una contramarcha kirchnerista" (pag. 14 del diario).

Esto no es verdad. ¿Quién, cuándo, cómo y donde "confirmó" que no habría contramarcha kirchnerista? No lo dice el diario porque esa "confirmación" no existió y de haber existido era imposible que los reunidos anoche en Callao y Santa Fe lo supieran. Por lo tanto, estimados compatriotas, no hay que temer y seguir martillando las cacerolas en Plaza de Mayo cada vez que se convoque a una marcha, aunque la desinformación de la tiranía amenace con una contramarcha de sus huestes y aunque esa amenaza se concrete.

* * *

Hay algunos peligros, que no son el temor a la izquierda kichnerista, que mis valientes compañeros circunstanciales de ayer y los que vengan en el futuro, deben tener en cuenta. Quisiera señalarlos para que sean tenidos en cuenta y se vea la manera de evitarlos.

1) Dije más arriba: "cada vez que se convoque a una marcha". El problema es que nadie convoca, o al menos, la convocatoria es anónima y por eso se presta al confusionismo que intentó crear esta vez la tiranía con la desinformación dando datos contradictorios sobre el lugar, el día y la hora del encuentro.  Es necesario que los nombres de algunas personas confiables figuren en esa convocatoria para que todos sepan cual es el lugar, el día y la hora.

2) Si las convocatorias fueran hechas con una frecuencia excesiva la gente puede cansarse. Es preferible hacerlo dejando pasar algunos días entre una y otra. Es mejor dos actos numerosos en un tiempo oportuno y razonable, que cinco o seis seguidos pero con presencia escasa (por cansancio). Los organizadores tienen que ser capaces de calibrar esta frecuencia para lo cual debe ser gente con cierto conocimiento de la psicología social y de la política.

3) Los organizadores tienen que proponerse como objetivo último recuperar la Patria acabando con la tiranía de la "dirigencia " corrupta e inepta. En el acto de ayer, en Plaza de Mayo, se veía claramente que eso es lo que quería la gente. El mejor cartel que vi, que aparece en la primera página de "La Nación", decía: "Cristina: devuelvan el país. El voto no da impunidad a la estafa moral ni al vaciamiento económico". 

4) Si le gente no toma conciencia de que el problema es político, que el cáncer del país es la usurpación de todos los poderes por unos pocos individuos inmorales, descarados, ladrones y mentirosos, en violación directa del art. 16 de la Constitución Nacional que exige idoneidad para ocupar cualquier cargo público en cualquiera de los tres poderes, se corre el peligro en el que ya naufragó la anterior movilización contra la resolución 125, o sea, logrado (en apariencia) el objetivo limitado propuesto, la resistencia se disuelve y los mismos corruptos siguen en el poder.

5) Aún cuando esa "politización" de las marchas se lograra, habría que prevenir otro peligro tan grave como la permanencia de la Sra. Kirchner en el sillón que usurpa. Ese peligro consiste en "hacerle el caldo gordo" a la "falsa oposición" y permitir que sus integrantes reemplacen esta tiranía con otros corruptos surgidos de sus filas, con lo cual no habríamos solucionado el problema de fondo y "saldríamos de la sartén para caer en el fuego".

6) La desconfianza de la gente por toda persona destacada no puede seguir dominando nuestra psicología. Lo curioso es que todos los que desconfían de cualquier figura nueva que se ofrezca para conducir, aunque sus antecedentes sean irreprochable y conocidos, pero no en la función pública, en todas las elecciones votan "por el mal menor" que hasta ahora no es otro, que otro personaje de la "dirigencia" corrupta e inepta, un Macri, una Carrió, un Binner, un Duhalde y hasta un izquierdista envenenado como Solanas.

7) Hacer imposible, por esa desconfianza, que surjan líderes con suficiente capacidad intelectual y moral, honestos, inteligentes, justos, libres de toda connivencia con el régimen o con la falsa oposición, es equivalente a condenar al fracaso final de todo el esfuerzo de las marchas y cacerolazos.

Este régimen, como lo he explicado varias veces en este periódico, está conducido entre bambalinas, por un "brain trust"  (grupo de cerebros) neo-comunista, especializado en las técnicas de tomar el poder, conservarlo, usarlo para destruir lo que queda de la Argentina tradicional e implantar un Estado marxista-leninista. Sabe avanzar con perfecto conocimiento del terreno que pisa, sabe retroceder sin perder fuerza, y aún absorber los aparentes errores (como el desistimiento de la candidatura de Reposo a la Procuración General de la Nación) manteniendo íntegro su poder.

Acuérdense del caso de la resolución 125. Después de dos o tres meses de caos en el campo, provocado por los propios dirigentes rurales, que a fuerza de boicots, huelgas, “lock outs” y cortes de ruta, hicieron que muchos productores no pudieran vender sus cosechas o sus animales y, consecuentemente, no tuvieran plata para pagar sus deudas, se terminó venerando al traidor Cobos por su temblequeante voto "no positivo" que sólo implicó la suspensión de la 125 cuando ya era inaplicable por la caída dramática del precio de la soja.

Y nadie se acuerda que ese mismo campo nada hizo ni dijo cuando se prohibió la exportación de carne y de trigo lo cual implicó la pérdida de 20.000.000 de cabezas del "stock" ganadero que antes era de 55.000.000 y ahora es de 35.000.000 de cabezas. Y tampoco protestan por el confiscatorio impuesto a los vientres, otra de las causas de esa caída que continua vigente y seguirá mermando el “stock” ganadero.

Además de encumbrar a Cobos (olvidándose que había aceptado ser vicepresidente de la usurpadora en el 2007), la movilización del campo sirvió para convertir en líderes nacionales a individuos como De Angelis, un agitador marxista de Gualeguaychú conocido por haber dirigido el corte del puente con Uruguay durante varios meses.

Todo esto era contraproducente, pero el empeño en "no politizar" el reclamo hizo que los enormes actos del Monumento de los Españoles y el de Rosario, verdaderos plebiscitos contra el régimen, cayeran en el vacío.

8) Obviamente, la tiranía no dejará la calle libremente a nuestras marchas. Intentarán disolverlas por la fuerza de sus matones. Nuestra gente, pacífica y honrada, aborrece la violencia y suele oponerse a la defensa alegando que no quiere violencia. Sin embargo, la defensa contra la agresión injusta no es violencia. Si la opinión de esos pacifistas hubiera prevalecido, la Argentina hoy no existiría.

9) No quisiera que estos "caveat" (¡cuidado!) desalentaran a los que ahora se movilizan espontáneamente. Sólo quisiera que todos pensaran en esto, especialmente los jóvenes, puesto que a ellos más que a nadie les interesa el futuro de nuestra Patria.

Los jóvenes son los que le dan fuerza y entusiasmo a esta esperanzadora movilización. Pero los jóvenes deben tener la humildad de aceptar que no saben lo suficiente como para sortear todos estos peligros y deben buscar a hombres y mujeres con más experiencia que les ayuden a actuar de la manera más efectiva y más útil para lograr el objetivo final: acabar con la tiranía, no sólo de la usurpadora Kirchner, sino de toda la "dirigencia" corrupta e inepta, en la que está incluidos por demérito propio, el PRO y otras figuras artificiales y falsas que pretenden ser "el mal menor" y no son otra cosa que el mal mayor posible ante la deseable inviabilidad del mal mayor que estamos padeciendo.

Cosme Beccar Varela
e-mail: correo@labotellaalmar.com

2 comentarios:

  1. Amigos.. la bronca ya fue demostrada.
    Bronca sin dueño es igual a cacerola.
    Pero la cacerola ya no sirve. Tenemos que canalizar la bronca en organización política concreta. Pronto comenzará el "rendimiento decreciente" de la cacerola y una nueva desilusión.
    No sirve que Cristina se deteriore ni que se vaya.
    Lo único útil es fabricar el "suplente", es construir desde ahora la fuerza política que gane en 2013 y explote las urnas de votos en 2015.

    Para ello tenemos que empezar la organización ahora, dar pelea al relato, ganarle y armar los cuadros que van a ganar en 2013. No esperemos que otro lo haga, somos nosotros y ahora.

    Sugiero, ir a los partidos políticos PLL, PRO, ir a las fundaciones "libertad y Progreso" o la que te guste y te quede cómodo. Hagamos de la bronca una alternativa, y del ruido, un grito ganador de libertad.

    Por Gustavo Lazzari

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