Los vecinos se vieron obligados por un pequeño grupúsculo de activistas
a elegir un nuevo nombre para la calle Hugo
Wast de la ciudad de Santa Fe. Las alternativas que surgieron fueron Rodolfo Walsh, Pocho Lepratti y Octavio Duarte. No existió la opción de
mantener vigente el nombre actual.
Gustavo Martínez Zuviría, fue un literato argentino de renombre con
mucho tiempo de residencia en Santa Fe. Fue también ministro de Justicia e
Instrucción Pública de la Nación en 1943, instaurando la enseñanza religiosa en
todo el país.
LA VERDAD SOSPECHOSA
Todo sucede a pesar de que Wast jamás fue “antisemita”, pero se ha
convertido en una “causa” para los dirigentes de la colectividad judía al
buscar enemigos incluso entre los difuntos.
La DAIA y el Inadi conjuntamente
con el Municipio de Santa Fe, obligaron a los vecinos a concurrir a mesas de
votación en Hugo Wast y 12 de
Octubre, entre las 9 y las 13 del domingo 26 de agosto de 2012, para optar
entre los nombres “propuestos por los estudiantes” del lugar (quienes en
realidad transmitieron la inquietud de los impulsores de la medida).
A partir de una serie de falaces reclamos
por parte de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y el
Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi)
sobre el pensamiento que signara la vida de Gustavo Martínez Zuviría, más conocido por su seudónimo “Hugo Wast”, el Gobierno de la Ciudad de
Santa Fe buscó a vecinos oficialistas del barrio Yapeyú para implementar el
cambio de nombre de la calle.
Wast, cuyo verdadero nombre era Gustavo Martínez Zuviría, tuvo una importante militancia literaria,
incluyendo en sus obras a personajes de religión judía, motivo por lo cual
algunos miembros de esta colectividad afirman que de ese modo atentó “contra
los principios de pluralidad y respeto por la diversidad”. Nada más falso que
eso, siendo que además Wast dejó en
claro en sus obras que la diferencia con el judaísmo es teológica (y por tanto,
no se atenta contra principio de “pluralidad y respeto por la diversidad”
alguno).
¿DEMOCRACIA?
Para aparentar “democracia”, el
personal del Municipio de Santa Fe se reunió con sus partidarios, realizando
algunas reuniones y asambleas desinformativas, para indignar injustamente a la
población contra el histórico literato sin tener la oportunidad de haber leído
sus obras, sino sólo los pequeños párrafos aislados y descontextualizados del
autor. ¿Acaso alguno ha leído la obra del silenciado Hugo Wast? ¿Por qué no se
consiguen sus obras en las librerías? ¿Por qué han mentido a los ciudadanos
desprevenidos de la zona? Quienes repudian a Hugo Wast… ¿han leído todas sus obras completas para poder
expresarse con conocimiento cabal del tema?
El domingo anterior, 19 de agosto,
desde el la oficina del Distrito Noroeste del Municipio se organizó una
volanteada casa por casa con un grupo de vecinos para “informar” al barrio
sobre la iniciativa.
En dicha volanteada, se avisó que
este pasado domingo 26 se llevaría a cabo un proceso eleccionario donde los
vecinos optarían entre tres propuestas para cambiar el nombre a esta calle.
Tres mesas iban a colocarse en la esquina de Hugo Wast y 12 de Octubre.
Las tres opciones por las los
vecinos podían optar, fueron inducidas mediante un trabajo que se llevó a cabo
en las escuelas de la zona y son: Octavio
Duarte -que fue el primer director de la Escuela Nº 1.109-; Rodolfo Walsh –militante terrorista
subversivo de la guerra revolucionaria que asoló al país en la década de 1970,
quien a su vez oficiara de periodista y escritor-, y Pocho Lepratti -militante social asesinado en Rosario a finales de
2001-.
A DIFAMAR DIFUNTOS
Desde octubre de 2011 se empezó a
desinformar a los vecinos de barrio Yapeyú diciendo que Wast fue un hombre que en su momento adhirió a las ideas del
nazismo, y que fue pluma destacada del franquismo. Nada más falso que acusarlo
de “nazi”, ya que si bien hubo un intento de publicar algunas de sus obras en
la Alemania gobernada por dicho régimen, no se pudo concretar ello debido a que
precisamente los nazis exigieron al autor el cambio del final de sus obras,
porque el protagonista judío se convertía al catolicismo, cuando según la
mentalidad nazi debía terminar muerto. Wast no cambió su obra, y no fue
publicada por los nazis, que la rechazaron tal cual estaba redactada.
Sin embargo, la DAIA, el Inadi
conjuntamente con el Municipio, se dirigieron a toda la comunidad educativa de
Yapeyú. Una de las escuelas fue la N° 1.109 Hipólito Irigoyen y la otra la de
Enseñanza Media N° 265 Yapeyú. Allí los directivos y docentes trabajaron en las
aulas para que los alumnos supieran quién había sido Gustavo Martínez Zuviría (Hugo
Wast) según la información falsa que se les impartió, y de allí acababan
concluyendo en la necesidad del cambio de nombre de la calle. Tal vez pocos sepan
que Hugo Wast enalteció las páginas
del diario La Nación.
Después, un pequeño núcleo de
activistas el 11 de noviembre de 2011, realizó una votación en la escuela
Hipólito Irigoyen. De allí surgieron los tres nombres para el cambio: Rodolfo Walsh, Pocho Lepratti y Octavio Duarte. Además ese mismo día,
en la misma institución educativa, se hizo una asamblea con los vecinos que
pudieron captar para desinformarlos.
PRÓXIMA ORDENANZA
Durante este año 2012, se llevaron
a cabo distintas reuniones entre los integrantes de la Red Noroeste, la
Comisión de Calles del Concejo Municipal y la Secretaría de Gobierno, a cargo
de Adriana Molina.
En ese sentido, en la
distribución de volantes que se llevó a cabo el domingo 19 de agosto también se
les informó a los vecinos que la propuesta se estaba gestando desde el Concejo
Municipal, el Municipio, la DAIA y el Inadi. Además se aprovechó para averiguar
cuánta gente es la que se vería afectada por la necesidad de cambiar el nombre
de la calle.
En ese sentido, desde el Gobierno
de la Ciudad se aclaró que ya se habían llevado a cabo las gestiones necesarias
ante el Registro Civil de Santa Fe con la intención de facilitar el trámite en
caso de que se lleve a cabo la modificación correspondiente.
Una vez terminada la elección del
domingo 26, funcionarios y vecinos iban a dirigirse a la Oficina de Distrito
ubicada en Teniente Loza 6.970 para dar a conocer el resultado final, y proceder
luego a elevar al Concejo un proyecto de ordenanza para solicitar el cambio de
nombre de la calle. ¿Sabe alguien cuál fue el nombre que se impuso a la calle?
Sin embargo, consultada la web
del Concejo Deliberante de Santa Fe, no se pudo hallar rastro de presentación
del prometido proyecto. Seguramente tendrá una vía donde el oficialismo hará un
uso del tema, con algún concejal que ocupará espacios mediáticos para presentar
un inexistente “amplio consenso popular”.
No estamos viviendo un clima que nos permita ver ejemplos que desde los distintos gobiernos se respete a nuestros muertos ilustres, que por iferentes motivos han pasado a la historia y merecen nuestro respeto.Los ataques a Hugo Wast se dieron en Cordoba y ahora en Santa Fe por odio que han inoculado sectores extremistas de izquierda que lo acusan de ser católico y antisemita.Esto sin ningún fundamento y sin haber evaluado su obra, que desconocen.Pedro como vivimos en un regimen de mentiras, esto se sigue dando con otros proceres, cuyas estatuas son mancilladas por vándalos enviados por esos mismos sectores a delinquir.La verdad triunfa y estos son momentos de oscuridad que habrán de pasar.¡ Christus Vincit !
ResponderEliminarEduardo Palacios Molina