Por Emilio Nazar Kasbo
Osvaldo Bayer escribió una nota Desde Bonn, Alemania, para Página12
con el mero objetivo de atacar a la Iglesia Católica y el celibato de los
sacerdotes. Siempre hay “dos campanas”, y aunque en lo inmediato parece que
triunfa “la más fuerte” y “la que pega primero”, siempre a la larga la mentira
tiene patas cortas. Para los anticatólicos, el veredicto ya fue dado por los
medios de comunicación afines a ellos, y eso es más dogma que la Encarnación
del Verbo.
LA VERSIÓN DE BAYER
En primer lugar, Bayer se mete en
una cuestión interna de la Iglesia Católica, para afirmar que los obispos
alemanes realizarían una profunda investigación sobre abusos sexuales
efectuados por sacerdotes y docentes católicos cometidos contra menores de
edad, alumnos de escuelas, colegios e internados.
La conclusión del comentario,
como si fuese un silogismo, es que la Iglesia “Católica oficial” (como si
hubiese “otra”) solucionaría tal cuestión aboliendo el voto de “castidad” que
de por vida deben jurar todos aquellos que eligen el sacerdocio como dedicación
de sus vidas, y fundamenta su “argumento diciendo: “Exigir la castidad es nada
menos que poner del lado del mal y del pecado al amor, tal vez lo más preciado
en la vida del ser humano. Y, también, una especie de demonización del cuerpo
de la mujer.”
Resulta ser ahora, según la
intuición de Bayer, que la castidad es la que produce delitos, y afirma que
tales delitos “han subsistido durante siglos entre los sacerdotes, monjes y los
llamados hermanos católicos”, pretendiendo que toda la Historia de la Iglesia
es trasversalmente atravesada por tales delitos, pero como “un tema oculto”.
Además, atribuye a los obispos alemanes “un acto de coraje civil al ser la primera
de las iglesias del mundo en llevar el tema a la opinión pública”, como si los
episcopados fuesen una “institución” de la Iglesia Católica, lo cual no es así.
El Papagayo Su Antisantidad
Bayer, establece lo que todo modernista pretende: disolver la Iglesia Católica
eliminando todo aspecto espiritual, para “modernizarla” acorde a los tiempos
que corren, de modo que acepte una “antitradición” que implica la directa
negación de Jesucristo. Es más, si hubo actos de pedofilia, ellos se han debido
al modernismo infiltrado en la Iglesia, que avala la violación del voto de
castidad, voto que impide y agrava el pecado de pedofilia, por si el Paparulo
Bayer no lo advirtió.
LOS HECHOS
Christian Pfeiffer recibió en 2010 el encargo de la Conferencia
Episcopal de esclarecer los casos de abusos sexuales a menores revelados en
prácticamente todas las diócesis alemanes durante décadas.
La Iglesia se comprometió así a
llegar al fondo de la cuestión, para lo que puso al frente de la investigación
al equipo de expertos independientes del Dr. Pfeiffer.
La investigación que realizaba el
profesional, apuntaba a esclarecer abusos perpetrados por clérigos de la
iglesia alemana entre 1950 y 1980, luego que en el 2010 saltaron a las portadas
de los diarios de dicho país escándalos similares a los de Boston.
El Dr. Christian Pfeiffer, es el director del Instituto de Criminología de
Baja Sajonia, y a su vez jefe de un grupo de expertos “independientes” que investigó
los archivos de 27 diócesis de Alemania.
LA VERSIÓN DE PFEIFFER
El Episcopado alemán canceló el
contrato a Pfeiffer, mientras que la ministro de Justicia de Alemania, Sabine
Leutheussen-Schnarrenberger, defendió la profesionalidad de Pfeiffer.
La Iglesia reaccionó así a las
acusaciones lanzadas el día anterior por el propio Pfeiffer al diario muniqués
"Süddeutsche Zeitung", a lo que siguieron otras intervenciones en la
televisión pública hablando de intentos de censurar su trabajo.
Pfeiffer dijo que los obispos,
influidos en particular por la diócesis de Munich y Freising, le habían pedido que
les presentara todas sus investigaciones “para ser aprobadas” antes de una
eventual publicación. El investigador tachó esa posibilidad como “inaceptable”
y “para nada prevista en el contrato inicial de investigación”.
Pfeiffer aseguró que el estamento
eclesiástico trataba de manipular los resultados y de impedir la difusión de
sus conclusiones más comprometedoras, todo ello después de haberse destruido “presuntamente”
abundante material incriminatorio. Sin embargo, la presunción es dada por hecho
por los medios de comunicación, y carece de todo fundamento o de pruebas, más
que la simple afirmación de Pfeiffer, que muestra una mala fe y marca una
conducta incompatible con la imparcialidad que debe observar.
Para el año 2010, la diócesis de
Múnich y Freising fue tapa de los diarios, en pleno escándalo por un sacerdote
pederasta quien fuera recibido en esta diócesis a comienzos de los años 1980, y
reincidió después en otra. El arzobispo de Múnich por aquel entonces era Joseph Ratzinger, el actual Sumo Pontífice.
El vicario general de la época asumió la entera responsabilidad de la decisión
y aseguró que el futuro Benedicto XVI
lo ignoraba todo. Respecto de este caso particular, los medios se refieren a “los
abusos sexuales cometidos contra niños en instituciones de la Iglesia Católica
alemana”.
DICEN LOS OBISPOS ALEMANES
La versión de los Reverendos
Administradores del Misterio, sin embargo, es muy distinta a la del Dr. Pfeiffer. Las razones que pusieron fin
al acuerdo, según el portavoz de la Conferencia Episcopal alemana, han sido la
independencia y la diligencia con la que el investigador estaba ejecutando su
trabajo.
Mientras tanto, la realidad
señala que los obispos alemanes acude a la justicia, aclarando de ese modo la
cuestión de Pfeiffer, quien actuó de mala fe en el trabajo que le fuera
encomendado.
La Conferencia Episcopal Alemania
anunció que recurrirá a la justicia para impedir que se la acuse de tratar de
censurar el estudio elaborado por expertos en criminología sobre los casos de
pederastia en instituciones católicas.
El obispo de Tréveris, Stephan
Ackermann, explicó que “se ha roto la
confianza en el jefe del proyecto de investigación”. Pfeiffer acusó a los
obispos de sabotear la investigación. La Conferencia Episcopal alemana comunicó
que aspira a “proseguir con los análisis junto a otro colaborador” que
sustituya a Pfeiffer. El obispo Ackermann no especificó los problemas que arruinaron
su relación con Pfeiffer, pero aludió a su “conducta de comunicación”.
Pfeiffer consideró que el plan
anunciado por los obispos alemanes en 2011 ha fracasado. El criminólogo explicó
que, tras una “buena colaboración inicial”, su trabajo tropezó con dificultades
serias en la archidiócesis de Múnich-Freising. La Iglesia, según explicó el
experto, solicitaba sus textos para
revisarlos antes de su publicación. Según Pfeiffer, “una parte de la Iglesia
temía posibles daños a su reputación”.
Las acusaciones fueron realizadas
por el propio Pfeiffer al diario muniqués "Süddeutsche Zeitung", a lo
que siguieron otras intervenciones muy poco profesionales e independientes en
la televisión pública hablando de intentos de censurar su trabajo.
PFEIFFER DESMENTIDO
Fuentes de la Conferencia
Episcopal rechazaron las acusaciones de Pfeiffer, que además resultaban un
prejuzgamiento y el tendido de un manto de sospechas injustificadas sobre la
Iglesia. Los obispos aseguraron que no se pretendía ocultar las conclusiones de
los trabajos, sino preservar la divulgación de datos personales, lo que afecta
tanto a víctimas como a presuntos abusadores.
El equipo de Pfeiffer tuvo acceso
para su labor, a actas obtenidas desde 1945 y conservadas en archivos
eclesiásticos de diversas diócesis e instituciones católicas. De ese modo, tuvo
efectivo acceso sin obstáculo alguno, a datos y material almacenados en los
archivos eclesiásticos.
Las entrevistas concedidas a
medios de comunicación donde dejaba trascender infidencias, urdiendo sospechas,
criticando a la Iglesia, y mostrando de ese modo un espíritu de daño, que
erradica toda posibilidad de un informe imparcial.
LA INCONDUCTA DE PFEIFFER
Para Bayer y P12, la esencia de
la Iglesia Católica, por la cual se define, es la pedofilia a causa del
celibato. Esta es la visión de cualquier materialista, o de cualquier
anticatólico. Nadie niega la existencia de pecados por parte de personas
bautizadas, que incluso pueden formar parte de la Jerarquía.
Omite el articulista y el medio
toda dimensión espiritual, todo lo que no implique la negación de los Milagros,
toda Moral, porque niegan a Dios y todo lo que de Él proviene. Derribado Dios,
ellos son quienes se ponen en jueces para establecer los Mandamientos que a
ellos se les ocurre, los dogmas que ellos mismos inventan, y la moral que a
ellos les conviene. Derriban al Papa, y se convierten ellos en papa… rulos.
Bayer habla de un “vergonzoso
retroceso de la investigación”, porque precisamente busca la difamación de la
Iglesia Católica, no la verdad. Critica a Ackermann porque retiró la
investigación al instituto que preside Pfeiffer, aduciendo que la “confianza en
el instituto ha llegado a su fin” por la “conducta comunicativa del profesor
Pfeiffer”. ¿Por qué omite Bayer cómo fue la “conducta comunicativa del profesor
Pfeiffer”?
BAYER: NO ES BUENO
No se pretende afirmar que el
Episcopado alemán sea exento de todo pecado, porque el mismo goza de un desvío
teológico gravísimo, fruto de la filosofía alemana y fundamentalmente de la
acción disolvente de la Escuela de Frankfurt, un Episcopado que más se
caracteriza por herejías que por ortodoxia, por pecados más que por virtudes.
Pero tampoco se puede admitir una posición militante anticatólica que sólo
busca la difamación, el daño basado en la truculencia, o la violación de los
derechos de diversas personas, principalmente de las víctimas, así como el daño
a personas que se hayan convertido de sus malas acciones.
Este ha reaccionado de inmediato
diciendo que los obispos comenzaron a censurar su investigación negando las
actas internas de la Iglesia por los delitos sexuales cometidos por sus
representantes con menores de edad, y que se le comenzó a practicar una censura
inadecuada para una investigación absolutamente jurídica, con todos los
derechos de defensa de los religiosos acusados. La absoluta falta de Caridad en
la materia repulsa a la virtud Justicia, que se convierte en injusticia en
tales circunstancias.
Bayer menciona “las denuncias de
los padres de los alumnos del Colegio de Jesuitas “Canisius” en Berlín. Luego,
lo cometido por religiosos con miembros del coro de niños Domspatzen von
Regensburg (“Los gorriones de la Catedral de Regensburgo”) y en el
Aloisiuskolleg de Bad Godesberg. Esto último produjo la renuncia del arzobispo
de Augsburgo a pedido del Papa. Varios sacerdotes fueron pasados a retiro y
hasta en Tréveris se los despojó del título de sacerdote que abusaba”. Estos
son “todos” los casos referidos por el articulista, y concluye que la Iglesia
rechaza la “investigación académica”, lo cual es una falsa afirmación.
BAYER Y LA PASTILLA DEL INCRÉDULO
Si un miembro de la Jerarquía de
la Iglesia ha cometido un delito, debe pagar canónicamente por ello, y además
merece la condena en el orden cívico en tanto sea reprimida por las leyes. Es
claro que es mucho mayor el ámbito que abarca el pecado, que el delito reprimido
por el Código Penal. Sin embargo, los anticatólicos sostienen que se “destruye la
confianza en la Iglesia Católica”, porque tal es su expectativa, como lo
afirmara la ministro de Justicia del gobierno alemán, Sabine
Leuheusser-Schnarrenberger
Parece que Bayer se tomó la
pastilla del incrédulo, y eso al punto de afirmar que “hay un temor que viene
de siglos, y se sigue teniendo miedo al poder de tales instituciones
construidas sobre bases denominadas espirituales, con el único respaldo de la
denominada fe.”
Así que la “denominada fe” es
llevada adelante por “tales instituciones” que son “las iglesias”, las cuales
están “construidas sobre bases denominadas espirituales”. ¿Sobre qué bases el
denominado Bayer y el denominado Pasquín 12 realizan su afirmación? Sobre el
denominado materialismo, llevado adelante por tales instituciones ideológicas
que es representado por el culto al hedonismo, el dinero y el poder
promocionados por la Escuela de Frankfurt como sentido de la vida, en un tipo
de pensamiento construido sobre bases denominadas materialistas, que reducen la
dignidad de la persona humana a la de un mero gusano, de un denominado ser
viviente cuya vida se extinguirá por algún motivo, tarde o temprano.
PROTESTANTIZAR LA IGLESIA
Los católicos de Alemania están
suficientemente protestantizados, odian al Papa y lo desobedecen, no aplican ni
les interesan sus disposiciones, realizan una libre interpretación de las
Sagradas Escrituras en contra de la Tradición, y pretenden que es Tradición
todo lo contrario a ella. ¿Qué más puede pretender Bayer? Si la operación sigue
al ser, el ser del Episcopado alemán está bastante dañado, de allí a los
gravísimos problemas morales hay un solo paso, ya que el intelecto alemán ha
sido pervertido, incluso el del clero surgido de las casas de formación.
Ya fue definido que se debe
exigir la castidad a los sacerdotes, y está demostrado que son menos los casos
de sacerdotes católicos célibes respecto de los protestantes que se casan y que
sin embargo cometen actos de pedofilia. Pontifica Bayer pidiendo “permitirles
el matrimonio, como ya lo exigió Lutero en el siglo XV”, exigiendo además que
la Iglesia Católica sea privada de tener establecimientos educativos. Es cierto
que esto último sería un gran bien, porque la mayoría de las instituciones que
gobiernan escuelas y colegios católicos ya no tienen vocaciones, no hay
sacerdotes ni dirigiendo ni enseñando porque carecen de suficiente número a
raíz de haber efectuado una prédica contraria a la Tradición y por haber echado
por la borda todas las enseñanzas de Jesucristo. Y para mantener una estructura
burocrática que sólo genera ingresos y logra el odio de los alumnos contra una
Fe que es mal transmitida por su elevada carga de modernismo, mejor que la
Iglesia (en todo el mundo) no tenga ningún colegio, que por otra parte es una
institución tan deformada que pervierte y estanca a los educandos.
¿NO ES SUFICIENTE?
Reconoce que el obispo Ackermann “abrió
una línea telefónica adonde pueden llamar todos aquellos que han sufrido abuso
sexual con religiosos de esa creencia”, y que “presentó informes donde se
detallan 1800 casos de abuso sexual de niños por parte de docentes”.
Asimismo, reconoce que el Obispo “informó
que se ha llegado a comprobar que muchos de los culpables usaron para sus actos
la “autoridad de sus cargos”, al haber empleado sistemáticamente la confesión o
las plegarias para vencer los “mecanismos de autodefensa” de los niños, para
“ganar poder sobre los sentimientos de esos menores y jóvenes para entrar en su
intimidad””, lo cual son agravantes del pecado en que Bayer no cree.
Prometió por último el obispo
“continuar con toda intensidad y consecuencia la investigación profunda de los
hechos”. Nada de esto satisface a Bayer.
No contento con eso, Bayer pide
la aplicación de píldoras abortivas… Bayer: no es bueno. Afirma que dos “hospitales
de Colonia rechazaron la atención de una joven mujer que acababa de ser violada
y se presentó para ser atendida y pedir también que se le diera la “píldora del
día después”. Los directivos católicos de los dos hospitales se negaron a
atenderla, diciendo que ellos estaban en contra de toda tentativa de aborto”.
Bayer muestra así, que es un avalador y un cómplice del genocidio abortista que
padece el mundo.
PEDOFILIA PROTESTANTE
Roberto Romero Paz Quintanilla,
de 50 años de edad, pastor evangélico de una iglesia y director de un centro
educativo, y quedó detenido después de que en la audiencia inicial en el
juzgado de la ciudad de El Tránsito (San Miguel) se le decretó cárcel por violación
en perjuicio de un niño de 10 años.
El menor le había sido confiado
por los padres, ya que estos iban a salir del país por razones económicas. La
abuela de la víctima interpuso la denuncia ya que observó una conducta extraña
en el niño, por lo cual lo llevó a un sicólogo. La abuela había retomado la
tutoría del pequeño a petición de los padres. El menor manifestó que fue
abusado al menos tres veces por Paz Quintanilla” Fue informado así en la prensa
gráfica. Además el pastor era el director de un centro educativo para niños.
En junio de 2009 se difundió
asimismo la noticia del predicador encarcelado Tony Alamo, quien “se casaba”
con niñas a las que obligaba a sostener relaciones sexuales, tras intercambiar
votos y aros matrimoniales, alegó la fiscalía. Alamo usaba los múltiples
matrimonios y el abuso físico para mantener a las muchachas bajo su control. El
pastor también viajó con las niñas a West Virginia y Memphis, Tennessee, para
tener relaciones sexuales con ellas mientras se preparaba para un juicio por
evasión contributiva en 1994, según el ministerio público.
Alamo además estuvo preso cuatro
años en una cárcel federal tras resultar convicto en ese juicio. Alamo cruzó
líneas estatales con otra menor para tener sexo con ella, mientras aún residía
en una vivienda de libertad provisional en Texarkana, abundó la fiscalía. El
ministerio público también alegó que Alamo tenía relaciones sexuales con
distintas parejas a la vez y que creía en la poligamia, pero no llegó a
llamarlo un polígamo activo. Un ex abogado de Alamo ha dicho que el acusado se
casaba “espiritualmente” y también divorciaba de múltiples mujeres, con quienes
continuaba viviendo.
Desde el allanamiento dispuesto,
la oficina de servicios sociales del estado debió asumir la custodia de 36
menores relacionadas al ministerio de Alamo ¿Esto es lo que promovía Lutero?
¿Acaso no se casaba tanto este Pastor, que de ese modo evita la pedofilia?
¿Derogar el celibato para caer en esto?
¿QUÉ DIRÍA JESÚS?
Con total cinismo, acaba la nota
preguntando: “¿Qué hubiera pensado Jesús ante un hecho así?”. Y aquí viene la
respuesta.
Bayer es un pérfido cínico, y
ningún argumento le hará entrar en razones, y por él solo podemos rezar para
que obre la Gracia en su vida. Así que no se debe perder el tiempo en explicar
a quien no aceptará las razones. La respuesta se dará a quien sea un lector de
buena fe, confundido por el mensaje de los medios de incomunicación.
Jesucristo predicaría a los
católicos la conversión y el perdón, tal como lo hizo. A quienes no se
convirtieran, los echaría a latigazos, indudablemente. A su vez, Jesucristo
también predicaría la conversión a los no creyentes, y aclararía que la Iglesia
Católica está conformada por personas que deben buscar la santidad, pero que no
se alcanza la virtud en grado absoluto por quienes padecemos las consecuencias
del Pecado Original, justamente en el cual Bayer no cree. Somos imperfectos, y
para conservar la perseverancia final Jesucristo a los arrepentidos nos ha
dejado el Sacramento de la Confesión, que permite acercarnos a Comulgar.
Jesucristo ha fundado una sola
Iglesia: la católica. Todas las demás son separaciones dolorosas, que forman
parte del cisma. Si la Iglesia Católica se apartara de modo completo de la
Tradición, caería en seguir las modas impuestas por los medios de
incomunicación, incurriría en un grave materialismo modernista, y perdería su
sentido salvífico. Todas estas son señales de que el Apocalipsis está cada vez
más cerca… Sí, Jesús diría lo que dijo: “Vengo pronto”.
Muy bueno lo escrito, desarmando a Bayer.
ResponderEliminarPersonas engañadas y con recta intención no pueden alegar que nadie les avisó que Bayer es un embustero y amigo de la mentira.
Recemos por los enemigos de Cristo para que todo el mal que hacen se troque en bien al final de la historia.